Contenido creado por Sergio Pintado
Entrevistas

Marcianos al ataque

Con Galemire, Ulivi y Bordoni

Jorge Galemire, Fernando Ulivi y Walter Bordoni, músicos y amigos, comenzaron a juntarse a mediados de 2013 para preparar “Marte para los marcianos”, el espectáculo que pondrán en escena todos los sábados de marzo en el Teatro Victoria. En conversación con Montevideo Portal, los tres explicaron por qué se consideran “marcianos” en la música uruguaya.

08.03.2014 15:09

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2014-03-08T15:09:00-03:00
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Sergio Pintado | Montevideo Portal sergio.pintado@montevideo.com.uy @sergiogpintado

Les preocupa estar volviéndose "viejos". Al menos eso expresa Jorge Galemire durante varios tramos de la entrevista. Quizás por eso, junto a Fernando Ulivi y Walter Bordoni, se esmeraron tanto en que "Marte para los marcianos" sea un espectáculo integral, con canciones propias, con un hilo conductor, escenografía y una puesta en escena a cargo del director teatral Fernando Toja.

"Yo sería feliz si la gente joven dijera 'hay tres viejos en el Teatro Victoria que no lo hacen del todo mal'. Si pasara eso, si pagaran la entrada y salieran contentos con lo que ven me sentiría muy feliz", reconoce Galemire, en referencia al ciclo de conciertos que llevará a los tres músicos a presentarse todos los sábados de marzo en el Teatro Victoria.

Los tres músicos reciben a Montevideo Portal en una amplia habitación del apartamento de Galemire, en la Ciudad Vieja. Allí comenzaron a reunirse entre mayo y junio del año pasado, para empezar a cranear lo que terminaría siendo la segunda edición de un espectáculo que Galemire y Ulivi ya habían puesto en escena en 2005. Por eso se trata del "segundo viaje" al planeta rojo.

Galemire dice que la idea de volver a juntarse surgió de Ulivi y Ulivi dice que fue de Bordoni. Resignado, este último reconoce su responsabilidad en el encuentro: "yo venía trabajando desde hace un tiempo con Galemire, hay un par de canciones de él en La cifra infinita, y un día me encuentro casualmente con Ulivi, creo que en una reunión de AGADU,y le plantee la idea de hablar con Galemire y hacer un espectáculo en común".

El trío aceptó rápidamente  y comenzó a trabajar. Los músicos volverían a reivindicar su condición de "marcianos" sobre el escenario. "Lo de marcianos viene por el lado de que somos músicos no demasiado alineados con las corrientes musicales que hay en Uruguay. No hacemos lo que hace Jaime Roos, no hacemos lo que hace Hereford ni lo que hace Dani Umpi ni tenemos nada que ver con el colectivo femenino", explica Galemire.

"Pertenecemos a una especie de colectivo de 'raritos'. Hacemos nuestra música, en la cual confiamos y nos salva de la locura. Somos un poco terco y porfiados", agrega. Hecha una radiografía de los marcianos, Galemire aclara que "no se trata de egocentrismo sino de defender nuestro derecho a hacer lo que queremos y conseguir un espacio que muchas veces se niega o retacea un poco".

En efecto, Galemire considera que la "música no alineada" tiene una difusión "muy acotada", dentro de "un país muy raro en el que vos no podés generar fenómenos de masas de ninguna forma porque no hay masas". Es por eso que "cada uno defiende su chacra y esto es una cosa parecida a eso: reivindicamos nuestro derecho de seguir en la movida musical porque nos gusta y tenemos fe en lo que hacemos".

Para Galemire, marcianos hay muchos: "Van Gogh era un marciano, Hugo Fattoruso es un marciano, Eduardo Mateo era muy marciano, quizás el más marciano de todos. Nosotros somos marcianitos".

Componer con los marcianos

Con el apartamento de Galemire como base, los tres marcianos comenzaron a planificar un espectáculo que, aclaran, dista de ser la suma de tres solistas. "Hay una interacción, sin jefaturas, se mueve más bien por autogestión, con un criterio casi anarquista del asunto", sostiene Galemire.

Los tres concuerdan en que, a medida que transcurrieron los ensayos, fue apareciendo un "cuarto personaje", una suerte de estilo propio que los tres edificaron en conjunto con composiciones conjuntas y arreglos nuevos. Admiten que juntarse también "los motivó" a componer nuevas canciones.

