El pasado 17 de mayo, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó, en medio de un juicio político en su contra, la medida denominada “muerte cruzada”, que disuelve el Parlamento y convoca elecciones generales anticipadas, de modo que gobernará mediante decretos hasta que asuma su sucesor.

Pero ¿qué hay detrás de este proceso creado en la reforma de la Constitución de 2008?

El politólogo ecuatoriano Pablo Medina Pérez contó a 970 Noticias (radio Universal) que la “muerte cruzada” se comenzó a gestar por los sucesos que ocurrieron entre 1997 y 2005, tiempo en el que tres presidentes no terminaron sus mandatos por ser “incompetentes” para gobernar.

“No fueron sacados bajo los estándares de la Constitución”, explicó Pérez Medina. También subrayó que solo un presidente pudo gobernar, desde que volvió la democracia, con mayoría parlamentaria, lo que generó problemas entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo.

Para solucionar esas diferencias, en 2008 se modificó la Constitución. “Lo que hicimos fue crear dos artículos que, oficialmente no se conocen como muerte cruzada, dicen que, si yo te mato, nos matamos juntos”, indicó Pérez Medina.

Esto quiere decir que Lasso, al recurrir a esta herramienta para disolver el Parlamento, también se verá obligado a dejar su cargo. De todos modos, seguirá ejerciendo el poder mediante decretos hasta que asuma su sucesor.

Este escenario hubiese sido distinto si era el Parlamento el que aplicaba la muerte cruzada. En estas situaciones, el presidente sí tiene que abandonar su cargo de forma inmediata.