"Diario de la arena" el nuevo libro de Hugo Burel.

En 1974, Miguel Vernier, empleado de una imprenta, es despedido por realizar un volante político. Después acepta un trabajo como cuidador de un arenal perdido en el este del país. El entorno extraño y mágico de ese lugar, la monotonía de Arenales, el pueblo cercano, y el fondo enervante de la dictadura, son buenos ingredientes para que la intriga, el drama y la locura se adueñen de la trama.

La postergada y tardía lectura de El astillero de Onetti es una de las claves de ese proceso de enajenación, que contamina también al obsesivo teniente Molina, que acosa a Vernier con sus interrogatorios. Un protagonista que huye no sabe bien de qué, una novia que lo abandona por teléfono y lo llena de incógnitas, un arenal inmenso que encierra muchos misterios, un viejo andrajoso que aparece y desaparece por los médanos, un pueblo y sus habitantes no menos extraños...

Diario de la arena, un libro donde el juego entre realidad e irrealidad, logra una tensión que da unidad a todas las situaciones narradas. La nueva novela Hugo Burel atrapa al lector desde el comienzo hasta el fi nal con la aventura, el relato fantástico y el suspenso policial.

Pasajes de la obra
"El juego de la espera fue la manera que encontré para administrar el aburrimiento. Al principio esperé solo camiones. Después tuve que agregarles a Molina, al viejo en harapos, a Leticia en cualquier posibilidad de aparición que me sirviera. Decidí ir hasta Arenales cuando no tuviese más remedio, cuando la provisión se me agotase o no quedara casi nafta para la Velosolex. Una nueva visita a lo de la brasilera quedó descartada tras el comentario de Molina, porque estaba seguro de que allí se manejaban los chismes y la información íntima sobre el pueblo".

"¿Por qué, Vernier, alguien joven como usted y con un oficio aceptó aquello? Me lo pregunto y no encuentro ninguna explicación que yo pueda admitir como normal. La soledad, el frío, la arena esa, el hábito de los camiones que llegan y los camiones que se van. Pronto será primavera y tendrá además el viento, los chubascos repentinos, y después vendrá el verano con ese calor que dicen que hay en ese pozo, en el médano. Yo creo que de eso desconfía ese Molina y no debe ser para menos: usted es un loco potencial, alguien que a lo mejor empieza a dar problemas. Le advierto que yo no estuve de acuerdo con la reapertura de aquello: por lo que se gana no vale la pena, pero aquí se empecinaron con ese cuento de que la construcción va a reactivarse con los kilómetros de carreteras y los metros cúbicos de represas y todo lo demás, incluidos cárceles y casinos para los oficiales. Es solo arena, Vernier: no hay que cuidarla porque nadie va a llevársela porque sí y si lo hacen que lo hagan. Pero insisto y perdone la sinceridad: ¿por qué mierda aceptó estar allá? No es por la paga, eso es seguro".

"Cuando volví del prostíbulo, decidí seguir la juerga y me bajé media botella de ron mientras Collie roncaba junto a la estufa. Como temí, desde algún lugar de la noche y la soledad que me rodeaba apareció Leticia, y cuando digo "apareció" me refiero a que otra vez la vi materializarse de pie junto a la mecedora, justo antes de que me acostara. No estaba borracho, pese a que el ron me había pegado fuerte: me refiero a que no había traspuesto el límite y todavía podía discernir la realidad de la fantasía. Su silueta era real, recortada en el contraluz de las llamas. Estaba inmóvil y me miraba".

Datos del autor


Hugo Burel nació en Montevideo, en 1951. Es licenciado en Letras, publicista, docente y periodista. Desde 1983 ha publicado, entre otros, los siguientes títulos: Esperando a la pianista (cuentos); El vendedor de sueños (1986, cuentos, Premio Municipal de inéditos 1985); Tampoco la pena dura (novela, 1989); Crónica del gato que huye (1995, novela, Premio Ministerio de Educación y Cultura de inéditos). Ese año obtuvo también el Premio Juan Rulfo de Radio Francia Internacional por su cuento El elogio de la nieve. Es autor, además, de los siguientes títulos publicados por Alfaguara: Los dados de Dios (novela, 1997); El ojo de vidrio y otras maravillas (cuentos, 1997); El elogio de la nieve y 12 cuentos más (1998); El autor de mis días (2000, finalista del Premio Clarín de Novela). En 2001 recibió en España el premio Lengua de Trapo de narrativa por su novela El guerrero del crepúsculo. En 2002 publicó Tijeras de Plata (novela). En 2003 fue uno de los finalistas del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos por El guerrero del crepúsculo. En el mismo año, la novela Los inmortales (Alfaguara) obtuvo el Premio Bartolomé Hidalgo 2004 a la mejor obra uruguaya de narrativa. En 2005 publicó El corredor nocturno (Alfaguara) y recibió el primer premio de narrativa édita del Ministerio de Educación y Cultura. En 2010 se estrenó la película basada en esta novela, dirigida y producida por el director Gerardo Herrero. En 2007 publicó El desfi le salvaje (Alfaguara, novela), que obtuvo el Primer premio de narrativa édita del Ministerio de Educación y Cultura, otorgado en el 2009.

Titulo
Diario de la arena
Autor
Hugo Burel
Sello
Alfaguara
Páginas
248
Precio
$ 360