Contenido creado por Gerardo Carrasco
Curiosidades

Sostén legal

Despedida porque su busto distraía al personal

Una mujer despedida porque su pecho “distraía” al resto del personal, demandó a sus ex empleadores.

23.05.2012 11:36

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2012-05-23T11:36:00-03:00
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Montevideo Portal

Lauren Odes, una mujer de 29 años que trabajaba hasta hace poco en una empresa de lencería de judíos ortodoxos en Nueva York, demandó a sus ex empleadores luego de que estos la despidieran.

Al parecer, Odes fue cesada por utilizar ropas que permitían entrever su enorme busto, lo que distraía y perturbaba a sus compañeros de trabajo. La mujer dijo a la televisión local que su jefa la había reprendido varias veces por ello, e incluso le había recomendado que utilizara cinta adherente para aplastar un poco sus senos. Ahora, Odes inició una demanda por discriminación sexual y religiosa

La curvilínea trabajadora recibió las primeras advertencias pocos días después de ser contratada. "Cuando empecé a trabajar allí, pregunté si existía un código para el atuendo diario de los empleados, y me dijeron que bastaba que mirase alrededor y ver lo que todo el mundo llevaba", afirmó Odes a la prensa. "Así lo hice. Me puse ropa casual y deportiva", explicó la ahora ex empleada, según recoge el periódico español La Vanguardia.

De hecho, no puede decirse que las prendas usadas por Odes fueran sensuales o siquiera escotadas. El "problema" para la empresa consistía en los ostensible e inocultable del busto de su empleada.

Durante la conferencia de prensa en que anunció su demanda, la mujer relató que su ropa ofendía a los dueños de la empresa porque eran judíos ortodoxos. "Cuando mi supervisora me sugirió que me aplastara mis pechos, le pregunté que si estaba bromeando. Entonces, se acercó a un armario y sacó una bata de color rojo brillante, decorada con imágenes de guitarras. Me dijo que me sentara en mi escritorio y la llevara todo el día. Me sentí humillada", contó Odes. También le dio la opción de ir a comprar un buzo "que le llegara a los tobillos". La joven empleada explicó que se sentó en el baño un rato para llorar, mientras sus compañeros se burlaban de ella. Así que prefirió salir a comprar el buzo. Sin embargo, cuando regresó la llamaron para comunicarle que su contrato había terminado.

Odes acusó a sus ex patrones de "imponer sus creencias religiosas. Trabajaba en una empresa y no en una sinagoga".

Por su parte, la representante legal de la mujer despedida dijo su patrocinada recibió un trato "discriminatorio, profundamente humillante e ilegal" en su lugar de trabajo.

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