Contenido creado por Inés Nogueiras
Las 40

Nosotros, que nos queremos tanto

Juan Ramón Carrasco canta Las 40

"Es fácil decir: ‘la gente dice'. No, la gente no, dicen cuatro. Yo lo que escucho es: ‘¿cuándo vas a volver?'".

18.12.2012

Lectura: 18'

2012-12-18T00:24:00-03:00
Compartir en

 

Por GERARDO TAGLIAFERRO

No le pidamos a Juan Ramón Carrasco una autocrítica feroz, descarnada. Un mea culpa de esos que no dejan dudas, sobre todo si hablamos de sus decisiones técnicas, muchas veces polémicas y a contrapelo de la opinión de la cátedra. O como dirían los economistas, de la ortodoxia. El hombre cree en lo suyo, está convencido y eso, a priori, no tiene nada de malo. Aunque venga de un revolcón importante como el de Danubio.

Lo que podemos encontrar en él, aunque no se lo pidamos, es un cambio en las formas. O al menos el intento. Es así que buscará "confrontar menos" y podrá leerse en esta entrevista un frecuente uso del "nosotros" para hablar de sí mismo, en una intención declarada de limar una arista de su discurso que entiende le jugaba en contra: el excesivo "yo". Todos hablan de su psicólogo y él reconoce ciertos cambios a partir de sus consejos. Éste sería uno: podríamos decir que un amor propio de más bajo perfil, algo moderado por el "nosotros". Veremos el resultado.

Se queja de que buena parte del periodismo le pasa factura por esa forma de ser que ahora intenta cambiar, pero lo cierto es que pocos entrenadores cuentan con tanto crédito de parte de los que, como él mismo descubrió, "forman opinión". Su forma de relacionarse, desafiante y canchera, entre la transgresión y la picardía tan afín al paradigma futbolero de la "uruguayez", le vale una indulgencia en la crítica de la que otros no disfrutan. Con Carrasco todo queda en familia, y siempre, aunque la cosa venga de traspié, ante un nuevo desafío ese crédito estará intacto.

Él, mientras tanto, seguirá siendo JR, el de los cambios poco explicables, el que gesticula ante la cámara que lo sigue como una novia celosa y dirá que hizo las cosas bien aunque los resultados no siempre digan lo mismo. Y seguirá, por ese camino, concitando amores y odios. Seguirá también, seamos justos, intentando una forma de juego valiente, estimulante, generosa con el espectáculo y que ojalá muchos más imitaran.

Carrasco seguirá, en definitiva, siendo el mismo JR, porque un cambio más allá de las formas a esta altura de su trayectoria sería casi una traición. Lo que sí podrá intentar, como ahora, es cuidar un poco más el envoltorio. Tratará de eludir algunas veces la polémica y dirá "nosotros" en lugar de "yo", pero seguirá queriéndose y queriendo lo que hace sin poder disimularlo. Y eso es también parte de su magia. JR ya no puede dejar de ser JR, en singular o en plural.



1) ¿Éste es el peor momento desde que sos entrenador?
Y, se puede decir que sí. Lo de Rocha igual se cuenta pero era jugador y entrenador, después hubo un momento muy lindo con Fénix, después la selección donde, en la suma, que es lo que tiene que contar, habíamos hecho un buen pasaje, el saldo era positivo. Después vino River, una etapa muy buena y lo de Nacional ni que hablar.

2) ¿Qué pasó en Danubio?
En los tiempos actuales se vive muy apresurado, no hay mucha tolerancia, pero estábamos todos de alguna manera esperando empezar el nuevo ciclo en enero, un proceso desde cero. Y bueno, se precipitó mi salida por una decisión de asamblea, por algo que no dije.

