Contenido creado por Martín Otheguy
Política

Separados al votar

"Mercosur: silencios imposibles y peligrosos", por Danilo Astori

"La posición de no acompañar el ingreso de Venezuela en estas circunstancias, era la que manejaba toda la delegación que asistió a la Cumbre del Mercosur. ¿Qué cambió durante la cumbre para revertir la posición que llevaba la delegación uruguaya? No lo sabemos", afirmó el vicepresidente Danilo Astori en una columna titulada "Mercosur: silencios imposibles y peligrosos".

09.07.2012 10:55

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2012-07-09T10:55:00-03:00
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La votación uruguaya para el ingreso de Venezuela en la última Cumbre generó el primer desacuerdo fuerte entre el presidente José Mujica y el vicepresidente Danilo Astori. "Es una herida institucional muy importante, quizás la más grave en los veintiún años del MERCOSUR", afirmó Astori, lo que fue respondido por Mujica cuando fue entrevistado por el programa radial "La voz de Melo". "Se equivoca Danilo al decir que el ingreso de Venezuela al Mercosur fue una herida letal. No es nada letal, letal es como estábamos antes. Hace 20 años que decimos que el Mercosur no marcha y si no marcha hay que cambiarlo", replicó.

En su columna de opinión, publicada a través de Uypress, Astori reafirmó sin embargo sus conceptos.

"Creo que no es necesario demostrar o argumentar sobre mi prudencia en abrir debates acerca de posiciones del gobierno que integro, presidido por el compañero José Mujica. Y eso vale en especial, en los momentos en que tengo diferencias importantes.

Siempre he manifestado mis opiniones - en cualquier sentido y en particular en los casos de diferencias - primero en los ámbitos internos del propio gobierno o en conversaciones directas. No es un problema de estilo, sino una concepción de la coherencia, de las formas institucionales y de la lealtad política con mis compañeros.

Hay ocasiones en las que la relevancia de los temas y su relación directa con el rumbo estratégico o los valores en juego, me impiden acallar mis opiniones. Si lo hiciera estaría traicionando mis convicciones y parte esencial de mi propia condición de hombre de izquierda", dijo.

"Se pueden contar con los dedos de una sola mano las oportunidades en las que he discrepado públicamente con posiciones del actual gobierno y nadie puede desconocer que, en definitiva, llegado el momento, he apoyado y respaldado donde era necesario las decisiones adoptadas.
El ingreso de Venezuela al MERCOSUR - resuelto en la Cumbre realizada en Mendoza por los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay, desconociendo la institucionalidad vigente, - lo considero negativo para el bloque regional, para Uruguay e incluso para Venezuela.

Afirmé hace unos días que 'no comparto la decisión de disponer el ingreso de Venezuela como miembro pleno, porque se trata de una agresión institucional muy importante para el MERCOSUR. Es una herida institucional muy importante, quizás la más grave en los veintiún años del MERCOSUR', y reafirmo ese concepto.

La posición de no acompañar el ingreso de  Venezuela en estas circunstancias, era la que manejaba toda la delegación uruguaya al salir del país rumbo a Mendoza, incluyendo al Presidente Mujica y al ministro de Relaciones Exteriores Luis Almagro. Fue la posición que defendió el canciller hasta último momento e incluso la propia cancillería brasileña. ¿Qué cambió durante la cumbre para revertir la posición que llevaba la delegación uruguaya? No lo sabemos. ¿La posición previa que llevaba la delegación uruguaya estaba equivocada? ¿No contemplaba los cambios que se han producido en el MERCOSUR o en la estrategia regional para los próximos años? ¿Quién nos abrió los ojos?, ¿Qué circunstancias que no conocemos hicieron primar lo político por sobre lo legal? Con esta afirmación, se reconoce explícitamente que se desconocieron normas legales e institucionales que considero fundamentales para todos los miembros del bloque y que están en la base de la propia existencia del MERCOSUR", agregó.


"El retroceso más grande y más grave que ha sufrido el MERCOSUR en toda su compleja historia, es que ahora la única institucionalidad válida, no son los tratados, no son los mecanismos que nos protegen a todos y requirieron largas y trabajosas negociaciones. Ahora dependemos de las decisiones de los Presidentes de los países". consideró.

