Graciela Bianchi y sus críticas al FA

La ex directora del Liceo Bauzá, Graciela Bianchi,  que decidió apoyar al precandidato blanco Luis Lacalle Pou como asesora en materia de educación pese a seguir sintiéndose "de izquierda", concedió una entrevista a Uypress en la que habló de su desilusión con el Frente Amplio y los desafíos que se le plantean de aquí en adelante.

"Yo milité hasta último momento, aunque en los últimos dos o tres años no tenía un lugar, porque ser independiente, en el Frente Amplio, se ha convertido en un problema. Pero festejé muchísimo el triunfo de Tabaré, con mucha alegría. Ya al acto del 1º de marzo de 2005 no fui (...) porque ya se conocían los nombres de los ministros, de algunas autoridades de la educación y vi una primera cosa que me preocupó: la distribución por sector; el pago de precios políticos, el enfrentamiento entre sectores -que ya en los últimos tiempos, que viví desde adentro, eran fratricidas-", aseguró a Uypress.

Aseguró que cuando el Frente llegó al poder no tenía un proyecto alternativo para la educación. "Por ejemplo, la reforma de Rama tenía cosas negativas y cosas positivas. Ahora bien, la izquierda y los sindicatos, ¿cómo la enfrentamos? La enfrentamos con panfletos: que era neoliberal, que pretendía que la mano de obra se atara al mercado; cosas que también se dicen ahora. ¿Qué pasó? El enfrentamiento entre Sanguinetti y Batlle hizo que cuando este gobernó, sacara a Rama (en realidad este directamente se fue) y pusiera a Bonilla, que es lo más parecido a nosotros: su gestión fue pésima", afirmó.

Cuando asumió el Frente, Bianchi pensó que con Alex Mazzei, con el respaldo de Carmen Tornaría, "por lo menos se iba a arreglar la casa por el lado de algo más o menos coherente respecto a lo que había quedado en pie de Rama". "Fue un desastre total", concluyó al respecto.

Bianchi criticó el papel de Jorge Brovetto como ministro de Cultura y rector de la Universidad, papel en el que fue "bastante mediocre y tirando hacia abajo". "Tabaré Vázquez le dio -como es su estilo- la responsabilidad total del nombramiento de las autoridades. Y Brovetto utilizó los mecanismos de confianza que tenía. Conocía a (Luis) Yarzábal, que era médico infectólogo, a pesar de que quieran decir que era educador. ¿Educador de qué? Si él trabajaba en la selva amazónica venezolana con las tribus neolíticas. No tengo nada personal en su contra; me parece una persona honesta, pero le faltó valor cívico", señaló.

Ideología y gobierno

En la entrevista, Bianchi asegura que hay un sector del FA, representado en el equipo económico, "que está gobernando con leyes que se aprobaron en la década de 1990". "No las voy a definir como leyes neoliberales, porque este gobierno no es neoliberal. Te digo más: se agregaron leyes que en la década de 1990 los gobiernos no se animaron (...) como la minería a cielo abierto. Entonces, esa es una concepción de buena administración del capitalismo; el equipo económico se convirtió en un muy buen gerenciador del capitalismo en sus expresiones más difíciles, que son las etapas que estamos viviendo ahora; el capitalismo financiero, con todo lo que ello implica de exclusión", dijo

Frente a ellos, "está el otro sector del FA, que uno puede discrepar con cómo quieren hacer las cosas, pero que, en el fondo, son más coherentes con lo que el Frente siempre quiso. El Frente no quería el gobierno para simplemente administrar el capitalismo. Es cierto que no podemos caer en las consignas de no pagar la deuda externa, romper con el FMI y cosas parecidas. La gente que está con esa posición es porque se les cayó el Muro de Berlín en la cabeza. ¿Qué le quedó a un sector del FA? Las políticas sociales. Estas, que eran de emergencia se convirtieron en permanentes. ¿Por qué? Porque el sistema capitalista no permite otra cosa. ¿Vamos a seguir así? Si seguimos así, en cualquier momento revienta como en España, solo que esta tiene atrás a la Unión Europea. O como Grecia".

"Soy una frenteamplista del espíritu de 1971. No pretendo que estemos en 1971, pero creo que este no es el Frente Amplio. Fueron quedando por el camino los fundamentos ideológicos, principios, ética; se dejaron por el camino muchos discursos que eran posibles de llevar a cabo. Se encaramó una pequeño burguesía bastante mediocre; lo que los franceses llaman ‘izquierda caviar'. Solo que, acá, somos más baratos; seríamos como una ‘izquierda merluza'. Nunca habían tenido los sueldos que tienen ahora, los autos oficiales. Además, hay operadores económicos que se dicen de izquierda -probablemente en su origen lo hayan sido- y que están usando el poder para enriquecerse. El que no quiera ver esto es porque es ciego", aseguró Bianchi.

