Comida kosher se abre paso a un mercado más amplio

La comida "kosher" forma parte del rito de la comunidad judía y se rige por preceptos bíblicos, que establecen una serie de normas estrictas sobre cómo deben procesarse los alimentos, qué combinaciones de comidas son admitidas y cuáles no. Los establecimientos que se dedican a la faena o producción de este tipo de productos están certificados, una suerte de "sello de calidad" para quienes siguen esta forma de alimentación. 

Tomando en cuenta esta metodología, pero buscando asimismo ampliar el espectro de consumidores, DellyK, un comercio montevideano, ofrece comidas kosher para todo público, en sus modalidades de restaurante y servicio de catering. Se trata de comidas que, sin ser necesariamente platos típicos judíos, aseguran una preparación bajo las rigurosas normas establecidas por este rito.

"Hay una tendencia en el mundo, acá está llegando recién, pero en Argentina, en Estados Unidos, en China... hay millones de personas que, sin ser judías, comen comida kosher. Hay una tendencia de elegir este tipo de comida por las exigencias de higiene, de la calidad de los productos utilizados. Lo toman más como un sello de calidad", dijo a Montevideo Portal Mathias Paikes, director de DellyK.

Entre los principios fundamentales del kosher, en lo que refiere a restricciones en la alimentación, figura la prohibición de comer carne de cerdo, y el hecho de que no puede mezclarse en una misma comida carne y lácteos, ya que "la carne simboliza la muerte y la leche la vida", señaló Paikes. Asimismo, las carnes que sí pueden consumirse tienen un procedimiento específico de faena de los animales, y los huevos deben ser revisados antes de su uso, para asegurarse de que no contengan trazas de sangre, lo que indicaría que allí hubo vida y, por lo tanto, no es apto para ser ingerido.

"Acá hay una comunidad judía chica, si nos cerramos a venderle nada más a la gente que consume esto por los preceptos bíblicos, tenemos un mercado muy chico. Entonces lo que hacemos es explicarle a la gente el aspecto de la calidad que tienen los productos. Porque nosotros tenemos una guía que especifica, de cada producto, qué marcas comerciales se pueden usar... y no es casualidad que las marcas que aparecen indicadas en esa guía son las mejores, las de más renombre o las más famosas. Eso en el producto final repercute mucho porque cada materia prima es de primerísima calidad", resaltó.

Consultado sobre la aceptación de este tipo de productos, Paikes expresó que "el mercado uruguayo es muy clásico. Al uruguayo cuesta sacarlo de la milanesa al pan, los chivitos y los chorizos, pero de a poco se va diversificando la oferta gastronómica, hay más lugares especializados y una tendencia a comer más sano, a comer más vegetales, menos carnes".

La muestra es, aseguró, que actualmente su clientela se compone por un 50% de judíos y un 50% de no judíos.

Además del local ubicado en 20 de setiembre 1527 esquina Palmar, la empresa realiza servicio de catering y provee a establecimientos gastronómicos de algunos de sus productos certificados porque, explicó Paikes, "la gente que sí o sí tiene que consumir productos kosher por lo general no encuentra dónde sentarse a tomar un café o salir a comer".

"Por ejemplo, si piden un sándwich, no está hecho con el sello, no está certificado. Puede ser de excelente calidad, pero no tiene la certificación. El horno no está certificado, porque si yo puse un pedazo de jamón en ese horno antes, se considera 'contaminado' y todo lo que ponga después ya no va a ser kosher", detalló.

En DellyK se trabajan platillos típicos judíos pero también otras comidas que no lo son, pero que siguen la guía de procedimientos kosher. La propuesta del restaurante apunta a platos con muchos vegetales, cero fritos, y preparaciones bajas calorías como por ejemplo milanesas de berenjena, ensaladas, calabazas rellenas, entre otras.