Alemania 2, Suecia 0: El seleccionado alemán era favorito para pasar a cuartos de final. Lo era fundamentalmente por su condición de local, ya que en su serie había mostrado bastante poco.

De todas maneras esperábamos un partido relativamente equilibrado y muy disputado. Los hechos no se correspondieron con esos pronósticos: Alemania empezó a gran ritmo y a los 12 minutos del primer tiempo ya ganaba 2 a 0 con goles de Podolski (el segundo de muy buena calidad técnica ante gran pase de Klose). De hecho, ahí se acabó el partido: Suecia sintió el golpe y nunca llegó a recomponerse (incluso Larsson erró un penal donde su tiro pasó bastante lejos del arco). Alemania dominó el partido y el marcador es avaro para mostrar ese dominio. Lo que mostró Alemania fue bastante superior a lo que expusiera en la serie y reafirma  su condición de candidato.

Argentina 2, México 1: En los partidos de las series, aunque irregular, Argentina había mostrado un juego muy superior al de México. Si sumamos a ello la historia, que siempre pesa en estos casos, el favoritismo argentino era claro. Argentina ganó en el alargue, luego de empatar 1 a 1 en el tiempo reglamentario. Argentina ganó bien, pero no le sobró nada.

Lavolpe le ganó la batalle táctica a Pekerman y, como consecuencia, emparejó el partido a pesar de la superioridad técnica de los jugadores argentinos.

Una vez más el planteamiento de juego equilibrado de Pekerman me pareció un planteamiento muy tímido, inadecuado a los jugadores de que dispone Argentina (sobre todo en el banco). Tácticamente, al tener sólo dos delanteros de punta, Argentina no abre la cancha, casi no usa  las bandas laterales, centraliza mucho el juego entrando en el embudo que le forma la defensa adversaria. Todos vemos esto, Lavolpe lo conocía bien, puso una marca escalonada, por momentos pegajosa y por momentos dura sobre Riquelme y el juego de conjunto argentino desapareció.

Es bueno hacernos una pregunta ¿por qué fue dominado Riquelme por la defensa mexicana?, ¿Porque jugó mal, o por otras razones? El asunto es complejo: Riquelme no estaba en una de sus noches inspiradas, pero, cada vez que tenía la pelota ¿a quien pasarla? Al no abrirse la cancha se facilita mucho a la defensa contraria, que con menos hombres marca a los atacantes de punta que entran casi siempre por el medio y le sobran hombres para luchar por el medio campo.

Pero, al mismo tiempo, defender con línea de cuatro (como lo está haciendo Argentina) es un gran lujo cuando el rival ataca con uno o, máximo, dos delanteros netos, y es bastante ineficaz cuando vienen los volantes adversarios con espacio y pelota dominada. Dentro de este panorama, además, hubo dos defecciones claras en la defensa argentina, la de Scaloni, que no se adaptó suficientemente al equipo (¿habrá Pekerman añorado a Zanetti?) y la más sorpresiva de Heinze que, por ejemplo, perdió totalmente la marca de Rafael Márquez en el gol de México y ganó una peligrosa tarjeta amarilla (que quizás debió ser roja) por falta al finalizar el primer tiempo.

Pero el rápido empate argentino le quitó ritmo e iniciativa a México. El tiempo fue pasando y Argentina fue tomando la mano al partido. Los últimos minutos reglamentarios mostraron a dos equipos que estaban convencidos de que iban al alargue. Los cambios que hizo Pekerman funcionaron: la diferencia de los bancos de suplentes era enorme a favor de Argentina.

Argentina ganó, pero no como esperábamos. Todos pensábamos que Argentina iba a mostrar mucho más: su juego de conjunto no apareció  y la salvaron sus individualidades.

