Activista condenada a tareas comunitarias

Una activistas que participó de una protesta contra el maltrato animal durante la última Semana Criolla fue condenada este miércoles a cumplir diez días de trabajo comunitario por la jueza de Faltas Mary Campiglia.

En su resolución, la magistrada señaló que de su actuación surge que "la imputada el día 20 de abril de 2014 en horas de la tarde, mientras se desarrollaba el espectáculo de doma en la Rural del Prado, gritó consignas sobre el maltrato animal, circunstancia en la que es detenida por la seguridad del lugar, provocándose disturbios y agresiones", basándose en el parte policial de la Seccional 7º y la declaración de los indagados y de los policías que intervinieron.

Campiglia alude al artículo 360 del Código Penal sobre "provocación o participación y desorden en espectáculo público", en el que se expresa que "el que en un espectáculo de cualquier naturaleza al ingresar, durante el desarrollo del mismo o al retirarse provocare desorden o participare de cualquier manera en él y siempre que el mismo no constituya riña u otro delito".

Si bien la procesada, de iniciales F.P., alegó que "profirió gritos de protesta en el medio de una tribuna" en el uso de su libertad de expresión, la magistrada entendió que lo hizo "provocando con ello un disturbio, lo que generó su detención y agresiones del público hacia su persona".

Junto a la condenada, otros dos jóvenes concurrieron este miércoles a declarar ante Campiglia, aunque resultaron finalmente absueltos. Uno de ellos es Santiago Reyes, quien ese día filmaba a los activistas para un documental sobre liberación animal.

Tras salir del juzgado, Reyes dijo a Montevideo Portal que "más allá de las tareas comunitarias que se asignen, esto es un ataque a la libertad de expresión". En ese sentido, aseguró que la ley de Faltas "criminaliza a los activistas".

"El día de mañana no vamos a poder protestar", criticó, agregando que las personas "tienen derecho a decir lo que piensan".

La versión de Reyes

Reyes asegura que no sólo no hubo provocación alguna de su parte, sino que fue golpeado y destratado como parte de un acuerdo entre funcionarios de la Intendencia y policía para reprimir a quienes se manifestaran en contra de las jineteadas.

El documentalista aclaró que las personas retiradas, incluyendo él, fueron "violentadas físicamente por guardias de seguridad no habilitados por el Ministerio del Interior".

"Filmé cómo les pregunté a guardias de seguridad por qué echaban a estas personas del lugar y amenazaron con pegarme por filmar. Un inspector de la Intendencia de Montevideo intentó robarme las cámaras tres veces sin éxito. Viendo que no me detuve en mi actividad de registrar lo que estaba sucediendo, policías me tiraron al piso, me esposaron, mientras el mismo inspector de la Intendencia que intentó robarme me golpeó mientras estaba en el piso retenido por policías", contó Reyes.

Explicó que todo esto quedó registrado en sus cámaras hasta que lo esposaron pero que por algún golpe o forcejeo las cámaras dejaron de grabar.

En conversación con Montevideo Portal, Reyes aclaró que ni siquiera sabe bajo qué cargos se lo llama a declarar. "El parte policial no dice, pero agentes me llegaron a decir que es por desacato por gritar, pero a mí me esposaron antes de que empiece a gritar", precisó.

Resaltó además que su detención se produjo porque "había un claro rechazo a gente que tenía cámaras o filmaba con celulares, no fui el único al que le pegaron por filmar."

Reyes criticó en especial la función cumplida por uno de los inspectores de la Intendencia, "que vestido de civil estuvo reprimiendo gente". Agregó que a diferencia de otros años los activistas no salieron al ruedo y que no hubo ninguna provocación más allá de los cantos en protesta por la tortura animal, que sin embargo ameritaron la llegada de funcionarios de seguridad para retirar violentamente a quienes se encontraban en el lugar.

En su caso, asegura que fue identificado por Ricardo Prato, secretario de la IM, por haber intentado preguntarle a Ana Olivera al respecto. "Para él 'participar activamente' son las entrevistas que hice para el documental, eso fue increpar para él. En el video hago preguntas al gerente de eventos de la IM, Fernando González, y se ve a Prato que se enoja y hace señas para que no hable más Él toma esa entrevista como una manera de hacer activismo".

Resistencia

"Nunca me resistí a que me lleven. Solo gritaba 'las cámaras no'. Más tarde me enteré por otra persona que mientras estaba en el piso tratando de que no me saquen las cámaras policías me pegaban con el palo en la cabeza y me pisaban la cabeza junto con el inspector de la Intendencia que también me golpeaba. Recuerdo que me torcieron el brazo para que me calle y lo siguieron torciendo cada vez más", recordó Reyes, para quien en este caso "se atacó la libertad de expresión y derecho a la protesta permitida por la constitución y atacada ahora por la nueva ley de faltas aprobada hace un año".

Planificado

Santiago denunció que había una planificación de parte de funcionarios de la Intendencia, seguridad y policías para reprimir a todo aquel que esté participando "activamente".

Subió a la web un video -que ofrecemos a continuación- en el que se ve una conversación entre un funcionario de la Intendencia y gente de seguridad en la que se habla de un arreglo con la policía para que quienes se manifiesten en contra de las jineteadas sean reprimidos y retenidos en la comisaría "toda la noche", según manifestó Reyes. La conversación puede oírse en el minuto 12.

Participación o no

"En mi caso yo estaba registrando los hechos públicos con una cámara. Independientemente de la obsesión que tiene el Estado por poner a todos en un cajón con una etiqueta y categoría para decidir qué medidas tomar, independientemente de mis opiniones, y de si tengo o no un diploma de periodista, activista, o las dos cosas; soy principalmente una persona que estaba presente en un espacio público. Se me atacó físicamente y trataron de golpearme también psicológicamente. Ya que cuando me sacan esposado afuera del predio, cuando pido a la gente que filmen con sus celulares, me obligan a ponerme de rodillas y me vuelven a violentar. Me refriegan la cara contra el piso nuevamente y un policía me ahorca por unos cinco segundos hasta que me suelta dejándome una cicatriz con la uña. El hecho de que me hayan pedido que me ponga de rodillas lo tomé como una estrategia para quebrar mi orgullo y/o espíritu y/o autoestima como se utilizaba en las estrategias de guerra con los llamados 'enemigos'. No pudieron", dijo Reyes, que negó además que haya participado de  incidentes antes de la filmación, como aseguró Ricardo Prato, secretario de la Intendencia.

"Además de las fotos, tengo una testigo que vio cómo me pisaban la cabeza y me pegaban con palos. Después hay mucha gente que vio lo que pasó, y cómo se pateaban las cámaras. Se ve claramente cómo los policías empujan para que no filmen", dijo a Montevideo Portal.

"Hoy miércoles 30 a las 14 horas se decidirá si dos personas y yo somos procesados por la ley de faltas y obligados a hacer tareas comunitarias de entre 7 a 30 días. La invitación y convocatoria a quien quiera presentarse en las puertas del juzgado ubicado en la calle Bartolomé Mitre 1275 es libre y abierta, con el objetivo de dejar claro que estamos en contra de la ley de faltas y estas medidas represivas y estigmatizadoras", dijo, además de anunciar que presentará denuncia contra policías, funcionarios de la intendencia (contra el inspector Rolando Rodríguez) y de una empresa de seguridad.

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