Contenido creado por Martín Otheguy
Internacionales

Se hizo el Coso

Uruguayo huye de prisión argentina

Matías Coso, un uruguayo de 38 años de edad condenado por homicidio. logró escaparse de una cárcel argentina mediante un procedimiento cinematográfico. Su maniobra incluyó el uso de remeras para descolgarse de los techos del centro penitenciario y un inusual engaño que logró que los guardias demoraran largo rato en darse cuenta de que había escapado.

25.08.2013 18:48

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2013-08-25T18:48:00-03:00
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Dos presos -uno de ellos uruguayo- lograron escaparse de una cárcel argentina mediante un burdo engaño. En una de las canchas de fútbol de la Unidad Penal 5 de Mercedes (a 100 kilómetros de Buenos Aires) dejaron dos muñecos recostados en el pasto que simulaban ser dos personas descansando.

Después de colocar los muñecos, los dos reclusos se fueron por los techos. Luego se descolgaron con remeras para poder bajar y, previo corte de parte de un alambrado perimetral, lograron llegar a la calle y perderse en la oscuridad, según informó Clarín

Los presos son Lucas Luciano Navarro Córdoba, de 25 años, (oriundo de Bragado) condenado por robo y tentativa de homicidio, y Matías Coso, uruguayo de 38 años que había sido condenado por homicidio.

"Se fugaron y se los busca por toda la ciudad. Se los está rastreando, además, en los registros de varias cámaras de seguridad", expresó Esteban Rossi, director de Seguridad de la comuna, quien pidió a la población "tener cuidado".

Los fugados vestían pantalón negro y buzo gris, con gorras blanca y negra, "Estamos con todos los móviles, cerca de una decena. Hay gente en motos y muchos autos particulares, pero nadie vio nada. Hicimos rastrillajes, pero suponemos que van a esconderse y no van a andar por la calle. Estuvimos metidos en alcantarillas y montes, pero nada. Quien es presidiario se banca cualquier cosa", dijo Rossi.

La fuga fue descubierta cuando los reclusos fueron ingresados a los pabellones. Fue allí que los penitenciarios descubrieron que faltaban Navarro Córdoba y Coso. En el patio de la cárcel descansaban los dos muñecos en la cancha de fútbol.