Nuevo libro sobre Líber Seregni

Panta Astiazarán (Montevideo, 1948), fue llamado a unirse al grupo de seguridad personal de Líber Seregni por sus conocimientos de artes marciales en 1971, poco después de la creación del Frente Amplio y permaneció es esa tarea hasta 1972. Durante ese período debió administrar su tiempo entre sus estudios en la Facultad de Medicina, sus tareas como custodio y la fotografía.

Radicado en Brasil desde 1976, supo alternar la su pasión por la lente con la azarosa profesión de buzo. Hoy, de regreso en Montevideo, es el editor de la Mesa de Fotografía para Latinoamérica de la Agencia Francesa de Noticias (AFP).

En la tarde del jueves, Panta Astiazarán presentó en el Ateneo de Montevideo su nuevo libro “Cuidando al General” testimonio de los tiempos fundacionales del Frente Amplio, y de su experiencia personal en contacto con el General Seregni.

Edmundo Canalda, editor de la obra, aseguró que la misma constituye “un material atrapante” tras reconocer que en un principio, “pensé que se trataría de un libro de fotografía –que las tiene- pero es mucho más”. En opinión del director de Editorial Fin de Siglo, el libro de Astiazarán aporta un testimonio “de los humildes orígenes del Frente Amplio, y su espíritu original que hoy en día no todos recuerdan”.

Recordó también con calidez “aquella clase de guardaespaldas” en estos tiempos de “demasiados trajes y demasiados lentes oscuros”.

Presente en El Ateneo, Lilí Lerena –viuda del General- recordó con afecto a “aquellos chicos que custodiaban a Seregni”, a quienes “trataba como a los hijos varones que no tuvimos”.


Lilí Lerena se mostró feliz y emocionada. Montevideo Portal/Gerardo Carrasco

Emocionada ante la presencia de varios de esos “chicos” que asistieron al lanzamiento editorial, Lerena recordó que “muchos años después, cada vez que alguno de los muchachos nos visitaba, Seregni lo recibía con muchísimo afecto, los quería mucho a todos”.

“Todos lo llamaban Tata”, dijo conmovida la viuda del Fundador del Frente Amplio, y recordó algunas anécdotas de aquellos tiempos. “Aunque lo nieguen, un par de estos muchachos, que eran karatecas, se peleaban por una chica en el jardín de la casa de enfrente”, contó, intercambiando una sonrisa cómplice con el autor, quien cerró la oratoria.

“Los fotógrafos tenemos la ventaja de tener archivos” afirmó Astiazarán, refiriéndose a las dificultades padecidas para hallar documentación acerca del período a historiar. “No hay documentación al respecto, salvo informes de Inteligencia Militar que –por razones obvias- no están disponibles” señaló con ironía.

Ante tal escasez de documentos, fue menester “reunir a los que vivimos esos episodios y reconstruirlos”, aseguró, agradeciendo especialmente a Carlos Escuder, ex secretario de Seregni, quien apoyara e impulsara la escritura del libro.


El autor en El Ateneo de Montevideo. Gerardo Carrasco/Montevideo Portal

“No todo el mundo puede ver a un hombre como el General Seregni, -blanco de la ultraderecha y también de hampones- demostrando un coraje sin ostentación, que lo acompañaría hasta el final de sus días”.

Para el fotógrafo y escritor, Seregni fue “un patrón de conducta” imposible de olvidar.

Acerca del libro