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Contenido creado por Martín Otheguy
Cultura

¡One after 909!

El personaje del show de McCartney

Además de Paul McCartney hubo un gran personaje que se robó su show el fin de semana: Flavio, el insistente fan que logró cambiar el repertorio del ex Beatle a puro grito y que se ganó el premio al mejor traje de la noche. "Lo tenía podrido desde la prueba de sonido", le contó a Montevideo Portal. Video.

21.04.2014 13:40

Lectura: 5'

2014-04-21T13:40:00-03:00
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Montevideo Portal

El show de Paul McCartney en el estadio Centenario mostró al ex Beatle con un tremendo buen humor para interactuar con el público, lo que ayudó mucho a generar esa sensación de felicidad satisfecha que quedó flotando luego en el Centenario.

En especial hubo un instante grandioso en esta interacción: el momento en que un Paul McCartney derrotado por la insistencia demoledora de un fanático de la primera fila, accedió a cambiar el repertorio del show y se dedicó luego a dialogar con el tenaz beatlero, dejando al público del Centenario como testigo. "Esto fue para usted, solamente para usted. ¿Está contento ahora?", le espetó McCartney, tras haber hecho alusiones a su pedido durante todo el recital.

Nos referimos obviamente al fan de "One after 909", que pidió este tema -una de las primeras composiciones de la banda, que nadie más solicitó en toda la noche- a grito pelado desde la primera fila. Aunque no hubiera gritado, no iba a pasar inadvertido: vestía un impecable traje violeta y negro con las imágenes y logos de la gira Out There, y no tuvo reparos en bailar extasiado después de que McCartney concediera su pedido e interpretara un tema que le sacó lágrimas a los fans de los Beatles más acérrimos. Durante esa canción, apareció en la pantalla grande más rato que el propio McCartney.

El fanático en cuestión se llama Flavio y trabaja en una empresa de bordados industriales, lo que le permitió crear ese increíble y único traje en honor a la gira de Paul. Flavio contó a Montevideo Portal que él mismo consiguió la tela, hizo el diseño, las impresiones y mandó confeccionarlo. "Terminaba de trabajar a las 10 de la noche y me quedaba a hacer los diseños", explicó Flavio, que en el anterior recital de McCartney también estuvo presente en las primeras filas, aunque no quedara tan expuesto ante las cámaras.

Explicó a Montevideo Portal que pidió ese tema por lo que significa, porque es una de las primeras composiciones del grupo, incluida en el "Let it be" (cuando los Beatles decidieron recrear algunas canciones viejas). "No le iba a pedir Yesterday", se ríe. Y tiene razón. McCartney pareció comprender lo que significaba el pedido y dijo una vez al público: "Sólo yo entiendo lo que me está pidiendo, pero no lo voy a hacer". Después cedería.

"Lo martillé desde bien temprano, desde la prueba de sonido, pero el loco no sé si escuchaba", aclara Flavio, lo que echa luz sobre la reacción de McCartney todas las veces que hizo alusión a él: lo venía oyendo toda la tarde, algo que él no sabía. "Había 40.000 personas, nunca pensé que me estaba escuchando", cuenta, "pero se ve que logré pudrirlo".

"No fui consciente de la movida porque no miraba la pantalla gigante, y además estaba tan cerca que oía los monitores, no el audio que salía al público, por lo que incluso me perdí algunas de las frases de él. Nunca me di cuenta. Casi enloquezco a una argentina que estaba al lado y que me pidió que no gritara más". El estado de trance de Flavio, que le impidió percatarse de que todo el público estaba pendiente de él, generó algunas situaciones curiosas. Por ejemplo, que uno de los encargados de seguridad le quisiera mostrar que estaba saliendo en la pantalla y que Flavio lo apartara creyendo que le estaban llamando la atención por gritar.

"Termina el tema y muchos vienen a darme besos o saludarme. Yo vi que la gente me miraba, me sacaba fotos, pero pensé que era por el traje, no entendía. Me empecé a perseguir y me tomé los vientos. Recién en casa me enteré de todo lo que había dicho él y de lo que había pasado", explicó. Entre los muchos mensajes que recibió, hay uno bien representativo, que llegó desde España: "Ahora hasta Paul McCartney sabe que sos un rompehuevos".

Flavio incluso tiró su saco para que se lo dieran al ex Beatle, pero el encargado de seguridad se negó, por lo que quedó en el pasaje intermedio entre el público y el escenario (lo pudo recuperar luego). En la prueba de sonido le fue mejor, ya que el entorno del ex Beatle no podía creer el diseño impecable del traje, a tal punto que le tomaron varias fotografías.

Fanático de los Beatles desde que iba a la escuela (gracias a un primo que tenía todos los discos)recuerda todavía una postal que le envió un compañero de clase en quinto: "Flavio, espero que tu fanatismo por los Beatles se calme un poco". Aparentemente, todavía no.

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