Para Bianchi hay dos "partidas de defunción" del Frente Amplio. Una, la incorporación del MLN ("Yo sostenía que nadie los controlaba y se iban a quedar con el Frente", dice). La otra, "la aparición de Tabaré Vázquez, que se dedicó a hacer plata hasta que quiso, se afilió al Partido Socialista y se convirtió en el líder que hizo renunciar a Seregni". "El que no quiera entender y escuchar el discurso de renuncia de Seregni, es porque no quiere hacerlo. Seregni, que tenía dignidad y principios, vio afectado su liderazgo y no le quedaba otra cosa más que renunciar", dijo.

Para Bianchi, "el advenimiento de este nuevo liderazgo mesiánico posibilita todo lo que está pasando". "Tabaré sabe hacer esas dos cosas: sabe hablar para los desposeídos y sabe hacer negocios; entonces funciona para las dos puntas. Para mí, los liderazgos mesiánicos son peligrosos. Ganar las elecciones se convirtió en un fin en sí mismo para el FA. Pero ¿para qué? El 14% que votamos en blanco y anulado en las municipales de 2010, estábamos en contra de ese manejo. Un viernes, todos estábamos convencidos que Daniel Martínez iba a ser el candidato a la Intendencia, y el sábado de mañana nos enteramos que, por componendas, de las que también salió la figura de Mujica candidato, apareció Ana Olivera como candidata. Pero nadie nos escuchó a esos frenteamplistas que queríamos cambiar", remarcó la ex directora del Bauzá.

Su apoyo a Lacalle Pou

El periodista de Uypress le pregunta a Graciela Bianchi cómo congenia estas críticas al neoliberalismo con su asesoría al "hijo del gran neoliberal".

"Yo no le cuelgo el sambenito a los hijos. Luis Lacalle Pou no es Luis Alberto Lacalle. No es; tiene otra cabeza (...) Me imagino que el vínculo filial debe ser muy difícil de romper. Pero creo que Lacalle Pou tiene otras concepciones, trabaja mucho en equipo. Formó el grupo TODOS, y de verdad respeta la independencia", señaló.

"Yo le dije que me parecía imposible poder ubicar mi cabeza con Lacalle Pou. Pero me habló de equipos y que los líderes políticos no tienen que saber de todo, y seguimos trabajando con Pablo Da Silveira en una comisión independiente. Empecé a reunirme con el diputado Álvaro Delgado, con el diputado Chiesa, con Luis un par de veces, y surgió una sintonía que no tiene una explicación científica o racional. Me sentí muy identificada", reconoció.

Con respecto al Frente Amplio, Bianchi cree que "lo de Constanza Moreira es una puesta en escena". "Supongo que ya le habrán asegurado su cargo de senadora o alguna embajada. El FA necesitaba hacer el juego de una interna. En el Partido Colorado tampoco hay interna. Yo prefiero a Luis que a Larrañaga. No tenemos confrontación, y una cosa que estoy de acuerdo con Luis -y él lo aplica- es que no quiere una campaña confrontativa", dijo.

"¿Cuál es la gran crítica que le hago al Frente? Nos fue bárbaro económicamente -siempre hablo bien del equipo económico, porque es lo que pienso- pero, ¿qué hicimos con la educación, con la seguridad y con la salud? En una década en que podríamos haber hecho transformaciones fundamentales, ¿qué hicimos? La educación la destruimos; eso podés ponerlo en mayúsculas. Lo que estaba en pie terminamos de destruirlo. Volver a poner en pie el sistema público va a ser dificilísimo. ¿Por qué no hicimos algo en la educación? Nos condicionaron la interna, el cobro de facturas, las chacras, las fracciones", agregó.

"Me considero realmente éticamente de izquierda; creo que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita. No soy ambiciosa. Lo que realmente quiero es poner de pie nuevamente a la educación; en general, pero en especial a la pública", aseveró.

Con respecto a Vázquez, dijo que "viene con algunas abolladuras, ya no es el de la campaña de 2004". "Y le vamos a salir a decir: tú sos responsable de la Ley de Educación. No la debe haber leído, porque él delegaba siempre. Daba dos o tres órdenes, apagaba el celular y se iba al San Juan. Le vamos a decir también que es responsable del FONASA, del IRPF mal implementado. Recién ahora venir a hablar del 2% del IVA y solo si es con tarjeta... ¿Eso es el IRPF en un gobierno que se dice de izquierda? Que se dejen de embromar con las tasas de empleo, porque el 40% de la gente gana 10.000 pesos o menos", concluyó.