Tuneu y Mata se conocieron en 2012. Ella llegaba de viajar durante un mes por Europa con su generación de The British Schools, y, ese mismo día, conoció a su actual esposo. Salió a bailar al Club Boliche, se cruzaron, bailaron juntos y desde ese momento nunca dejaron de hablar. Hasta que en abril de 2019 Santiago le propuso matrimonio.
El calorcito de febrero y el trabajo de Sol como maestra en The British Schools (Santiago es contador), que le permite tener vacaciones por estos días, se convirtieron en los motivos principales para festejar en esta fecha.
Alfredo Arocena; la hermana del novio, Florencia Mata; Juan Miguel Vivo, Felipe Horta; la hermana de la novia Josefina Baldomir; Milagros Plottier; Lucía Ventós; y Martina Lenguas fueron los testigos del civil y en la ceremonia religiosa fueron ocho las personas entre amigos y hermanos que dedicaron algunas palabras a los novios. Allí habló Juan Tuneu, Virginia Invernizzi, María Inés Fernández, Julieta Iruleguy, Sofía Mata, Santiago Camejo, Francisco Reyes y Tomás Arocena.
El coro, conformado por Fran Reyes, Pilar Varela, María Bocking y Victoria Guridi, acompañó y cerró la ceremonia, que ofició el sacerdote Jorge Presentado.
Ya como marido y mujer, en esa caminata hacia la puerta de la parroquia, la novia lució el escote columpio en frente y espalda del vestido minimalista diseñado por Chiara Defféminis y Analía Echeverrigaray. Fue confeccionado en satén de seda natural siguiendo líneas simples, sin costuras. Además, representó la personalidad y el estilo que caracteriza a Sol: fue sobrio, fresco y elegante.
El peinado realizado por Flo Pollio consistió en ondas naturales acompañadas de un tocado también creado por ella. Para hacerlo utilizó unos caracoles que la novia juntó en un viaje a Portugal, y los mezcló con piezas de porcelana hechas a mano, pintadas con esmalte nacarado y pintura color salmón y coral, logrando un tocado delicado e integrado. El maquillaje clásico y luminoso en tonos dorados y cobres de Inés Filipelli completó el look natural de la novia.
La decoración del salón estuvo a cargo de Mónica Reyes, mientras que el catering fue de Marian Caviglia. La amplia propuesta gastronómica comenzó con un copetín de finger food, una mesa con jamón crudo español y miniboles con revuelto gramajo. Después, los invitados podían elegir entre un miniplato de ñoquis de remolacha con vegetales al wok, o con queso de cabra y almendras tostadas. También hubo una mesa de minipostres y, para recargar energías, más sobre el final de la fiesta, se sirvieron unos deliciosos chivitos. El Dinamita Pereda y el Zorrito Von Quintero sumaron su música al clima festivo.
Ahora los esperan las tierras y las increíbles olas de Tamarindo y Nosara (Costa Rica), el destino que eligieron para su luna de miel, para hacer surf y disfrutar de este tan esperado momento por la pareja.
