Mujica criticó reacción de médicos

José Mujica volvió a referirse hoy a su propuesta para que los profesionales médicos, al recibirse, trabajen durante dos años en pueblos del interior, con el objetivo de suplir la falta de profesionales en zonas rurales.

Su propuesta fue duramente criticada por el Sindicato Médico del Uruguay. "La mejora de nuestro trabajo no pasa por instalar un servicio obligatorio", afirmó el SMU en comunicado.

Hoy, en la audición radial de M24, Mujica se refirió al tema y lo enmarcó dentro un problema general de faltas de empatía y solidaridad de la sociedad uruguaya. Aseguró que nos estamos volviendo cada vez más egoístas y consumidores, y se mostró muy cansado ante la reacción negativa a todas las propuestas que realiza y que están vinculadas a la solidaridad (citó como ejemplo el nuevo impuesto al agro).

Tras destacar la importancia que tiene la economía para alcanzar los medios de atender las cuestiones sociales, las "más importantes", Mujica habló sobre el costo de la Reforma de la Salud y criticó la falta de solidaridad del pueblo uruguayo.

"Naturalmente, cada cual mira el mundo en su esquina y es lógico que así sea, pero como consecuencia de mirar solo la esquina nos van quedando anteojeras para ver el camino general. Paradojalmente, estamos mucho más ricos: basta mirar los celulares, la ropa, los autos, las cosas que consumimos, nuestros electrodomésticos, las vacaciones. Es un mundo creciente en cosas nuevas por todas partes, pero mientras se multiplica la riqueza y el estándar de vida, parece que se nos multiplica el egoísmo", afirmó.

"Tenemos más cantidad de variedades de cosas, pero hay instituciones que desaparecieron y eran expresiones de la solidaridad, sin decir palabra (...) Hay instituciones que tienden a desaparecer mientras vivimos cada vez mejor desde el punto de vista material", agregó.

"Junto a la riqueza ha crecido la ceguera que nos impone el egoísmo, o esa tendencia a quedar encerrados en nuestros propios intereses, o a lo sumo en los intereses sectoriales: nos cuesta sufrir la suerte de los demás", dijo el presidente, criticando la falta de empatía que siente que se viene registrando en la sociedad uruguaya.

"Parece que andamos por el mundo sin tener ojos para ver el dolor de los demás o las necesidades lacerantes de los demás. Cada cual en su corralito de silencio", agregó.

Diga 33

"Muchos uruguayos no conocen su país, pero a veces parecería que no quieren conocerlo, que no quieren verlo, sentirlo, a la vuelta de la esquina. No ven que hay compatriotas, familias, perdidos en villoríos, en pueblitos, caseríos, en la inmensidad de la campaña, por caminos poco transitables, por lo menos para los medios contemporáneos. No tienen un médico en 50 km a la redonda. Cumplen funciones fundamentales en un país agroexportador, porque en general en esos caseríos están las masas de los trabajadores rurales con sus familias o los primeros escalones de la humilde clase media rural", informó Mujica, aludiendo a las necesidades en los sectores rurales.

"¿Somos tan egoístas para no ver esto, que se puede ver a pocos kilómetros de Montevideo? ¿Somos tan ciegos que no vemos que hay que mejorar la suerte de esa gente, en peores condiciones que los más humildes de la ciudad? (...) Poner un médico joven de Salud Pública, que reciba un sueldo y que haga su peripecia un par de años parece un imposible, parece una condena. Porque no faltan los que dicen que no tienen experiencia. Qué, ¿es mejor que no tengan nada? ¿Que estén librados al azar? En un mundo donde sobran medios para comunicarse, por qué esa manía de hacerlo todo imposible, difícil, con el 'no se puede' y 'qué barbaridad'? Barbaridad es tener un callo en el corazón. La barbaridad de un progreso moderno", criticó.

"No podemos tener un hospital en cada pueblito. No podemos. Tenemos que hacerlo como se ha hecho siempre. Los jueces arrancan su carrera sirviendo en el interior y van moviéndose. Los funcionarios de la seguridad van a trabajar donde les toca y a cumplir un servicio fundamental y allá van. Y van a veces los del sistema financiero con sus petates. La vida está llena de tantas cosas. ¿Por qué creer que esto es imposible, cuando en todas partes hay que hacerlas por razones fundamentales de solidaridad? Lo imposible a veces está en nuestros corazones", continuó.

"Nos cuesta enormemente ver la necesidad de que una sociedad para que marche a veces nos obliga a compromisos acá y allá, y hay que esforzarnos lo mejor posible sin violentar nada, pero que no podemos cruzarnos de brazos", dijo el mandatario, comparando la actitud de los médicos con la de los productores rurales.

"Los grandes propietarios se me enojan, y han hecho una fortuna esperando que la tierra multiplicara el valor. Les pedimos unos pesitos para favorecer a esta gente y a la larga a ellos, pero se ponen furiosos. ¿Será la misma actitud? ¿No pondrán los médicos jóvenes dar una mano por un tiempo? Repito: la peor ceguera de una sociedad es la que no quiere ver. En la vida todos tenemos derecho a exigir y está bien. Éste es el motor del progreso humano, pero en la vida todos tenemos un poco de responsabilidad. Y no queremos trabajo social o voluntario (eso es lo que pasa hoy). Estoy hablando de trabajo profesional con algún margen e obligación por algún tiempo. Esto se hace en muchos países, ¿no será posible acá?", disparó.

"Tal vez yo sea a mis 76 años un tonto idealista en este mundo moderno, pero no puedo creer que la muchachada de este país no tenga gestos de sensibilidad para los que están más olvidados y necesitados", concluyó.