Ulivi acota que en ese proceso de creación fueron fundamentales la "compinchería musical" y la "amistad personal" que une a los tres músicos y que les permitió "divertirse haciendo música".

Una relación que les permitió superar las dificultades que puede plantear componer en conjunto e, incluso, verlo como algo que resultó fácil. "A mí no me resultó difícil, es más, me enriqueció", sostiene Galemire. Bordoni tiene una percepción similar: "no sé si es más difícil componer así, para mí es un desafío adicional pero a su vez siempre me lleva a territorios que quizás nunca hubiera habitado componiendo solo".

 El trabajo conjunto fue generando un estilo común, el "cuarto personaje" que el trío menciona cada vez que puede. Eso que hace que la creación "resulte fácil" porque, como asegura Galemire, "tenemos un montón de sobreentendidos". "No sabés la cantidad de ideas que tiramos, guarangadas, nos fumamos un par de porros y nos abrimos; así salieron varias canciones", resalta.

La puesta en escena

Desde los primeros ensayos, los marcianos sabían que su espectáculo estaba hecho para ser montado en un teatro, quizás más pequeño que el Victoria. "Siempre le huimos a los boliches y a los pubs, les sacamos un poco el cuero. La idea siempre fue hacerlo en un teatro y no en un boliche donde quizás nadie se entera de esta movida".

Las palabras de Galemire hacen referencia a la puesta en escena que, como ese cuarto personaje musical, es otra de las patas que caracteriza a "Marte para los marcianos". En efecto, a medida que el repertorio musical tomaba forma, fue creciendo la necesidad de rodearlo de elementos más teatrales, desde la disposición de los instrumentos, la iluminación y la inclusión de textos recitados entre canción y canción. Con ese objetivo, el trío convocó al director teatral Fernando Toja.

El director tomó varios textos que habían escrito Bordoni y Ulivi, aportó algunos de su autoría y los incluyó en el espectáculo. Para eso pidió a los músicos el orden en que interpretarían las canciones y de esa forma elaboró una suerte de "hilo conductor" que atraviesa el espectáculo, aunque no lo determina.

Según Ulivi, se trata de "un hilo conductor como lo entendería un artista de comienzos del siglo XX, es decir, una cosa que puede fluir totalmente hacia un lado totalmente ilógico, un corte en el discurrir, como un montón de cosas que pueden ocurrir y que son parte del juego". El músico,  con amplia experiencia en el teatro, explicó que "nos dimos cuenta de que el espectáculo necesitaba un cuidado en el sentido escénico porque la música está muy relacionada a eso. Le hace bien ese hilado que va a haber".

El después

Cada uno de los recitales que el trío dará en marzo se grabará, en principio, para que los músicos pueden evaluar el resultado final del proceso. Sin embargo, Galemire reconoce que "está planteada la posibilidad de que quede en un disco", aunque previamente amerite "una producción un poquito más pretenciosa".

"Si yo fuera productor de esto diría hagásmolo chiquito, que es como funciona", continuó, sugiriendo a sus compañeros la posibilidad de buscar "una percusión más arriesgada" o "una guitarrita más".

"De cerca nadie es normal"

Galemire - Yo sería feliz si la gente joven dijera 'hay tres viejos ahí en el Teatro Victoria que no lo hacen del todo mal. Si pasara eso me sentiría muy feliz, que pagaran la entrada y que salieran contentos con lo que ven.

¿Buscan que los jóvenes le pierdan el miedo a los marcianos?

G - No creo que sea miedo, yo también fui joven una vez y lo que todo joven quiere es liberarse y reafirmarse a sí mismo. Cuando yo era joven la dictadura nos cortó todo, nos teníamos que juntar como podíamos, se suspendían conciertos, al Pájaro Canzani y a Eduardo Darnauchans los borraron. Era complicada la vida de los jóvenes. Ahora es más laxa pero por lo mismo aprenden a respetarse a sí mismos mucho antes y no te dejan pasar cualquiera. Y yo no quiero pasarles cualquiera sino algo que les guste.

Bordoni - Yo estoy convencido, porque también tengo una hija adolescente, de que todos se sintieron un marciano en algún momento. Marciano, bicho raro, o como quieras llamarle, en esta ciudad, en este país, en esta sociedad, creo que somos mucho más marcianos de los que parece.

Ulivi - Es como decía Caetano Veloso, "de cerca nadie es normal".

Sergio Pintado | Montevideo Portal sergio.pintado@montevideo.com.uy @sergiogpintado