DISCOS | BUENOS MUCHACHOS PRESENTA ''AMANECER BÚHO''

La banda no cambia su esencia. Mantiene esa mística forma de ser, entre penumbras y humo, donde la única claridad es lo turbio y lo confuso. Esta es la banda sonora de la película que se nos proyecta al escuchar ''Amanecer Búho''.

Lo under y lo oscuro es lo que envuelve a esta banda, que surgida de un garage en el 91, mantiene ese aura de soledad y desagrado, muy poco común en el rock nacional y que hace de Buenos Muchachos una banda que rompe. Rompe con la pose del rockero de estos días (que juega a ser contestatario por llevar la remera del Che), rompe con el agrado que hoy alcanzó este género en la masa, rompe con todo esto y hasta con mis adulonas palabras... rompe desde una situación única. No es otra banda de rock nacional. No un ladrillo más en la pared.

El desagrado, como Bukowski o Burroughs en literatura, como Aronofsky o Boyle en cine, pasa a convertirse en arte, en una forma distinta de vivenciar las cosas, de salirse de los lugares comunes y entender de un modo intimista, en este caso, el rock.

El trabajo es muy cuidado. Hay un respeto debido en la presentación musical como estética de este disco. Una profesionalidad en el amateurismo que sólo se puede entender por esa pasión que genera hacer lo que a uno le gusta. Y a los Muchachos les gusta el rock, se nota.

No cabe más seguir tirando flores, la cosa se pondría muy cursi y no es la idea de este disco. Sólo resta escucharlo, abandonarse en el sofá con una copa de vino y escucharlo. Sólo escucharlo: en la tristeza, en la oscuridad, en la angustia... dónde más fuerte suena Buenos Muchachos.