México perdió y quedó eliminado, luego de una presentación muy decorosa y, en algunos  momentos, pareció que podía ganar. La gente estaba alegre en Ciudad de México festejando la buena actuación de su equipo (a pesar de haber perdido) y triste y enojada en Buenos Aires, por la mala actuación de Argentina (a pesar de haber ganado). Nuevamente aparece la gran diferencia que habíamos señalado desde el principio: muy pocos equipos (esta vez sólo 3: Alemania, Argentina y Brasil) vienen al torneo con el único objetivo de ganarlo y, para ellos, todo resultado que no les de el campeonato significa un fracaso. Los demás participan y tratan de llegar tan lejos como sea posible (si les preguntáramos a los grandes teóricos de la guerra, Tzun Suu o Von Clautzevitz, ellos también nos dirían que difícilmente otro equipo, aparte de esos tres, tendría una probabilidad razonable de ser el Campeón del Mundo).

Existe otra consecuencia del trámite de este partido: probablemente Argentina, después de él, ya no provoque sobre la mayoría de los adversarios el mismo pánico que antes de este partido. Ese miedo que los demás tienen a un equipo es un gran capital de ese equipo. ¿Cómo influirá el cambio sobre el partido entre Alemania y Argentina?

Inglaterra 1, Ecuador 0: Fue un partido en general parejo, con algún predominio de Ecuador (incluyendo una pelota en el palo del arco inglés) durante el primer tiempo. Un tiro libre de Beckham  cambió este estado de cosas. Ecuador no logró recomponer su juego, mientras que Inglaterra se sentía  bien con el 1 a 0. Resumen: Inglaterra ganó bien, pero no le sobró nada. Era uno de esos partidos donde el que hace un gol gana e Inglaterra lo hizo y Ecuador no lo hizo y se vuelve eliminado. Una pregunta inevitable ¿podrá Inglaterra seguir jugando de una manera tan avara y clasificarse en los cuartos de final?

Portugal 1, Holanda 0: Esperaba un triunfo de Holanda pero me era claro que Portugal le podía complicar la vida. Fue un partido emocionante, pero no un gran partido porque batió todos los records cuantitativos de incorrecciones, llegándose a 20 tarjetas, 4 de ellas rojas.

Obviamente en un caso como éste, todos tienen la culpa, pero estoy convencido de que Holanda, que entró a la cancha dejando en el banco a dos de sus delanteros más peligrosos, salió a la caza de Cristiano Ronaldo y antes de los 10 minutos, le habían dado dos golpes violentos, intimidatorios.

No puedo creer que esos golpes respondieran a órdenes de Van Basten, dada su trayectoria, pero claramente el Director Técnico de Holanda no hizo nada por tranquilizar a sus jugadores, por lo que es gran culpable de la violencia.

El juez debió sacar por lo menos una tarjeta roja en las incidencias narradas, pero no lo hizo, y allí perdió el control del partido. Holanda tuvo mucho más la pelota que Portugal, pero Portugal creó las principales jugadas de peligro y en una jugada colectiva obtuvo su gol.

Scolari también se equivocó (y su error casi le cuesta el partido): No puede ser que un técnico experimentado como él no se de cuenta que tiene un jugador al borde de la expulsión y que debe sustituirlo de inmediato. Fue lo que ocurrió con Costinha: había recibido una tarjeta amarilla y el árbitro le había perdonado una segunda. Era claro que cualquier falta fuerte o incorrección determinaría su expulsión, pero Scolari lo mantuvo varios minutos más en la cancha y, sobre el final del primer tiempo, fue expulsado por acumulación de tarjetas amarillas.

El segundo tiempo  comenzó con ventaja numérica (11 contra 10) de Holanda, a los 18 minutos del mismo, el juez expulsó al holandés Boulahrouz y quedaron 10 contra 10, hasta los 33 minutos, en que fue expulsado el portugués Deco, quedando de nuevo Holanda con un hombre más, hasta casi el final del partido, donde también fue expulsado el holandés Van Bronckhorst y, entonces, terminaron el partido 9 contra 9.  En todo este segundo tiempo, Holanda tuvo más la pelota pero Portugal creó mayor peligro.

Portugal ganó bien. ¿Cómo enfrentará las suspensiones?, ¿hay lesionados?

