¿Ansiedad? Controle la cafeína y recuerde que no está presente sólo en el café

En algunas personas, la cafeína podría ayudar con la concentración y ofrecer un aumento en la energía, pero puede provocar problemas en las que tienen un trastorno de ansiedad generalizada, señaló la Dra. Julie Radico, psicóloga clínica de Penn State Health, en Estados Unidos.

"La cafeína no es el enemigo, pero animo a las personas a conocer los límites sanos y a consumirla de forma estratégica, porque activa o puede imitar o exacerbar los síntomas de ansiedad", expresó Radico en un comunicado de prensa de la clínica, según recoge HealthDay News.

Unas dosis bajas de cafeína se encuentran en el rango de 50 a 200 miligramos (mg). Consumir más de 400 mg a la vez podría conducir a sentirse excesivamente estimulado y ansioso, y causar síntomas como un corazón acelerado, náuseas o dolor abdominal.

La ansiedad es un problema común, pero muchos pacientes y sus médicos no piensan en la cafeína como un factor contribuyente potencial, comentó el Dr. Matthew Silvis, vicepresidente de operaciones clínicas en la división de medicina familiar de Penn State Health.

"Queremos que las personas piensen en si podría haber una conexión entre su consumo de cafeína y la ansiedad", dijo.

Además de ser un problema potencial para las personas con ansiedad, la cafeína puede interactuar de forma negativa con los medicamentos para los trastornos convulsivos, la enfermedad hepática, la enfermedad renal crónica, ciertas afecciones cardiacas o la enfermedad de la tiroides, anotó Silvis.

"Los trastornos médicos que un paciente podría tener pueden hacerse más difíciles de controlar", apuntó.

En términos de las cantidades de cafeína, una taza promedio de café hecho en casa tiene unos 100 mg, en comparación con 250 mg en un café grande de Starbucks y hasta 400 mg en las bebidas energéticas. Una lata de Mountain Dew tiene 55 mg, mientras que una lata de Coca-Cola tiene 35 mg.

Muchos complementos de vitaminas y deportivos también contienen cafeína, pero muchas personas no piensan en revisar las etiquetas de esos productos, añadió Silvis.