HOLLYWOOD APOYA A LOS DEMÓCRATAS

Según el periodista Eric Alterman, los políticos necesitados de fondos para sus campañas electorales tienen que acudir a Hollywood, donde sus personalidades financian de manera importante la carrera hacia el poder.

Los que llevan las de ganar entre la farándula hollywoodense son los demócratas, y es entre ellos donde se dividen las aguas y los fondos electorales.

Una ley estadounidense señala que se puede donar a un candidato hasta 4.600 dólares, repartidos entre las primarias y las generales. Es por esto que adquieren importancia los "bundlers", o recaudadores, que se encargan de conseguir dinero entre sus allegados. Beverly Hills, el barrio rico de Los Angeles, es el principal escenario de estas maniobras, donde se concentran fundamentalmente los votantes del Partido Demócrata: judíos y actores.

Steven Spielberg es "bundler" de Hillary Clinton, mientras que sus ex socios de Dreamworks, David Geffen y Jeffrey Katzenberg, así como la multimillonaria estrella de la televisión americana Oprah Winfrey, colaboran con el candidato Barack Obama.

Obama logró filtrarse en el romance de los Clinton con Hollywood, y cosechó dineros de Jennifer Aniston, George Clooney, la actriz Brooke Shields y el ex Monty Python John Cleese. Además, el joven senador de Illinois arrasa dentro de la comunidad negra. Figuras como Will Smith, Sidney Poitier, Chris Rock, Tyra Banks, Jamie Foxx, Eddie Murphy, Isaiah Washington, Halle Berry, Angela Bassett, Forest Whitaker y Hill Harper aportaron su grano de arena para llevar a la presidencia a Obama.

Otras celebridades optaron por repartir su apoyo: Larry David, el presentador estrella, dividió sus aportes entre Obama y Clinton, Sean Penn colaboró con John Edwards y Dennis Kucinich, y el cantante Jackson Browne participó con su dinero de las campañas de Edwards y Obama.

Entre los seguidores del Partido Republicano, no es extraño, y a la vez favorece su discurso, el que Hollywood colabore con los demócratas, ya que alimenta la imagen que los conservadores quieren dar de sus contrincantes de ser una organización elitista y frívola.

Pero algunos actores rompen la regla, y apoyan a los republicanos. Chuck Norris financió y apoyó personalmente la campaña del evangelista Mike Huckabee, y Ben Stein respaldó a Rudy Giuliani.