En entrevista en Punto de Encuentro, en 970 Universal, la presidenta de UTE, Silvia Emaldi, explicó que se pierden 90 millones de dólares anuales por robo de energía, que corresponde a un 12% por manipulación de medidores o por estar colgados a la red.

“La realidad es que, cuando uno está colgado, consume el doble o el triple de lo que consumiría. […] Lo que UTE recuperaría de la facturación en una situación ideal, si ese 12% no robara, sería un 6%. Serían 90 millones de dólares anuales”, detalló.

Agregó que, de ese 12%, la mitad corresponden a zonas de contexto crítico y la otra mitad a pequeñas empresas.

Emaldi dijo que actualmente se trabaja en los barrios más vulnerables con bonos sociales para regularizar los servicios. Se busca que las personas se mantengan en el sistema con descuentos entre 80 y 90%, ya que la empresa entiende que es “un círculo virtuoso” ingresar al sistema y no salir de él.

“Se les realiza la instalación interior en esas viviendas, se les entrega luces led, hay todo un trabajo muy importante en esas zonas. En el resto, en los que ya no son carenciados, tiene que ver con la inspección de esos lugares e intentar que vuelvan al sistema haciendo un seguimiento”, explicó.

La jerarca también se refirió al robo de cables en la vía pública y dijo que hay un promedio diario de 15 robos, cifra que viene en descenso producto de las acciones que desarrolla el Ministerio del Interior y de Industria. Informó que el año pasado llegaron a un tope de más de 1.100 robos de cables en un mes.

Sin embargo, desde el mes pasado, el guarismo paso a ser de 470 robos por mes atribuido a la baja internacional del precio del cobre.

Sobre el final de la entrevista, Emaldi sostuvo que a nivel país todavía hay 1.500 lugares que no cuentan con energía eléctrica. El año pasado la cifra era de 2.500, a la fecha ya llevan 800 instalaciones y llegarán al orden de 1.000 para el cierre de año. La mayoría se han hecho por la extensión de redes rurales.