El 24 de agosto de 2018 fue una Noche de la Nostalgia muy especial para Helen Bernatzky Köhli y Elbio Andrés Duro von Walther, puesto que fue esa noche, durante la cena, que Elbio le propuso casamiento a la chica que hacía unos años había conocido gracias a un allegado a ambas familias. "Había una tormenta eléctrica terrible, llovía a cántaros y él me insistía para salir y hacer un plan", recuerda Helen, que al principio estaba un poco reacia a la idea de salir. Por suerte, su novio logró convencerla. "Sin duda, fue el mejor plan de la vida, ¡y me lo iba a perder por una tormenta!", agrega divertida.
Al día siguiente partieron en un viaje familiar a Cancún, así que los primeros festejos por el compromiso se dieron en tierra azteca. Un año más tarde, el sábado 17, volvieron a celebrar junto a amigos y familiares, esta vez su unión matrimonial ante Dios. Dicen que la lluvia es un buen presagio para las bodas y, en el caso de Helen y Elbio, pareciera que el fenómeno climático los acompaña de forma recurrente en las fechas importantes. La tormenta del día de la propuesta casi un año antes se repitió la madrugada y mañana del sábado, pero en la tarde, y, lo que es más importante, sobre las 20 horas, cuando la novia ingresaba a la iglesia San Juan Bautista, la lluvia dio una tregua y le permitió disfrutar de ese momento tan especial en el que caminó tranquila hacia el altar donde la esperaba su futuro marido, mientras sonaba el coro De Profundis
La novia vestía un elegante traje Pronovias Barcelona, de Atelier Recoleta Buenos Aires. El tocado de Isabel Navarro enmarcaba su peinado recogido, hecho por Florencia Pollio, y el maquillaje fresco realizado por Sofía Montes de Oca.
El sacerdote Xavier Masdeu ofició la ceremonia. Marianne, una de las hermanas de la novia, se encargó de la primera lectura, mientras que Sofía Montero, Marita Armúa, Juan José Curone, Ignacio Aguerre, Raúl Duro, Tatjana Gugelmeier, Jorge Márquez, Andrea Rupenian y Carlos Alfredo Cibils, de las peticiones. El momento más emotivo llegó cuando los sobrinos de los novios acercaron los anillos, que reposaban en un cojín perteneciente a la familia de la novia.
Unos días antes, más precisamente el martes 13, el abogado y la licenciada en Comunicación habían puesto la firma por lo civil. "Fue muy gracioso, porque fue un medio de prensa a entrevistarnos porque nadie se casa un martes 13. Somos cero supersticiosos", explica la novia. Ese día, sus testigos fueron Viviana Zurcan, Daniela Navarro y sus hermanas, Ingrid y Marianne Bernatzky, mientras que los del novio fueron sus hermanos Raúl, Fernando y Enrique Duro y Andrea Rupenian.
El sábado, la noche continuó en Villa Domus, donde la música de un saxofonista recibía a los amigos e invitados de los novios. Los esperaba, además, un gran salón decorado por Dos Huellas y una variedad de platos preparados por Nora Rey Traiteur.
Tras una noche de intensos festejos, los contrayentes, que habían decidido casarse en invierno para aprovechar el verano europeo, partieron de luna de miel rumbo a Grecia, Italia y Suiza.
