Abuso del celular puede causar estrés y empeorar aprendizaje

La presencia de los dispositivos móviles en nuestra vida es cada vez mayor. Esta obviedad ha sido refrendada en los últimos tiempos por encuestas y estudios realizadas en varios países. Una de ellas, llevada a cabo en EEUU, reveló que la mayoría de los jóvenes echa mano al celular apenas despertarse, antes siquiera de ir al baño.

Asimismo, los servicios técnicos encargados de la reparación de smartphones y tabletas, han reportado un incremento de equipos dañados en accidentes domésticos, como caídas dentro del inodoro, o roturas causadas por elementos de cocina. Estos casos dejan en evidencia que usamos estos aparatos en todo momento y lugar.

Recientemente, una investigación llevada adelante por la Universidad de Kent State de Ohio, en Estados Unidos, llama la atención sobre la "celulardependencia", fenómeno que consiste en una suerte de "adicción" al dispositivo móvil, especialmente a formas de interacción con terceros como WhatsApp, mensajes de Facebook y similares.

Cuanto más se incrementa el uso de los teléfonos móviles mayor es la necesidad de estar conectados a todas horas y muchas veces "chateamos" mientras conducimos, tomando un café con un amigo, en el trabajo o en clase.

Las consecuencias de la dependencia del Smartphone son por tanto un aumento del estrés, la ansiedad por el miedo a sentirnos excluídos y una reducción considerable del sentimiento de felicidad.

Para llevar a cabo la investigación, los expertos analizaron la actividad diaria de 500 estudiantes universitarios, el uso que hacían del celular (Twitter, WhatsApp y otras aplicaciones) y el nivel de ansiedad y de satisfacción que sentían. Asimismo, todos los participantes permitieron a los investigadores acceder a sus notas oficiales de cursos pasados y a las obtenidas en la actualidad para llevar a cabo un análisis.

En este sentido, los expertos descubrieron que un uso intensificado del móvil influye negativamente sobre los estudiantes. De este modo, aquellos que realizaban un uso muy frecuente del dispositivo tendían a obtener unas notas mucho más bajas, una ansiedad más elevada y unos niveles mínimos de satisfacción respecto a los que usaban menos el móvil.

A principios de año, un equipo dirigido por las Universidades de Lepp y Barkley también identificó una relación negativa entre el uso del teléfono y la capacidad cardiorrespiratoria.

Esto nos lleva a reflexionar seria y críticamente sobre el uso intenso que le damos al móvil y darnos cuenta de que puede ir en detrimento de nuestro rendimiento académico, nuestra salud mental y física y en general puede reducir nuestro bienestar y felicidad.