Alemania sigue interesada en el águila del Graf Spee

Etchegaray agregó que "Alemania no tiene ningún derecho a reclamar sobre el Graf Spee. Además es el país que tiene más piezas históricas reclamadas por otros países, como Egipto. Incluso Alemania tiene hoy en día la cabeza de Nefertiti".

Según el empresario, Alemania ha realizado "enorme presión" para impedir la exposición del Águila del Graf Spee en Montevideo. Recordó que luego de exhibirse por un mes de forma gratuita en el hotel Palladium, "la presión de Alemania impidió que se realice una exposición en el Atrio Municipal y otra en el marco de los 100 años de Punta del Este".

En base a estos antecedentes y citando a la Constitución de la República, que garantiza el "sagrado derecho a la justa compensación por su trabajo, Etchegaray considera que el gobierno alemán está produciendo "un incumplimiento de contrato por parte del Estado Uruguayo y un daño y perjuicio, ya que el proyecto Graf Spee está detenido por la presión de Alemania".

Consultado sobre los motivos que llevarían al gobierno alemán a presionar para evitar la exhibición del Águila del Graf Spee y la exploración del acorazado, Etchegaray consideró que "deben imaginarse, de manera equivocada, que pueden darle un destino inadecuado a la pieza. O quizás tienen algún tipo de prejuicio al horrible pasado que fue la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto del pueblo judío. Pero hoy en día la historia debe ser recorrida y analizada con ecuanimidad para que no se repita".

Visita oficial

El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, expresó la voluntad de su gobierno de que los restos del acorazado alemán Graf Spee sean exhibidos en un museo.

Según información que publica la agencia de noticias ANSA, Westerwelle sostuvo que Alemania está
dispuesta a negociar con el gobierno uruguayo para que el águila del Graf Spee rescatada en 2006 por una iniciativa de empresarios privados sea expuesta en un museo.

El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania realizó estas declaraciones ayer, durante una visita oficial a Uruguay.

Consultados sobre estas declaraciones de Westerwelle, Etchegaray dijo que tiene la esperanza que se cumpla con los contratos que tiene firmados con el Estado Uruguayo "y que Alemania, que tiene los recursos para dar una solución equilibrada, proponga algo práctico y pragmático que considere a todos las partes. Que se haga una propuesta histórico-cultural teniendo en cuenta 25 años de trabajo. Me pregunto si el canciller alemán esta dispuesto a donar su sueldo por sus horas dedicadas al trabajo. Es justo que cobre su sueldo y es justo recuperar 25 años de inversiones. Es como sacar la lotería 25 años después de jugar al mismo número y que luego no te dejen cobrar el premio".

Una oportunidad de oro

La mítica águila del acorazado Graf Spee fue rescatada del Río de la Plata en 2006. Mide 2 metros de alto por 2,80 de ancho. Pesa unos 300 kilos y en la parte inferior tiene una esvástica nazi en perfectas condiciones.

En su momento, el rescate de esta águila tuvo repercusión mundial y medios de todo el mundo dedicaron mucho tiempo y espacio a la noticia.

Además del águila, ya fueron rescatados un cañón de 155 milímetros en 1998 que se exhibe en el Museo Naval y el telémetro de la embarcación en 2004. A comienzos de año, los buzos estaban prontos para sacar los emblemáticos cañones de 280 milímetros, pero la grúa de la armada que estaban utilizado sufrió desperfectos técnicos.

Detalles de la venta

Etchegaray tiene profusa documentación sobre la venta que realizó Alemania sobre los derechos del Graf Spee a Julio Vega Helguera en 1940. La venta se realizó por 14.000 libras esterlinas y el acorazado fue vendido como chatarra. Además, Etchegaray posee documentos que demuestra que ese dinero fue suministrado por el Servicio de Inteligencia del Reino Unido.

Explicó que inició sus trabajos de arqueología sub acuática hace 25 años, dedicando miles de horas en la búsqueda de información en los archivos de España, después empleando su tiempo en la burocracia que implicaban los contratos y finalmente trayecto elementos de última generación para la búsqueda electrónica de los naufragios.

El empresario recordó que hay más de 1.000 naufragios en aguas uruguayas y él mismo lleva identificados con total precisión 254, la mayoría de embarcaciones españolas.

Sobre las posibles medidas que puede tomar en caso que se siga interfiriendo con la exploración del Graf Spee y sus restos, Etchegaray explicó que "está haciendo un llamado a propuestas de diferentes estudios jurídicos nacionales y consultas en estudios europeos para ver si hay una responsabilidad por injerencia y daños y perjuicios ocasionados por el gobierno alemán en Uruguay. Es un camino que no queremos hacer. El camino correcto es que Alemania proponga lo que quiera desde el punto de vista histórico y cultural. Una solución concensuada con quien tiene 25 años de investigaciones e inversiones".