3) ¿Los jugadores te "bombearon"?
No entiendo por qué viene esa pregunta... No creo que venga de ningún jugador, eso más bien viene porque uno está pagando facturas de antes, cuando por ahí iba más al choque. Se ve que todavía eso me está jugando en contra, algunos me pasan factura. Pero estamos lejísimos de esa etapa. En un plantel puede haber determinados estados de ánimo. Nosotros somos muy exigentes con nosotros mismos y tratamos de serlo a la hora de trabajar, y cuando uno es así de repente hay determinadas personalidades... nunca va a haber veinte o treinta tipos todos contentos. Por suerte, en todos lados donde nos tocó trabajar tratamos de hacer valer las experiencias vividas como jugador y sabemos cómo piensa el futbolista. Tratamos de volcar toda esa experiencia para tener esa química con el jugador, que aparte de venir a trabajar, se sienta a gusto. Y para eso tenemos que tener un diálogo fluido y ser como un maestro o un profesor, y que al jugador o al alumno le llegue de la mejor manera. En eso duermo tranquilo de que en todos lados donde nos ha tocado trabajar hemos dejado cosas importantes, en lo deportivo y en lo humano.

4) "Solo yo me vengo a quemar a este cuadro de mierda". ¿Dijiste eso o no?
No, nunca lo dije. Al contrario, soy agradecido con todos los lugares donde me ha tocado trabajar.

5) ¿Pero podés haber dicho algo parecido en un momento de bronca?
No, ni parecido. Todo el que me conoce sabe que no soy, en la calentura, de perder la brújula ni decir ordinarieces. No tengo costumbre. Lo que dije lo dije por mí, que justo me vine a quemar en el club o la institución que está considerada como la que juega mejor al fútbol. Siempre tuvimos (con Danubio) ese romance que por una cosa o por otra no se había concretado, y ese era el dolor que teníamos: que justo ahí no pudimos plasmar nuestra idea. Y después dijeron eso otro que yo nunca jamás dije ni voy a decir en ningún lado, por más mal que me sienta. Nunca voy a decir algo así contra una institución que nos abre la puerta para trabajar.

"No sé a qué le llaman ‘tiqui tiqui' (...) Si tenés un promedio de tres goles dicen que no hay ‘tiqui tiqui', cuando había ‘tiqui tiqui' decían que no había marca"


6) ¿Cambió el estilo de juego de los equipos de Carrasco? En Nacional casi nunca hubo "tiqui tiqui".

No sé a qué le llaman "tiqui tiqui". Nacional tenía un promedio de tres goles por partido, salió campeón antes de terminar el torneo, fue el equipo más goleador, se vendieron jugadores, fue el equipo de más convocatoria. No soy de guiarme por lo que se dice, sino por lo que veo. Si tenés un promedio de tres goles dicen que no hay "tiqui tiqui", cuando había "tiqui tiqui" decían que no había marca, siempre... ¿me entendés? En Danubio por ahí no se pudo plasmar porque se agarró un equipo con diferentes características, no empezamos de cero. Si hablamos del peor momento, miremos solamente lo de Danubio, si mirás para atrás fue todo bueno o más o menos bueno.

 

7) Ese estilo de juego, de jugadas preparadas, con mucho de lo que se hace en el básquetbol, ¿es un invento tuyo?
He sacado cosas de muchos entrenadores que he tenido, por supuesto. Un gran maestro en cuanto al manejo de los grupos por ejemplo fue el profesor De León. Pero después, eso del trabajo con la pelota, como jugador yo veía muchas cosas para hacer, y lo fui madurando. Lo tenía en la teoría y después lo empecé a aplicar en la práctica con aquel famoso "dream team", donde poníamos a prueba todas esas cosas que después se iban confirmando.

8) ¿Qué pasó en Nacional? Saliste campeón y te tuviste que ir.
Yo estoy agradecido con esa directiva presidida por Alarcón. Él iba a verme como jugador, no a mí, a Nacional, y le encantaba la forma de jugar nuestra y le parecía ingrato que no tuviésemos la oportunidad como técnico.

9) ¿Te echaron?
No, fue un común acuerdo de que de repente era el momento oportuno para de alguna manera dejar las puertas abiertas. Por ahí no lo entendía mucho pero dije que si yo de alguna manera era un impedimento o un motivo de diferencia... eso es lo contrario de lo que yo busco en Nacional, que es unir. Entonces decidimos dar el paso al costado.

10) Algún problema había, no es común que un técnico salga campeón y no se le renueve el contrato.
No, no, ningún problema. Si uno sabe leer entre líneas no hace falta que se aferre y diga "no me voy, que me echen". No soy así.

