Uruguay, país del año para The Economist

La revista The Economist, una de las publicaciones más prestigiosas del mundo, eligió por primera vez al "país del año", para premiar "el equilibrio de lo individual y lo colectivo".
¿Cómo elegirlo?, se pregunta, y señala que los lectores de la publicación podrían esperar de la publicación una "perspectiva materialista", cuyos resultados podrían resultar engañosos. En ese sentido nombra a Sudán del Sur, que experimentó en 2013 un crecimiento del entorno del 30%, Irlanda, "que resistió las pruebas económicas y vivió para contarlo", o Estonia, el país con el nivel de deuda más bajo de Europa.

Otra de las variables es si se debe evaluar a los gobiernos o a sus ciudadanos. Allí aparece Ucrania, con "su presidente matón" Viktor Yanukovich, y su pueblo valiente, o Turquía, donde decenas de miles protestaron contra el gobierno "autocrático" de Recep Tayyip Erdogan. "Por desgracia", señala, "ninguno de estos movimientos ha sido aún del todo exitoso".

"Cuando otras publicaciones realizan este tipo de ejercicio pero para las personas", continúa, "por lo general recompensan más su impacto que la virtud", como cuando se nombraron "personalidad del año" a Vladimir Putin, el ayatolá Jomeini e incluso Adolf Hitler.
Los logros que merecen mayor consideración, apunta The Economist, son las reformas que abren caminos, que no sólo mejoran a una sola nación, sino que, emuladas, podrían beneficiar al mundo. Por ese motivo el país del año es Uruguay, que logró "aumentar la suma global de la felicidad humana sin costos financieros".

A continuación cita la legalización del matrimonio igualitario y la ley que legaliza y regula la producción, venta y consumo de cannabis. Esta última norma, señala, permite que las autoridades se concentren en delitos más graves, algo que ningún país ha hecho hasta la fecha. "Si otros siguieran su ejemplo y otros narcóticos fueran incluidos, los daños que causan las drogas se reducirían drásticamente en el mundo entero".

Finalmente, elogia al presidente José Mujica, un hombre "admirablemente humilde", que, "con franqueza inusual para un político, se refirió a la nueva ley como un experimento". Además, destaca que el mandatario vive "en una humilde casa de campo", maneja un Volkswagen y viaja en clase turista. "Modesto pero audaz, liberal y amante de la diversión, Uruguay es el país del año. ¡Felicitaciones!", concluye.