Polémica por entrega de entradas

El Ministerio del Interior aclaró este jueves que esa secretaría de Estado entregó entradas a hinchas solamente en dos oportunidades y con el fin de "generar más transparencia" ante un pedido de la Asociación Uruguaya de Fútbol.

La polémica por la entrega de entradas a "barrabravas" volvió a instalarse este jueves al trascender que Julio Borba, un hincha de Peñarol que había sido procesado por narcotráfico, tenía en su poder 50 entradas para el partido entre el equipo uruguayo y su par argentino Vélez Sarfield, que se disputará la próxima semana en Buenos Aires.

Según publicó El Observador, las localidades fueron entregadas por el jefe de seguridad de Peñarol Washington Vega al encargado de seguridad interna de la barra del club, apodado "Jorgito". Vega indicó que se entregaron 50 boletos, cifra "mayor a la norma" porque "los ánimos están calientes".

La noticia provocó a su vez que trascendiera, a través del programa "A fondo" de Sport 890, que la entrega de entradas para "barrabravas" de Peñarol y Nacional también se hacía en los partidos de la Selección Uruguaya, utilizando al Ministerio del Interior como intermediario. Según trascendió, la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) entregaba localidades al Ministerio para que éste las distribuyera luego entre los hinchas.

Este jueves, el vocero del Ministerio del Interior Fernando Gil aclaró a Montevideo Portal que ese procedimiento "sólo se hizo en los dos últimos partidos de Uruguay por las Eliminatorias".

Gil explicó que, a pedido de la AUF, el Ministerio identificó a cinco delegados de las barras para encargarse de desplegar dos banderas gigantes en las cabeceras del Estadio Centenario. "Se les dio entradas para que realizaran esa tarea", indicó.

Según el vocero, el Ministerio aceptó participar en esa operación porque "se entendió que era una forma de tener un control mayor y darle más transparencia".

Amado planteará el tema en el Parlamento

El caso también motivó que el diputado colorado Fernando Amado decidiera plantear el tema en la próxima sesión de la Comisión de Deporte de la Cámara de Diputados. Amado dijo a Montevideo Portal que siente preocupación "por la posible participación del Ministerio del Interior" en la distribución de entradas a "barrabravas".

Amado consideró problemático que el Ministerio participe de estos procedimientos porque "institucionalizar a las barras no es algo positivo, cuando lo que hay que hacer es apuntar a erradicar a los violentos del deporte". Según el legislador, ese tipo de hechos responden "a una cultura muy uruguaya y futbolera que conspira contra la eliminación de la violencia".

El legislador cuestionó que los clubes tengan "equipos de seguridad interna" para coordinar acciones con los barrabravas, argumentando que "no puede ser que los clubes tengan delegados para identificar a los violentos, cuando lo que debería hacer es no permitirles asistir a los espectáculos".

En relación al trabajo de la Comisión, Amado consideró necesario aprobar el proyecto de ley de Faltas - enviado por el Poder Ejecutivo en 2012, dentro de la Estrategia por la Vida y la Convivencia - para colaborar con la prevención de la violencia en el deporte. En ese sentido, explicó que "en la Comisión se habló bastante de la necesidad de aprobar esa ley para que, como nos planteó la propia Policía, "algunos comportamientos iniciales que constituyen faltas no queden en el vacío".

El legislador recordó que actualmente muchos conductas violentas, consideradas faltas, no llegan a la Justicia por la falta de Juzgados de Faltas, que se reinstalarían con la aprobación de la ley. "La ley ayudaría a prevenir en esa escalera de violencia desde escalones más bajos", puntializó.

Amado adelantó que la Comisión de Deporte tiene previsto invitar a los ministros de la Suprema Corte de Justicia para tratar este tema y la coordinación entre el Ministerio del Interior y los jueces a la hora de combatir la violencia en el deporte.