Uno de los lugares más visitados fue el espacio infantil Maestra Enriqueta Compte y Riqué, conocido como el parque infantil del Parque Rodó, ubicado a un lado del Museo Nacional de Artes Visuales. Este rincón favorito por los más pequeños se estrenó renovado en diciembre del 2019 con juegos de todo tipo: paneles musicales, botones de equilibrio, hamacas, toboganes y subibajas. Los niños más grandes también pueden disfrutar de toboganes curvos y postes de equilibrio y de un juego de cuerdas para trepar. Además hay juegos integradores como las hamacas dúo, donde pueden subirse dos personas de diferentes edades, y juegos accesibles como hamacas dinámicas y hamacas tipo butacones con cinturón. Para el verano también se colocaron juegos de agua donde los niños pueden chapotear y refrescarse.
Basta con caminar unos metros por el Pasaje Larroche y cruzar la avenida Julio Herrera y Reissig para disfrutar del Parque Rodó y dar un paseo sobre el lago en las nuevas lanchitas.
En los días más fríos o lluviosos, los espacios cerrados como Galartija resultaron ideales para que los niños disfrutaran las tardes. Ubicado en la calle Cooper, entre Arocena y Costa Rica, Galartija está pensado para que los niños puedan aprender, jugar y disfrutar. En su parque sensorial inclusivo, los pequeños aprovecharon para interactuar y socializar con otros pares, siempre bajo la supervisión del personal del lugar. Mientras los niños se divertían y aprendían, los adultos disfrutaron y probaron las diferentes especialidades que Galartija ofrece en su cafetería.
La librería con literatura infantil y juvenil fue, también, uno de los espacios para compartir en familia en Galartija. Otras actividades que el centro ofreció durante las vacaciones fueron los talleres de música, de decoración de galletitas y cupcakes, arte y yoga, tanto para niños como para jóvenes. Estos se sumaron a los talleres mensuales, como el de música para bebés de cinco a 36 meses en el que, junto a su familia, los bebés realizaban actividades que favorecen la memoria auditiva, las representaciones mentales, la atención y la percepción del sonido. El taller de ilustración y cómics, pensado para niños de entre siete y 10 años, buscó acercar a los participantes al mundo de la ilustración y adquirir conceptos básicos del dibujo.
Entre actividades al aire libre y talleres los niños disfrutan de sus vacaciones de invierno mientras recuperaban fuerzas para afrontar el último semestre del año escolar. n
