CARP: entre coimas y renuncias

El presidente José Mujica fue muy duro con la oposición la semana pasada, a través de su columna en M24 y en declaraciones al diario la República, luego que el diputado colorado Juan Manuel Garino denunciara públicamente un "manto de corrupción" en el seno de la Comisión Administradora del Río de la Plata por el dragado del Canal Martín García.

"Se insiste en pudrir toda la atmósfera y se da mucha más importancia al pamento mediático que a los hechos positivos que pueden ayudar a solventar algo que es conveniente para el Uruguay", dijo Mujica, agregando que iniciaría acciones penales contra los legisladores de la oposición que denunciaron corrupción en la Comisión Administradora del Río de la Plata si no presentaban sus pruebas.

El intento de coima también fue reportado en un informe de la revista Caras y Caretas, que aseguraba que se había intentado sobornar al ex embajador en Argentina Francisco Bustillo, delegado uruguayo en la CARP, por parte de la empresa holandesa Riovía (que realiza el dragado de Martín García desde 1991 y a la que no le conviene el llamado a licitación que negocian ambos países).

La semana pasada, luego del enojo de Mujica, la Cancillería negó cualquier intento de soborno en la CARP. "Ante la información de prensa que da cuenta de un diálogo e intento de soborno, el señor Francisco Bustillo niega que tal diálogo y tal soborno hubieran sucedido", indicaba la Cancillería.

Sin embargo, ayer el embajador itinerante, Julio Baraibar, afirmó a Radio Uruguay que nuestro país recibió hace dos años una denuncia de corrupción realizada por el embajador uruguayo en Argentina Francisco Bustillo en el marco de la Comisión Administradora del Río de la Plata.

"Las personas involucradas denunciaron que hubo un intento de soborno hace dos años atrás y por supuesto denunciado al ministro Almagro en su momento y yo personalmente recibí un acto de confianza de este embajador que vino y me contó cómo había sido toda la situación y Uruguay la denunció y eso era historia y ¿porque este diputado lo pone arriba de la mesa y lo publica en una revista  eso es aceptado por el gobierno argentino, por el canciller argentino? Realmente no lo comprendemos, no lo aceptamos y nos lamentamos mucho", afirmó, luego que el canciller argentino Héctor Timerman pidiera una auditoría conjunta ante los rumores de corrupción.

Luego del revuelo generado por estas declaraciones, Baráibar renunció a su cargo y explicó en una carta que la noticia de la coima le había llegado en realidad por trascendidos. "Ante los hechos de pública notoriedad vengo a expresar que mis dichos relacionados a un intento de cohecho vinculados a un episodio que habría involucrado a un representante de una empresa privada y a un funcionario del gobierno uruguayo ocurridos hace unos años se basaron en comentarios que llegaron a mis oídos", afirmó.

Sus comentarios obedecen a un "error atribuible solamente al suscripto", afirmó, aclarando que el episodio "no involucra" a los gobiernos ni de Uruguay ni de Argentina.

"El no dar un paso al costado podría afectar las relaciones bilaterales entre ambos países hermanos y dañar la imagen del gobierno", concluye su carta.

La renuncia generó una reunión del canciller Luis Almagro, quien mantuvo una extensa reunión con el presidente Mujica en el piso 11 de Torre Ejecutiva, luego de la cual se decidió que el gobierno se tomará un tiempo para ver si acepta la renuncia.

"El ministro y el gobierno no pueden prestarse a trascendidos de prensa, sino que deben abocarse al trabajo diario que por estos momentos es lograr la realización del dragado, lo que para el país es algo muy importante", dijo el canciller Luis Almagro, según recoge La República.

Además, el mandatario aseguró a La República que se reunirá con Baráibar en las próximas horas para discutir estos hechos.