Cinco propiedades del aceite de coco

El coco es una deliciosa fruta tropical que es aprovechada prácticamente para todo.

Gracias a su múltiples propiedades terapéuticas y beneficiosas para el organismo, se le considera como un superalimento y cada día está ganando más importancia en el mundo occidental.
No obstante, en otras zonas esta fruta forma parte de la alimentación básica durante cientos de años y, de hecho, estos lugares gozan de tener poblaciones de las más saludables en el planeta, gracias al consumo de coco.

Hoy hablaremos de los principales beneficios y usos del aceite de coco.

Por Nutrición Sin Más

El aceite de coco ayuda a perder peso y quemar grasas

El 90 % de las grasas que contiene el coco son grasas saturadas, concretamente, triglicéridos de la cadena media.

Según una investigación, los triglicéridos de la cadena media pueden incrementar el consumo de energía diario hasta en 5 % (120 calorías), lo que en el largo plazo, genera una importante pérdida de peso.
Igualmente, la metabolización de estos ácidos grasos, produce compuestos químicos nombrados "cuerpos cetónicos", los cuales tienen un efecto que reduce el apetito y que también podría significar una reducción de peso a largo plazo.

Por otra parte, el aceite de coco es eficaz al reducir la grasa que es acumulada en el abdomen y alrededor de los órganos.

Dos estudios realizados en mujeres y hombres obesos han comprobado que el consumo diario de 30 ml de aceite de coco reduce la barriga (perímetro abdominal) y el índice de masa corporal.

Se debe descartar que, durante la realización de estas pruebas, la reducción de grasa abdominal se debió solo al consumo de aceite de coco, pues no se redujo el consumo de calorías ni fue incorporado ejercicio.

El aceite de coco aumenta el colesterol "bueno" y disminuye el "malo"

Según diversas investigaciones, el aceite de coco disminuye los triglicéridos, el colesterol LDL (colesterol malo) y aumenta el colesterol HDL (colesterol bueno).

Asimismo, provoca de igual manera una mejoría en los factores de coagulación sanguínea y antioxidantes.
Todo esto significa una reducción en los factores de riesgo de enfermedades del corazón.

El aceite de coco reduce los ataques epilépticos y los síntomas del Alzheimer

Los cuerpos cetónicos que son producidos al metabolizar los triglicéridos de la cadena media ayudan a disminuir la crisis en niños que sufren epilepsia.

El alto contenido de ácidos grasos de la cadena media encontrados en el aceite de coco, ayuda en la concentración de cuerpos cetónicos en el cuerpo y los convierte en una muy eficaz terapia en el tratamiento de epilepsia refractaria a los fármacos.

Por otra parte, en una investigación realizada en el año 2006, la ingesta de triglicéridos de la cadena media causó una inmediata mejoría en las funciones cerebrales de pacientes con Alzheimer leve.

Aparentemente, esta enfermedad se debe a una disminución de la capacidad de convertir la glucosa en energía en algunas partes del cerebro, y según varios investigadores, los cuerpos cetónicos podrían ser una fuente de energía alternativa para las células cerebrales.

El aceite de coco puede matar patógenos

Aproximadamente la mitad de las grasas encontradas en el aceite de coco son ácido láurico, un componente que tiene propiedades antimicrobianas que elimina eficazmente a los patógenos como los hongos, los virus y las bacterias.

Asimismo, cuando nuestro cuerpo digiere el aceite de coco, es formado un monoglicérido llamado monolaurina, que también tiene propiedades antimicrobianas.

El aceite de coco como producto cosmético

Algunas investigaciones han comprobado que el aceite de coco podría mejorar la hidratación de la piel e incrementar el contenido de lípidos en ella.

Asimismo, según otros estudios, el aceite de coco podría servir como protector capilar y solar.

Igualmente, debido a sus propiedades antimicrobianas, puede usarse como enjuague bucal, matando bacterias encontradas en la boca, eliminando el mal aliento y por lo tanto mejorando la salud bucal.