MALENA MUYALA. VIAJERA. BIZARRO. 2007

Malena Muyala presenta en su tercer disco una serie de canciones que pueden inscribirse dentro del rótulo de canción ciudadana. Esto puede resultar una obviedad, teniendo en cuenta que casi todo producto que llega a las bateas lo es; desde el rock al pop de corte televisivo, la música tropical y el tango. El error consiste en creer que Malena Muyala es una cantante de tangos. Claro, ese repertorio tan lleno de Gardel, de Discépolo, de Manzi, de Contursi. Y claro, ese nombre de arrabal que de tanta tanguez parece artístico. Porque lo cierto es que Muyala canta tangos, pero hasta ahí. Y es muy fácil, casi obvio, promediando la primera década del siglo XXI, donde los vaivenes de la industria musical hacen que los rótulos florezcan sin ton ni son para encasillar sus productos, ponerle un mote para que calce en el estante. Pero cuando el renacimiento que vive el género está liderado por experimentos que lo fusionan con la electrónica, y los cantantes (o cantores) se sitúan más cercanos al histrionismo interpretativo de Goyeneche que a la cuidada interpretación de Charlo, la apuesta de Muyala se eleva por sobre lo predecible. Quien busque las estridencias propias de los nuevos cultores del estilo se encontrará perdido ante las versiones acústicas, mínimas, de arreglos exquisitos, donde luce el candor interpretativo de la artista.

El repertorio elegido para este trabajo es inteligente y lúcido, y las composiciones que lo visten van a la medida de la voz pequeña, íntima, de la cantante. Hay riesgo en las canciones, donde muy pocas lucen sus ropajes tradicionales, siendo desvestidas, o travestidas a través del talento de la cantante. Y todo encaja: provistas de dramatismo, desencanto y angustia existencialista, donde sin embargo, por una rendija se filtra la esperanza, Muyala rescata del tango aquellas composiciones más dolidas y atemporales, trayéndolas siete décadas adelante son que pierdan su fuerza y expresividad, y las canciones de autoría propia son excelentes, dotadas de una fibra poética desusada en el medio. Miente , Ausente y Pasos ponen a la artista en un peldaño superior a la media de la música popular; Muyala transita el sendero más arduo de nuestra canción, pero tal vez el más privilegiado; aquel que comparte con Dino, tal vez, con Fernando Cabrera quizás, con Darnauchans seguro. Y con nadie más.