Mujica se "decepcionó" por Aratirí

El ministro de Industria Roberto Kreimerman dijo este martes, al llegar de Buenos Aires donde participó de la reunión con el gobierno argentino, que Zamin Ferrous le comunicó al presidente José Mujica el cambio de prioridad del proyecto.

"Es una decisión de la empresa" señaló Kreimerman, agregando que "por nuestra parte, podemos juzgar los casos puntuales una vez presentados los proyectos".

El titular de Industria reconoció que el presidente Mujica reaccionó con "decepción" ante la noticia de la suspensión temporal de las actividades de la empresa, catalogadas por Kreimerman como un "enlentecimiento".

A todo esto, en un comunicado la empresa Aratirí, informó que continuará trabajando en Uruguay pero que “desacelerará el ritmo de inversión hasta tanto se obtengan las autorizaciones correspondientes”.

En la misiva publicada en la tarde del martes se informa que la decisión fue tomada a raíz de la evaluación de los riesgos “con los bancos internacionales con los que se viene trabajando” y se anuncia que se le dará prioridad a los proyectos que se están iniciando en Asia.

“En Uruguay, Minera Aratirí continuará las actividades de prospección y reducirá el ritmo de las exploraciones porque ya se ha llegado a la masa crítica requerida para el proyecto. Asimismo, desacelerará, hasta la culminación las autorizaciones, el desarrollo de los proyectos ejecutivos y la compra de maquinaria de largo tiempo de entrega”, agrega el comunicado.

Cruce con la oposición

Por su parte, el secretario de la Presidencia Alberto Breccia responsabilizó al sistema político por el cambio de prioridad anunciado por Zamin Ferrous para el proyecto de Aratirí.

Según recoge el sitio web de Presidencia, Breccia señaló que la triple interpelación realizada para cuestionar la instalación de la mina y la incertidumbre jurídica generada desde el sistema político complicaron la realización del proyecto.

Breccia dijo además que la modificación de los plazos de Aratirí provocará un impacto negativo en la zona del pueblo Valentines, donde tiene previsto instalarse la mina.

El secretario reconoció que la empresa comunicó su decisión al ministro Kreimerman el pasado domingo 31 de julio. En el comunicado, se informaba que los fondos que estaban previstos para invertirse en Uruguay será redirigidos a proyectos de la empresa en "África, Indonesia o Perú", según comentó Breccia.

En declaraciones a La República, Breccia puntualizó que la molestia no es con la empresa, sino que el disgusto es con la actitud "cerrada y poco fundamentada de la oposición" que "desestimula" a los inversores.

Por su parte, y en declaraciones al mismo diario, la senadora Lucia Topolansky no descartó que la marcha atrás de la empresa se haya dado por los "cacareos de la oposición y de algunos otros sectores de la sociedad como los grupos ecologistas".

Además de tildar de payasesca la triple interpretación por este tema, manifestó que los números que maneja el diputado nacionalista José Carlos Cardoso no son ciertos. "Puntigliano maneja otros números, y para ser sincera,, entre el compañero socialista Puntigliano y el diputado Cardoso, le creo a Puntigliano"