 

"Me fui de Nacional de común acuerdo, de repente era el momento oportuno para de alguna manera dejar las puertas abiertas"


11) Pero había gente que no te quería. ¿Por qué?

No sé. A ver... yo soy como soy. Aquel de antes que confrontaba, que decía su verdad y eso a veces jugaba en contra, ha tratado de mejorar. Tengo una familia maravillosa que me respalda, amigos que me quieren mucho, trato de tener muy buen relacionamiento con los jugadores, no tengo problemas en que el dirigente entre a un vestuario o escuche una charla. Soy atípico en todo eso, soy muy transparente, pero sí, de repente, si queremos buscarle algo, a veces me arreglo con jugadores que no tienen tanto nombre, no necesito que se gaste mucha plata, no le pido al dirigente que me traiga diez jugadores...

 

12) ¿Decís que eso te jugó en contra en Nacional?
No sé, no sé, por eso te digo... si queremos buscar, por ahí en algún momento querían traer una cantidad de nombres y yo dije que no. Y algo que de repente te juega en contra es que yo no trato de priorizar a Juan Ramón Carrasco sino a la institución. Y eso de repente te juega en contra porque ves un jugador en un video y lo pedís, pero no de vida o muerte, consultás al dirigente: "mirá, vi a este jugador, parece bueno, no es caro" y cuando viene por ahí no me satisface. Si yo priorizo a Carrasco le busco la vuelta y lo meto igual, pero soy tan transparente en eso que priorizo la institución y eso tal vez me juega en contra. Así que capaz que eso en algún momento también influyó.

13) Hace casi diez años dirigiste a la selección. ¿Tuviste problemas con los jugadores que en aquel momento eran grandes estrellas?
Nada, nunca tuve problema con nadie. Por ahí podés tener alguna diferencia pero problema no. No llego al problema. Conmigo hay mucho chimento, se dice, se dice, pero yo te contesto con esto: ¿cuándo se molesta el jugador? Se molesta cuando el técnico dice: equipo que gana no se toca, o porque pierde ninguno sirve o la culpa es de aquel. O ya se sabe de memoria quién es el titular o ya sabés cuál va a ser el cambio. Conmigo, si hay 25 jugadores, no tengas la menor duda de que van a jugar los 25, o le buscamos la vuelta para que jueguen todos. Ya de ahí el jugador tiene que estar loco de la vida. ¿No te convencí?

14) Más o menos. Mal puede quedar también un jugador que jugó bien y al otro partido no juega.
¿Quién determina si jugó bien? El entrenador. No conozco a un entrenador que saque a un jugador que está jugando bien. Por ahí está jugando bien para el que forma la opinión, pero no para el que conoce. En Nacional, cuando rotaba a los dos goleros, se estaba esperando un partido malo de alguno de ellos para decir que la culpa la tenía Carrasco y no se estaba analizando que los dos goleros andaban impresionante. Cuando puse a Rolín en un clásico, que ganamos 1 a 0 y salimos campeones, si hubiésemos perdido pero hubiésemos pegados ocho pelotas en los palos la culpa era mía porque puse a Rolín, que no tenía nada que ver. Ese es un tema que se maneja afuera. En el plantel, vos quedate tranquilo que todos tienen que estar contentos, o la mayoría, porque le doy posibilidades a todos. Con nosotros tiene chance el que se aplica, el que memoriza la función, el que es disciplinado, y no el que tiene nombre. Para el periodismo, y el periodismo forma opinión, juega el que tiene nombre.

15) En la eliminatoria del 2006, primer partido 5 a 0 a Bolivia, con show. Tres días después, con Paraguay, cambiaste medio equipo y Uruguay perdió 4 a 1.
No. No. Se cambió a alguno por lesión y a otros por lo que se necesitaba para ese partido. ¿Cuál era el fuerte de Paraguay? El juego aéreo. Y puse gente idónea para eso. Perdimos 4 a 1 pero en el ida y vuelta, no tengas dudas que ese partido teníamos que haberlo ganado... no sé... 7 a 4.

16) En ese partido pusiste a Cono Aguiar, que fue el único partido que jugó en su vida en la selección.
Y fue de lo mejor.

17) ¿Y por qué no jugó más después?
Porque de repente no lo necesitaba para el juego aéreo.

