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Política

La Internacional Mujiquista

Mujica defiende búsqueda de inversión

"Yo preferiría un mundo sin capitalistas, sin bancos, ni sociedades anónimas, donde no se sepa qué es lo tuyo y lo mío, pero eso no existe", dijo José Mujica, al explicar por qué su gobierno insiste tanto en buscar inversión extranjera. Defendió la Ley de Inversiones de Vázquez y sostuvo que "no se cambia de matungo en mitad del río".

17.03.2011 10:52

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2011-03-17T10:52:00-03:00
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Montevideo Portal

José Mujica dedicó su audición radial de hoy en M24 a defender los viajes del gobierno en busca de inversión y la necesidad de fomentar cada vez más esa inversión para asegurar a los uruguayos más trabajo y mejores remuneraciones.

El presidente comenzó la audición felicitando a los ministros uruguayos que participaron del encuentro de gabinetes en Argentina, con especial hincapié en el dragado del río Uruguay.

Luego, el mandatario repitió la importancia de fomentar la inversión en nuestro país, resaltando que durante muchos años el talón de Aquiles de nuestra economía fue justamente la falta de inversión.

"Este hecho que nos acompañó tantas épocas ha comenzado a quedar atrás. Hoy tenemos un ritmo de inversión interesante, acorde con el crecimiento de nuestra economía. No estamos tocando el cielo con las manos. Nuestra ambición sería llegar a una cifra cercana a los 25 puntos. Tal vez estemos en 19 o 20", manifestó.

"Es obvio que un pequeño país tiene que buscar apoyo desde el exterior, pero acá hay que recordar lo que es Uruguay. Un pequeño mercado. Quienes se mueven en el mundo con capacidad de invertir y buscando lugares, en primer término van a mirar los grandes mercados, y en último término van a mirar al Uruguay. Desde ese punto de vista hay una simetría en cuanto al poder de atracción", argumentó, defendiendo luego la Ley de Inversiones de Tabaré Vázquez, que otorgaba grandes beneficios a las empresas que se instalaran en el país. Pese a las presiones sindicales para gravar más a los sectores industriales a los que les ha ido mejor en estos últimos años, Mujica defendió la decisión del ex presidente.

"Por ello surge la Ley de Inversiones en la administración de Vázquez. Y habrá parecido generosa, pero cumplió el objetivo, contribuyó a que bajara enormemente la desocupación y subiera la inversión. ¿Que hoy estamos en otro momento? Es posible, porque ya suturamos la desocupación. Tal vez haya que plantearse otras cosas, pero hay que ir paso a paso. Este hecho gravitante sigue estando presente", explicó.

Invertir

"Tenemos que insistir en este camino, y ser acompañados y comprendidos. No son caprichos. Son imposiciones de la realidad. Sabemos en demasía, hemos padecido como cualquier uruguayo las dificultades, pero no se puede cambiar de matungo en la mitad del río, ni bajar los brazos por cualquier contrariedad. Hay que insistir en los grandes rumbos de esa política. Esa política es la que da resultados", insistió Mujica en alusión a las críticas mencionadas.

"Hay que procurar una política general de inversión para mejorar los ingresos, y para retener gente valiosa que tiende a irse en un mundo globalizado. Es posible que tengamos que ir concordando y revisando. Pero todo esto lo tenemos que hacer por etapas", agregó.

"Allí donde podemos contribuir a que se junten algunos vintenes para que se inserten en nuestra economía, allí vamos (...) Por esa razón, hace pocos días, Danilo, con una delegación, anduvo por China, después la india, y nosotros fuimos a San Pablo, y el canciller anda por todos lados. ¿Por qué? Porque somos pequeños y tenemos que salir a buscar que vengan. No podemos basarnos en una simple espera atrás del mostrador. Por mucho que tengamos que soportar cosas cuando nos sentamos frente a potenciales inversores, lo que vemos no es gente de cuello y corbata, sino una multitud de uruguayos que sueñan con tener trabajos mejor remunerados", argumentó, defendiendo los repetidos viajes de las últimas semanas. Luego, manifestó su posición filosófica anti capitalista pero reconoció que en esto debe prevalecer el pragmatismo.

"Yo preferiría un mundo en el que todo el capital quedara en manos sociales, donde el Estado designara qué asigna el consumo y qué a la inversión. Nos gustaría un mundo sin capitalistas, sin bancos, ni sociedades anónimas, donde no se sepa qué es lo tuyo y lo mío. Pero eso no existe. Entonces uno no se puede olvidar de la gente común que necesita trabajo y soluciones", concluyó.

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