Breccia, entre la marihuana y los comentarios

El Secretario de Presidencia, Alberto Breccia, ha mostrado preocupación en varias oportunidades sobre el descontrol que impera en los comentarios habilitados en las páginas web de los medios.

En agosto del año pasado, anunció a Montevideo Portal que pensaba realizar una denuncia penal contra un comentarista (no perteneciente a este portal), que lo tildó de corrupto en relación al caso Aratirí.

Aquella vez, el intento de demanda penal (que finalmente no realizó) puso de relieve el debate en torno a la responsabilidad de los lectores en una época en que se han convertido en partícipes de las noticias.

"¿Los comentaristas de los portales no están sujetos a ningún tipo de responsabilidad?", cuestionó entonces en diálogo con Montevideo Portal.

"¿Qué es lo que nos podemos decir los uruguayos? Vamos a plantear la discusión", dijo, aclarando que los medios deben hacerse cargo de los comentarios de los lectores y mencionando la ley 16099, que señala que cuando la nota no está firmada el redactor responsable debe hacerse cargo de sus contenidos.

Esta semana, varios medios aseguraron que el documento de medidas de seguridad del gobierno incluía un inciso en el que se anunciaba control sobre los comentarios en las redes sociales. Sin embargo, el texto que se dio a conocer no tenía ninguna referencia al respecto.

La confusión se generó porque los medios habían accedido a un borrador del documento, en cuya versión final se desechó la idea de regular los comentarios. Alberto Breccia explicó hoy en Radio Carve que la idea había sido suya pero que no tuvo andamiento en el gobierno, por lo que se eliminó del paquete de medidas.

"En el borrador que se filtró a la prensa, decía erróneamente que se pensaba intervenir en las redes sociales para controlar los comentarios violentos. Aclaro que esa inclusión era producto de mi voluntad. Cometí un error porque quise decir páginas web y no redes sociales", expresó Breccia.

El secretario de Presidencia criticó que a partir de esa confusión se generara "una cantidad de comentarios inapropiados", que "demuestran además el nivel de homofobia de la sociedad uruguaya", ya que había muchas alusiones de tono sexual. Los comentarios venían a cuento de las declaraciones de Breccia, quien afirmó que "para conocer sobre un determinado tema hay que experimentarlo", haciendo alusión a la marihuana.

"Hay comentarios de las páginas web que incitan a la violencia. No me preocupa a mí particularmente el nivel lamentable de los comentaristas de El País, que demuestran fascismo e ignorancia", dijo, pero "si no filtramos los comentarios en las noticias publicadas en la web se van a generar comportamientos violentos y lo anticipo desde ahora".

"Cuando se publica una noticia deportiva, las cosas que se dicen las patotas de aliento a través de las web son espantosas. Se retan en las esquinas para matarse. Los comentarios de las web deberían tener como responsables a los dueños, porque  los comentaristas no son anónimos, como dicen algunas páginas. Si no hay registro estamos en el reino del Far West", agregó.

Hoy, el periodista Ignacio Álvarez le consultó por qué se habían quitado partes del texto en la versión final, incluyendo una parte que anuncia más control sobre las imágenes violentas que emiten los informativos.

"Hicimos un proceso de represión y entendimos que hasta ahí podíamos llegar", confesó Breccia. "Igual que ustedes, cuando se preguntan si sacan o no algo al aire, porque puede estar mal o porque será incomprendido", agregó.

Marihuana y algo más

Además, Breccia se refirió a sus declaraciones de ayer, en las que confesó haber fumado marihuana. "He fumado marihuana aunque no consumo habitualmente", dijo Breccia, en respuesta a una consulta expresa de los periodistas.

Señaló que la experiencia que tuvo fue "satisfactoria" pues sintió "paz, tranquilidad, alegría". Sin embargo, aclaró que no ha vuelto a fumar desde aquella ocasión. "No es una experiencia que me haya instado a seguirla repitiendo", argumentó.

Ante las críticas de la oposición, que lo acusó de banalizar el debate y también de hacer apología del consumo, Breccia dijo a Carve que fue "solamente una anécdota".

"Sólo un pensamiento de aldea puede considerar que se banaliza el debate confesando que fumé marihuana. Es un planteo totalmente hipócrita. Usted sale un domingo a la rambla, la recorremos desde Kibon a Trouville y encontramos olor a marihuana en una cantidad de grupos de gurises y no gurises. Eso fue sólo una manifestación de una actitud privada. El que pueda considerar que esto hace algo a favor o contra el debate de la droga está equivocado y además es hipócrita", concluyó.