"Aquel de antes que confrontaba, que decía su verdad y eso a veces le jugaba en contra, ha tratado de mejorar"


18) En esa misma eliminatoria, en el partido con Chile de local, le diste el brazalete de capitán a Pablo Muñoz, un pibe de 20 años sin experiencia en la selección mayor y lo sacaste al terminar el primer tiempo.

Pero a ver... claro... tenemos que llevar la nota para el lado picante, está bien. De eso ya se habló en su momento y se pierde profundidad cuando uno machaca y machaca. El tema no es Muñoz, el tema es que nosotros tenemos cosas diferentes, ni mejor ni peor, distintas. Para nosotros la cinta de capitán es un incentivo, por eso la rotamos. La finalidad es que el jugador se sienta respaldado con esa cinta y se potencie. Las experiencias son cincuenta mil veces más positivas que negativas, lo que pasa es que después, si te quedás con una en cien...

 

19) ¿No sucedió que confiabas tanto en tu capacidad y en lo que hacías, que pensaste que ponías un equipo que andaba muy bien y lo cambiabas al partido siguiente y tenías el mismo resultado?
Eso es lo que manejan otros, a mí nunca me escuchaste decir eso. Y estamos en un país democrático y después es fácil decir: "la gente dice". No, la gente no, dicen cuatro. Yo lo que escucho es: "¿cuándo vas a volver?" O ante un mal resultado: "tenés que volver". Lo que pasa es que en este país, lamentablemente, se dimensiona lo negativo. Y bueno, contra eso... Pero tenemos mucho por delante, ojalá saquemos experiencia de este mal momento. Y no seguir pasando facturas, como en algunas preguntas que me hacés.

20) ¿Crees que en tu paso por la selección hubo periodistas que trabajaron en contra tuyo?
Vos sabés que estoy en una etapa muy positiva. No siento rencor.

21) ¿Querés revancha con la selección?
Y claro, sí. Hay que ganársela y de repente tratar de equivocarme menos.

22) ¿Qué harías diferente?
Y bueno, eso que te decía: no confrontar tanto. Confronté mucho y eso de repente me jugó en contra. Y de repente algunos todavía me siguen haciendo pagar algunos platos rotos.

23) Jugaste en 14 equipos, en algunos varias veces. En un tiempo se decía que Carrasco hacía contratos cortos para hacer muchas transferencias, con los consiguientes porcentajes, primas, etc.
No, no... se daba así. Al contrario, si vos hacés un muy buen contrato ¿para qué vas a querer cambiar? Si el contrato no te satisface cien por ciento, entonces podés manejar el tiempo, y eso es lo que hacíamos.

24) ¿Hiciste mucha plata con el fútbol?
No, hice muchos amigos que es lo más importante (sonríe).


25) Jugaste las eliminatorias para el mundial del 78 en Argentina, en las que nos dejó afuera Bolivia. ¿Qué sucedió?

No había grupo. Por eso te digo que mi experiencia demuestra que no solo la parte futbolística es importante, sino también el relacionamiento. No digo que tengan que ser todos amigos, pero sí buenos compañeros. Y si después terminan siendo amigos, mucho mejor.

 

26) ¿Había problemas en ese grupo?
No, problemas no. Había diferentes maneras de pensar, diferentes enfoques de fútbol. Estaban los que habían salido campeones con Defensor y jugaban con el sistema del profe (De León). Habíamos de Nacional y de Peñarol. Entonces aquello era...

27) ¿Cómo te llevabas con Morena?
Muy bien. Hasta el día de hoy nos llevamos muy bien. Y en la cancha nos entendíamos.

28) ¿Tenés enemigos en el fútbol?
Y, capaz que sí. Pero no sé qué tipo de enemigos... sí que de repente te quieren ganar o que no quieren que te vaya bien por un tema de celos profesionales que pueden existir. Otra cosa no creo.

 

"Si queremos buscar (la razón de mi alejamiento de Nacional), por ahí en algún momento querían traer una cantidad de nombres y yo dije que no"


29) De aquel famoso gol a Defensor ¿nunca te arrepentiste?

