Contenido creado por Gerardo Carrasco
Curiosidades

Cuestión de piel

Joven Noruego se hace uno de los tatuajes más tontos del mudo

Azuzado por sus amigos, adolescente noruego se hizo un tatuaje tan ridículo que su padre lo encerró en casa.

27.03.2014 11:06

Lectura: 3'

2014-03-27T11:06:00-03:00
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Stian Ytterdahl, un joven de 18 años residente en la localidad noruega de Lorenskog, cargará de manera permanente o al menos por un bien tiempo las consecuencias de las bromas pesadas hechas entre amigos.

El joven cuenta que sus compañeros le tomaban el pelo por el "delito de pasar demasiado tiempo en compañía de mujeres, de modo que decidieron imponerle un castigo.

Sentados a la mesa de un restaurante McDonalds, Stian y sus amigos deliberaron largamente y, entre risas, decidieron el castigo: tatuarse en un brazo la factura de lo que acababan de comer.

"No es tan grave al fin y al cabo, la otra posibilidad era tatuarme una Barbie desnuda en las nalgas", dijo el adolescente al periódico local Expressen.

Y si bien al chico y su amigos la cosa les pareció divertida, no todo el mundo mostró el mismo sentido del humor.

El primero en mirar el asunto con malos ojos fue el encargado de Sabelink Tattoo, tatuador a quien encargaron la tarea. El hombre confiesa que se lo pensó dos veces antes de aceptar, pero como el cliente era mayor de edad y se veía decidido, puso manos a la obra.

La segunda persona que se mostró ingratamente sorprendida fue la madre del chico, que al borde del soponcio atinó a llamar su marido y contarle todo.

"De inmediato recibí un email de mi padre, que no era muy positivo que digamos", cuenta el chico. "¿Qué demonios hiciste, crees que puedes venir a casa con eso? Tu madre casi se muere", decía el mensaje.

Como castigo, el padre de Stian decidió "guardarlo" en casa, y sólo lo deja salir para ir a estudiar.

Pese a su estado de semi ostracismo, el muchacho se ha vuelto bastante popular -o al menos conocido- gracias a las fotos de su tatuaje que publica en las redes. Esta fama agradó al tatuador, quien le ofreció hacerle otro gratis en el brazo izquierdo.

Por su parte, Mc Donald's niega que el peregrino tatuaje sea parte de una acción de Marketing.

Romerikes Blad, gerente del restaurante donde se emitió la factura, afirma que "sin duda se trata de un cliente fiel, e incluso podría pedir trabajo en la cadena", pero asegura que el tatuaje fue una idea local del joven y sus amigos, sin participación alguna de la empresa.

"Puede que no me resulte tan divertido cuando tenga 50 o 60 años, pero es mi elección", concluye Stian.