Italia 1, Australia 0:
En un partido poco atractivo, Italia con su fútbol avaro característico, hizo un gol y ganó. El triunfo de Italia era previsible. Lo que no era previsible era que el gol se daría al final del tiempo reglamentario por medio de un penal inexistente, cobrado por el árbitro español Sr. Medina Cantalejo. Probablemente Austalia hubiera sido eliminada de todas maneras, pero se fue con el gusto amargo de haberlo sido por un error del árbitro.

Ucrania 3, Suiza 0: Partido confuso, donde Ucrania siempre pareció superior sin conseguir mostrarlo en el tanteador y que fue definido en los penales.

Brasil 3, Ghana 0: Brasil ganó ampliamente, como lo dice el tanteador. Ese resultado también hace pensar que ganó fácilmente, lo que no es cierto. En muchos pasajes del encuentro Brasil resultó superado por Ghana y, en particular, el golero brasileño fue una de las mejores figuras de la cancha. ¿Por qué ocurrió esto? Dos de los tres goles brasileños (el primero, convertido por Ronaldo y el tercero, convertido por Zé Roberto) fueron propiciados por el abuso de Ghana del adelantamiento de su línea final para dejar en posición adelantada al rival. Por otra parte, Brasil nunca forzó el ritmo: jugó como si obtener un muy buen resultado no le importara.

El Brasil que esperábamos en este campeonato sigue sin aparecer. También es cierto que le han tocado, en  general, rivales débiles (Ghana me parece el mejor de los que ha enfrentado) y quizás ha preferido no esforzarse y no mostrar su real juego para no dar pistas a sus futuros rivales. Pero, de todas maneras, hay algo que es claro: Parreira no ha encontrado la posición adecuada para Ronaldinho. Donde juega hoy no rinde lo que él puede. ¡Parece mentira que un técnico experimentado no encuentre la forma de utilizar bien a su mejor jugador!, ¿Tendrá tiempo de hacer las adaptaciones del caso cuando vengan los partidos realmente difíciles que deberá enfrentar?    

Francia 3, España 1: En un partido extraño, donde  ambos equipos entraron al campo a estudiarse y desplegar un juego lateral, sin profundidad alguna, como si el empate les sirviera, de pronto el árbitro cobró un penal para España que le dio la apertura del tanteador. Quedaron ciertas dudas sobre el penal, pero eso no viene al caso: España se ponía 1 a 0 y parecía confirmar su favoritismo.

Luego de recibir ese gol, Francia creció y se volcó más al ataque, hasta que empató con un hermoso gol.

Desde el comienzo del segundo tiempo, Francia trató de no dejar salir a España de su defensa, achicando los espacios en toda la cancha y España no supo que hacer. No venían los goles pero Francia iba controlando cada vez más el partido. A menos de diez minutos del final, Francia consiguió el gol del triunfo que estaba mereciendo hacía tiempo. Sólo entonces España salió al ataque neto, con mucho empuje y poco juego. Sobre el final Zidane marcó para Francia el tercer gol, que le dio a Francia una diferencia amplia, que no tiene nada que ver con el trámite del partido.

Una vez más, al llegar a la hora de la verdad, España fracasó en un Campeonato de Mundo.

Cuartos de final

Alemania contra Argentina: Como estaba previsto desde el principio es una especie de final anticipada . De la lista de tres equipos (Alemania, Argentina y Brasil) que desde el comienzo dábamos como los candidatos a ganar el torneo, después de este partido sólo quedarán dos.

Argentina puede ganar y también puede perder. ¿Depende de Alemania o de Argentina? Depende mucho más de Argentina. Alemania hará todo lo posible por ganar, con un juego esquemático, rápido y fuerte, pero previsible, con mucho entusiasmo y haciendo pesar el físico, sobre todo en el juego aéreo.

Si Argentina le presenta un partido como lo hizo ante México, perderá y perderá por la vía del juego aéreo.