(Piensa) A ver... ¿vos te arrepentís de ganar? Se ganó y nada más. Ese gol fue para que Nacional ganara. Lo único que se dio ahí fue que Nacional ganó tres puntos y no pasó más nada. Después, volvemos al tema ese de los que forman opinión y vos no tenés la capacidad de contrarrestarlo. Sólo con ese gol no pasaba nada...


30) ¿En qué momento sentiste que necesitabas la ayuda de un psicólogo?
No, yo no fui a buscar ayuda. Fui porque llevé a mi hija que jugaba al tenis y por un problema de columna no pudo seguir haciéndolo a nivel profesional. Y de ahí fue que el me dijo: "cómo me gustaría tener la oportunidad de conversar contigo". Y bueno, me pareció oportuno y de ahí seguimos. Pero no es que yo lo fui a buscar.

31) ¿Qué aprendiste en estos años de entrenador?
Que de alguna manera somos personas públicas, que tratamos de seguir siendo vigentes por las cosas buenas y que por ahí quedamos expuestos en algunas cosas. Por eso te decía aquello de los platos rotos. Y eso es porque todavía, de alguna manera, significamos algo.

32) ¿Sos una persona soberbia?
Soy una persona auténtica. A veces, el hecho de ser auténtico hace que algunos lo lleven para otro lado y no para donde es.

 

33) ¿Y considerás que en alguna oportunidad actuaste con soberbia?
Y, capaz que sí. No sé, por ahí si vos me mencionás algún ejemplo capaz que te digo que sí. Pero muchas veces te inventan cosas. Te puedo decir algo que a veces lo aclaro: antes manejaba mucho el "yo", mucho "yoísmo", que por ahí daba lugar a la soberbia, pero era inconscientemente: "el equipo mío", o "gané el partido". No: "ganamos". En eso de repente por ahí me equivocaba y no me daba cuenta. Y en eso el psicólogo me ha ayudado mucho. También pasaba que yo por ahí decía "mi equipo juega a ganar" y después escribían: "Carrasco dijo que su equipo le gana a todos".

34) ¿La incorporación de Ildo Maneiro al cuerpo técnico en Danubio tiene que ver con todo esto? ¿Lo llevaste vos o te lo propuso la directiva?
No, lo de Maneiro surgió en una conversación con un amigo, que me comentó qué me parecía si lo invitaba, que Ildo estaba fuera del fútbol... Yo lo conozco desde que era juvenil, era, es y va a ser siempre mi ídolo futbolístico. Entonces por supuesto que le dije que me encantaría. "¿Por qué no lo llamás?" me dijo. Y lo llamé encantadísimo.

35) ¿Va a seguir trabajando contigo?
Y, si él quiere sí. No fue un capricho, cuando me lo propuso esta persona me encantó y ojalá que siga trabajando con nosotros porque es un aporte desde todo punto de vista: humano y profesional.

36) ¿De qué te quedaste con ganas como jugador?
De salir campeón de América con Nacional. Con la selección, ganar algún campeonato, aunque salí campeón en juveniles pero no a nivel profesional. Y después, jugar el mundial (de Argentina 78), que estuvimos cerquita.

37) Si te pregunto por una virtud sé que me vas a decir que sos frontal, sincero. Decime otra.
Y, que tengo buen corazón, me gusta ayudar.

"Con nosotros tiene chance el que se aplica, el que memoriza la función, el que es disciplinado. Para el periodismo, y el periodismo forma opinión, juega el que tiene nombre"

 

38) Y decime un defecto que no sea el que has repetido mucho también en esta entrevista, que es ir demasiado al choque.
Que no soy muy demostrativo en general. Con la gente que tengo afinidad sí lo soy, pero cuando no tengo mucha confianza no soy muy demostrativo, como que me cohíbo.

39) ¿Por eso casi no gritabas los goles cuando jugabas?
Sí, puede ser. Pero a mí me gustaba más, disfrutaba más dándolos que haciéndolos. Durante mucho tiempo al menos, después ya no, ya dije: "no, doy demasiados goles y yo no hago".

40) Ahora no se va a dar, pero si dentro de un tiempo viniera Peñarol a buscarte, ¿aceptarías?
Soy de tomar determinaciones cuando se dan en la realidad. Lo que no es real, ni lo pienso.


Montevideo Portal / Gerardo Tagliaferro
Fotos. Juan Manuel López