La 18 de Julio oculta

La avenida 18 de Julio está llena de ejemplos arquitectónicos valiosos que podrían convertirla en un paseo obligado para los turistas y de paso "lavar" algo de la mala fama que tiene el centro de Montevideo, en comparación con otras capitales de la región. Abundan el art decó, el eclecticismo, las cúpulas antiguas, los detalles barrocos.

El Palacio Chiarino, el Palacio Jackson, el edificio London París, el Palacio Rinaldi, el Jockey Club o el ex Banco de Londres son sólo algunos ejemplos de una riqueza arquitectónica que hoy parece esconderse con vergüenza entre la publicidad poco sutil, las marquesinas deterioradas o las gigantografías de los comercios que ocultan la cara más distinguida de la principal avenida.

La Intendencia, que ha hecho un relevamiento de los edificios más emblemáticos de la principal avenida, está llevando a cabo una iniciativa piloto que pretende modificar el aspecto de 18 de Julio. Se trata de un decreto (el 34623) que obliga a los comercios ubicados en 18 entre Barrios Amorín y la Plaza Independencia a sustituir las marquesinas por publicidades más sobrias adosadas a la fachada.

En el 2013, la directora de Acondicionamiento Urbano de la Intendencia, Eleonora Bianchi, había dicho al diario El País que el objetivo era que los comerciantes se ajustaran a la nueva normativa antes del 31 de diciembre del 2013 (con exoneraciones en los pagos de permisos para publicidad).

Sin embargo, una recorrida hecha por Montevideo Portal junto a la arquitecta Gabriela Pallares (que a través de su blog  se preocupa especialmente del patrimonio arquitectónico de la ciudad) permitió corroborar que hubo pocos cambios en el tramo en el que se está implementando la nueva normativa.

Un ejemplo de esta simbiosis desgraciada de arquitectura y comercios es el del edificio del ex Banco de Londres del arquitecto ítalo -argentino Clorindo Testa, que tiene una fachada inspirada en el movimiento moderno y Le Corbusier, y que hoy en día está parcialmente tapado por las marquesinas de la galería del Entrevero y el bar La Pasiva. Otro es un edificio localizado en 18 de Julio y Yi, frente a Facal, cuya interesante fachada está cubierta por la publicidad de una empresa informática.

En diálogo con Montevideo Portal, Eleonora Bianchi explicó que ya se hicieron todas las notificaciones a quienes tienen que hacer los cambios y actualmente se está fiscalizando por manzana.

"Ha habido muy buena actitud de parte de los propios comerciantes. Muchos empezaron a cambiar las marquesinas apenas enterados de la situación", dijo Bianchi, quien explicó que se dio mayor tiempo para la regularización.

La norma

¿En qué consiste este proyecto piloto amparado en la norma 34623? Bianchi lo explica así: "La norma propone que la publicidad y la difusión, en lugar de figurar en marquesinas esté adosada a la fachada. ¿Por qué? Porque por un lado algunas marquesinas están mal desde el punto de vista estético pero además porque sobre 18 hay construcciones de mucho valor patrimonial. Pretendemos recuperar esas bellezas para que sean vistas por la población cuando transita por la calle".

Bianchi aclaró también que la normativa no sólo abarca las marquesinas sino también las publicidades que tapan algunas fachadas de valor (como el caso de la empresa Bios en el edificio ubicado en 18 de Julio y Yi, aunque no es el único).



"En esos casos hacemos la comunicación inicial porque la cartelería esa debe tener permiso. En una primera etapa sugerimos que lo retiren y lo cambien por algo más adecuado. Pasada esa etapa, si no se cumple se procede a sancionar", dijo Bianchi, tras explicar que esas cartelerías muchas veces no sólo anulan fachadas sino que tapan las ventilaciones de los edificios.

La Intendencia debe enfrentar otros problemas, tras el retiro de estas marquesinas. Por ejemplo, cables sueltos, desagües de aires acondicionados, imperfecciones del edificio, aunque ello forme parte de una etapa posterior.

El tiempo está después

La intención de la intendencia era que para el 31 de diciembre del 2013 se hubieran hecho los cambios correspondientes en todo el tramo, pero aunque muchos se presentaron para regularizar, los plazos no se cumplieron.

A partir de que son notificados, los comerciantes tienen un plazo de 30 días para empezar el trámite ante la Intendencia. La duración de ese trámite puede variar, porque hay propuestas que son más sencillas y llevan un trámite más corto y otras más complejas que requieren más tiempo.

La Intendencia de Montevideo todavía no aplicó sanciones porque las sanciones sólo se aplican ante "reiterados incumplimientos", explicó Bianchi.

Entre diciembre y enero, fueron notificados unos 350 comercios y ya se presentó a hacer el trámite un 30% de ellos. De todos modos, la mayoría de ellos está aún dentro del plazo para hacer el trámite, con plazo hasta abril.

La cara de 18 de Julio

Algunos cambios, no muchos, ya son perceptibles en el tramo comprendido por el decreto, según pudo apreciar Montevideo Portal en el recorrido que realizó junto a la arquitecta Gabriela Pallares. Locales de ropa deportiva o calzados tienen una publicidad moderna y adosada, no en forma de marquesinas, pero los locales más viejos, como las galerías o pizzerías, permanecen incambiados, muchas veces con cables colgando y un estilo que contrasta fuertemente con las fachadas de los edificios que los albergan.

La arquitecta Pallares afirmó a Montevideo Portal que la avenida 18 de Julio es un ejemplo muy especial de mezcla de estilos arquitectónicos de varias épocas y escuelas que no tiene igual en Latinoamérica, debido a la tardía colonización, lo alejado del centro de poder y las inmigraciones de varios lugares.

De tal modo, conviven en una misma cuadra un edificio racionalista con inspiración del movimiento moderno de Le Corbusier, con uno ecléctico y otro barroco, por ejemplo.

"Tapamos ornamentos y vistas increíbles, olvidamos iluminar, vigilar, cuidar, controlar. Y así conviven debajo de esas maravillas cartelería de los años 80 de la época del 'más es más', más grande, con diseños horribles (...) y quizá arriba hay una fachada de Clorindo Testa para el ex banco de Londres", agregó.

Si bien la IM facilita algunas líneas de crédito para los comerciantes que deben cambiar las fachadas de sus locales, la arquitecta propone un plan organizado de exoneración de impuestos para los comerciantes que se esfuercen en generar una cartelería atractiva y que compatibilice de mejor manera con la riqueza arquitectónica de la principal avenida. "No debería tener el mismo tratamiento el que se esfuerza en hacer una diferencia que el que no hizo nada desde los 70", aclaró.

Algunos de los edificios que pueden apreciarse en ese tramo de 18 -varios sin impedimentos publicitarios- son: el edificio Lapido (en 18 y Río Branco, inaugurado en 1933, una de las primeras obras importantes de arquitectura moderna en el Uruguay, a cargo de Juan Aubriot); el Jockey Club, de 1920, del arquitecto académico francés José Carré (un ejemplo de "sólido eclecticismo historicista", según narró la arquitecta Pallares); el Palacio Rinaldi, un edificio art decó frente al Salvo, de los arquitectos Alberto Isola y Guillermo Armas; el Museo de las Migraciones, ex Bazar Mitre (un ejemplo art decó ubicado en 18 entre Andes y Convención), el edificio London París, también conocido como The Standard Life, (18 y Río Negro, construido entre 1905 y 1908 por el arquitecto John Adams, de acuerdo con el estilo del histórico eclecticismo); el Palacio Chiarino y el Palacio Jackson (ambos en 18 y Plaza Cagancha)