"Esa resolución puede tener consecuencias importantes en el futuro, como la de tener una institucionalidad tan débil que ya no sirva para nada. Estoy profundamente convencido de que el MERCOSUR es una necesidad, no sólo comercial, sino política y estratégica para nuestros países. Y como apoyo - y he apoyado con convicción- el ingreso de Venezuela al MERCOSUR, considero que se cometió un grave error. Salvo que se piense que luego de tanto desgaste del MERCOSUR fundacional haya que sustituirlo por otro bloque de integración que suponga la incorporación de nuevos países. Es un enfoque posible, aunque para considerarlo sería importante formularlo explícitamente. Yo prefiero otro camino, que es el de fortalecer al MERCOSUR fundacional y - desde luego - no para criticarlo, sino para que juegue el enorme potencial que tiene a favor del desarrollo económico y social de nuestros países. Naturalmente, un MERCOSUR fuerte estará en condiciones de hacer acuerdos con otros bloques y países de la América Latina y el mundo en su conjunto. Pero no es posible tirar por la borda todo el esfuerzo hecho y la experiencia acumulada desde 1991. Con aciertos y con errores, incluyendo todas las dificultades de los últimos años - especialmente con Argentina - el camino recorrido tiene que ser una formidable ayuda para consolidar la integración regional y hacerla sostenible. Para ello, siempre habrá que tener en cuenta que el MERCOSUR no es una unión de gobiernos sino de países, de Estados y -ojalá - involucrara mucho más a los pueblos.

Y también habrá que considerar que el debilitamiento de la institucionalidad del Mercosur sólo favorece a sus adversarios, a los que por razones políticas o ideológicas están en contra del proyecto y de un más amplio proceso de integración latinoamericana".

Astori consideró "muy acertada la medida adoptada por la cancillería de analizar con sentido político pero con profesionalismo los aspectos legales y las consecuencias jurídicas que puede tener la decisión de incorporar a Venezuela de esta manera al Mercosur".

"Si hay un país que debería preservar y luchar por fortalecer la institucionalidad del MERCOSUR, ése es Uruguay; no sólo por su tamaño, sino por su tradición y su historia. La historia reciente ha demostrado y confirmado mil veces que nos conviene, que la necesitamos. Los ejemplos comerciales, políticos e incluso las dolorosos bloqueos de hace muy poco son ejemplos abrumadores.

No es un capricho formal, no hay ninguna contradicción entre la legalidad y la política. Al contrario. Lo que es bueno recordar -porque tiene que ver con las profundas definiciones democráticas de la izquierda - es que no se puede, no se debe, avasallar la ley por la política. Por eso nos opusimos y nos oponemos a lo que sucedió en Paraguay. Por eso hay que ser coherentes.

Hay otra razón por la que opino en contra, y es en consideración a Venezuela. Estamos profundamente convencidos de la necesidad y del valor de la incorporación de Venezuela al Mercosur. No porque es un productor de petróleo y un comprador de alimentos, esto es, no sólo por razones comerciales, sino porque fortalece al bloque y se consolida Venezuela en su proceso integrador. Por estas razones, no es justo que ingrese de esta manera, a contrapelo de las instituciones del MERCOSUR. No se lo merecen los venezolanos.

La nueva situación que se ha creado me llena de incertidumbre. Paraguay fue suspendido y cuando regrese, luego de sus elecciones, con un presidente y un nuevo senado elegido en el 2013 ¿volverá a funcionar el mecanismo de los acuerdos a ser ratificados por los Parlamentos para el ingreso de nuevos países? Si hay nuevos países que se quieren integrar al MERCOSUR, ¿cuál será desde ahora el mecanismo para aprobar su ingreso? ¿Primará la política o la legalidad? Si todos aceptamos y los uruguayos sufrimos que el MERCOSUR está en crisis ¿el nuevo camino será recurrir ante cada contencioso, ante cada problema que surja, a la opinión de los Presidentes?", concluyó.