Habla la familia del “Tano” Pasman, el hincha de River maestro del insulto

El video fue uno de los éxitos más grande de Youtube en los últimos días, sumando más de un millón y medio de visitas en esa red social. El clip casero muestra a un calvo y amostazado señor, el "Tano" Pasman, que cómodamente repantigado en su sillón sigue con atención el partido Belgrano - River, jugado en Córdoba, uno de los dos choques donde los de la franja se jugaban la permanencia en primera división.

Ese "cómodamente repantigado" dura pocos segundos, ya que ante el mal desempeño de su equipo, Pasman no tarda en hervir de furia y derramara los más agrios improperios sobre jugadores, dirigentes, árbitros, relatores y hasta hinchas.

El éxito del video del "hincha puteador" fue tan grande, que numerosos medios argentinos procuraron contactar al sufrido Pasman. Lucas Beltramo, cronista del suplemento Ciudad del porteño diario La Nación, habló con la familia del colérico televidente.

Santiago "Tano" Pasman tiene 52 años y es vecino de toda la vida de la localidad bonaerense de Bella Vista. Hincha de River desde que tiene uso de razón, Pasman fue uno de los tantos hinchas millonarios que vivieron el descenso de su equipo con una mezcla de dolor, bronca y estupor.

"Papá no está contento con todo esto, le da vergüenza", explica Carmela Pasman, una de las hijas del ya famoso Tano Pasman.

Pasman es comerciante del rubro impresiones, es casado y tiene cinco hijos. Dos de ellos, Facundo y Carmela, se encargaron respectivamente de filmar y editar el video, que azarosamente fue a parar a Youtube, lanzando a su padre a un involuntario estrellato.

Según Carmela, la grabación fue realizada para uso doméstico y con fines terapéuticos, procurando que Pasman -ya sosegado luego de sus berrinches- pudiera verse a sí mismo y notar el modo en que se altera viendo fútbol. Sin embargo, el video se transformó en público. "Lo filmamos sólo para mostrarle a él como se pone en los partidos, no pensábamos subirlo a ningún lado... Pero un amigo suyo se 'robó' el CD, lo puso en YouTube sin avisarnos y se nos fue todo de las manos. Vi que en algunos lados dicen que está armado, pero nada que ver, el motivo era que mi viejo se viera a sí mismo, nada más", agrega la joven hija del hincha.

"El partido de vuelta también lo vimos en casa, pero no lo filmamos. Fue peor. Lloró casi todo el partido, sobre todo después del gol de Belgrano. Estaba destruido", recuerda. Ese partido fue el último clavo sobre el ataúd de las ilusiones del Tano, ya que la derrota de River significó el inapelable descenso del equipo a la divisional B por primera vez en su centenaria historia.

Durante la entrevista, Carmela procura dejar claro que su padre no es un apersona violenta ni de mal carácter, y que sus accesos de ira están exclusivamente asociados a los sinsabores deportivos. "Es re tranquilo, pero con River se pone así, por eso lo filmamos para que se viera a él mismo. Con el resto de sus cosas es una persona normal", refiere Carmela.

Afortunadamente, las rabietas del tano nunca amenazaron su salud, y en el peor de los casos culminaron con la rotura de algún objeto cercano al sillón desde el que sigue los partidos. "Ha roto cosas en varios partidos, pero nunca lo internaron ni nada... También le bajó la presión una que otra vez, pero nada que un vasito de gaseosa no solucione, ja, ja. Por suerte nunca hizo falta llamar a un médico", concluye.