Si Pekerman corrige los desajustes defensivos que se vieron contra México y se anima a hacer un planteamiento como el que hizo en el segundo tiempo contra Serbia y Montenegro, poniendo un delantero más, abriendo la cancha y usando todo el frente de ataque, con hombres habilidosos manejando la pelota a ras del suelo y con centros hacia atrás, Argentina ganará: no le será fácil, pero ganará, porque la superioridad técnica de sus jugadores es importante, pero esa superioridad sólo pesa atacando: en el medio campo y en la defensa, todo se empareja y el local se beneficia y, a su vez, usa su superioridad física.

Espero que, a la hora de la verdad, Pekerman se anime y se juegue (y, como consecuencia, gane): tiene un plantel imponente y no tiene lesionados. Es un privilegio que quizás nunca tuvo en la misma medida un técnico de la selección argentina en un Mundial.

Inglaterra contra Portugal: La Inglaterra actual, luego de haber perdido a Owen, es un equipo con oficio pero mucho menos poderoso del que esperábamos. Por ejemplo, lo demostró atacando a Ecuador con un único delantero de punta y, luego, cuidando celosamente durante mucho tiempo, de una forma tan metódica como aburrida, un 1 a 0 que es siempre peligroso.

Portugal, hasta ahora no ha sido un equipo regular, pero ha jugado mejor que Inglaterra. ¿Cómo estará Portugal luego de las suspensiones y las fricciones?, ¿Qué jugadores en buenas condiciones tiene disponibles luego del partido contra Holanda?

Si Portugal está bien, pienso que puede eliminar a Inglaterra y dar una de las grandes sorpresas del torneo.

Italia contra Ucrania:
Italia no está jugando bien, Ucrania se ha mostrado imprevisible. ¿Qué ocurrirá en el partido entre estas dos selecciones? Es muy difícil saberlo, pero es claro que Ucrania deberá jugar muy bien para ganar: de otra manera el oficio de Italia y la historia privarán.

Brasil contra Francia: Brasil es casi siempre favorito contra cualquier rival, aunque no está jugando como puede. Francia no es la excepción y Brasil debe ganar. Sin embargo Francia tiene en su haber que hace ocho años, cuando Brasil también era teóricamente muy superior, lo derrotó  y fue Campeón del Mundo. ¿Qué ocurrirá ahora? Pienso que Brasil gana.

¿Qué pasa con los favoritos de los pronósticos iniciales?, ¿los pronósticos actuales son muy diferentes?

Decíamos que entre Alemania, Argentina y Brasil estaba el Campeón del Mundo: lo seguimos diciendo.

¿Y los demás candidatos a obtener una buena clasificación y a llegar entre los cuatro primeros?:

Eran, en primer término, los otros Campeones del Mundo participantes (Francia, Inglaterra e Italia): los tres siguen en carrera.
En segundo término Holanda, que mostró sus posibilidades pero  ya no está.

Pensábamos que ningún equipo africano sería campeón pero quizás alguno fuera un gran animador: Ghana se destacó, pero ya no está: quizás si en los octavos de final le hubiera tocado un rival más accesible que Brasil hubiera seguido, pero nadie lo sabe.

Otros posibles eran algunos centro-europeos o balcánicos: República Checa y Croacia empezaron bien, pero decayeron y ya no están, Serbia y Montenegro fracasó totalmente, Ucrania ha jugado en forma irregular, pero sigue adelante.

Por último estaban los equipos que siempre prometen grandes cosas y que, generalmente, luego no las logran  (en particular España, México y Portugal): los dos primeros ya no están, Portugal sí, ha jugado bien y sigue en camino.

En resumen, un campeonato con pocas sorpresas hasta ahora. Los pronósticos no han cambiado, sigo pensando que el Campeón del Mundo saldrá de una  final entre Brasil y el ganador del cuarto de final entre Alemania y Argentina. Ahora llegamos a la hora de la verdad y el campeón depende tremendamente de las decisiones de los Directores Técnicos y, en particular, de los señores Parreira y Pekerman.