Contenido creado por José Luis Calvete
Básquetbol
Cambie para ganar

Básquetbol: Osimani y la selección

A un mes del cierre de la participación de Uruguay en el Premundial de básquetbol, Martín Osimani hizo su análisis y opinó que “ni los jugadores ni los dirigentes salimos bien parados ni podemos sacar algo de estar discutiendo situaciones a través de los medios”.

07.10.2013 13:53

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2013-10-07T13:53:00-03:00
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Montevideo Portal

Martín Osimani fue uno de los tantos ausentes de Uruguay en el último Premundial de básquetbol en Caracas, donde la Celeste nuevamente quedó lejos de los puestos de clasificación. El base que actualmente milita en Uniceubb de Brasil no llegó a tiempo con su recuperación de una operación en el hombro y reconoció que “fue difícil vivirlo desde afuera con un grupo del que me siento tan adentro. Seguí mirando los partidos y conversando con algunos de los compañeros, tratando de estar presente como podía”.

Luego de una nueva eliminación, hubo declaraciones fuertes, fuegos cruzados en la interna y el anuncio de Leandro García Morales, quien reveló que rechazará una futura convocatoria si el entrenador vuelve a ser Pablo López. Al respecto, en diálogo con el programa radial argentino Reloj de 24 opinó que “el post que se dio es bastante triste. Se están sacando conclusiones y se han dicho muchas cosas que no ayudan a la causa. Cuando las cosas van mal, entrar a dividirse así es jodido. Hay realidades que hay que enfrentar, hay que mirar a la cara y empezar hacer algo al respecto. Todos tenemos una respuesta o una solución a los problemas y somos los primeros en juzgar la situación, pero es difícil estar ahí adentro tomando decisiones, jugándotela, preparándote y viendo que no se logra el objetivo”.

“Se entiende mucho mirándolo desde afuera. Esperemos que sea algo que todos podamos replantearnos y que sirva para mejorar, y no que quede en una anécdota y que el año que viene otra vez caigamos en la misma”, reveló el Oso, quien cree que en el juego “dentro de las posibilidades nuestras, siempre todo el esfuerzo que se hace para llegar competir a estos niveles se pierde cuando los resultados no se dan. Anímicamente el desgaste es muy grande en la llegada del torneo. Se pone mucho trabajo y mucha presión para ganar los primeros partidos, y generalmente nos ha pasado que, se juegue bien o mal, se destiñe porque el desgaste es enorme”.

”Tendríamos que apuntar a cosas más profundas

“No me gustó para nada ver que la situación se desdibujara después. Adentro de la cancha lógicamente tenemos nuestras limitaciones y es sabido por todo el mundo. Es algo que hay que aceptar y encontrarle la vuelta, pero es bravo cuando la situación se desvirtúa tanto acusando, buscando culpables o buscando situaciones en las cuales se desmerita toda la capacidad de juego”, dijo, e indicó que “para mí, las cosas se tienen que trabajar adentro a puertas cerradas. Ni los jugadores ni los dirigentes salimos bien parados ni podemos sacar algo de estar discutiendo situaciones a través de los medios. Yo sé que los periodistas tratan de buscar qué es lo que pasa en las internas, pero las internas de los grupos son internas y tienen que quedar ahí para que se pueda progresar de algún lado”.

“Ahora todo lo que pueda decir un jugador, un entrenador o un dirigente cuando se pierde, es una excusa y queda como una excusa, por más que haya realidad detrás de eso y que alguno tenga razón en unas cosas y otro en otras. La realidad que yo entiendo como jugador, que es el lugar que me ha tocado porque nunca he sido dirigente, es que es extremadamente frustrante hacer cosas una y otra vez y esperar resultados distintos. Enfrentarte a la competencia sabiendo que vas con menor chance y sabiendo que estás haciendo un desgaste enorme tanto físico como emocional, cuando no se dan las cosas es frustrante, y eso no te lo quita nadie”, dijo Osimani.

“Está más que claro que el esfuerzo que ha hecho este equipo por Uruguay, por lo menos desde que estoy yo, ha sido enorme. Siempre que termina un torneo, por más que dejás el corazón, siempre el planteamiento es de malas ganas, de mal ambiente en el grupo, echando culpas a los jugadores siendo cabezas de turco, y creo que es una situación que desgasta a cualquiera. Tendríamos que apuntar a cosas más profundas si queremos empezar a crecer. Que vaya un jugador o no a la selección y que uno esté lesionado o no, no va a cambiar el largo plazo de la selección. El largo plazo se cambia con trabajos más profundos, con una estructura y con una identidad que después se traslada a la selección. La discusión debería ser por pelear para una mejor infraestructura, por mejor trabajo y mayor apoyo, desde lo económico sobre todo, y desde la organización. Son cosas más importantes para discutir que si uno se peleó con el otro o si uno está contento o está triste”, explicó el base.

La situación de García Morales y un séptimo puesto que refleja nuestra actualidad

Osimani compartió el concepto de que el séptimo puesto obtenido por Uruguay en el Premundial refleja su realidad, ya que “nos mentimos entre nosotros si pensamos que no”. Para él, esta afirmación se explica “viendo el comienzo de la actividad local, viendo la infraestructura y la capacidad tanto en juego como en jugadores, o mismo la competencia interna, que es lo que te lleva a sentirte cómodo cuando jugás a un nivel. Si vos jugás a un nivel físico, táctico de competencia, y vas a los torneos internacionales como Liga Sudamericana o Liga de las Américas y consistentemente no competís en el mejor nivel, ¿por qué la selección va a dar un salto de calidad y meterse entre los primeros países de América cuando los otros equipos tienen mejores ligas? Eso es sabido”.

“Cuando jugamos con los clubes lo analizamos de una manera, pero después lógicamente vemos la selección y todos somos hinchas y todos queremos y nos llenamos de ilusión, tanto jugadores como cuerpo técnico, pero la realidad es que no nos podemos mentir. Eso no está en tela de juicio. A nadie le gusta sentirse de esa manera, pero para cambiar las cosas hay que verlas con un tinte realista”, dijo el Oso, quien reconoció que “a veces el manejo de las expectativas es lo que te deja centrado y no meterte en problemas tratando de buscar cosas que no son”, pese a reconocer que “suena conformista, más de parte de los jugadores”.

Sobre Leandro García Morales y sus dichos, declaró que “él sabe lo que hace y lo que dice. Es totalmente consciente. Lógicamente la frustración es muy grande y yo como compañero y amigo lo banco en sus decisiones a morir. Después podremos hablar en la interna de cómo son las cosas y cómo podemos mejorar. Si hay algo de lo que puedo dar fe es que siempre tiene en su cabeza ganar y lo mejor para el equipo”.

“Lógicamente es muy frustrante. Él venía de una operación, había hecho una primera fase muy buena y después las cosas que se dieron son muy feas para un jugador que hace 10 años defiende a la selección a muy alto nivel. Cuando él jugó la Liga todo este año hizo una maravilla y tuvo un año espectacular. Que en dos partidos la visión del público se dé vuelta porque tengas un mal momento anímicamente o porque sentís la presión y la responsabilidad te cae arriba, y todo lo demás quede al costado, me parece bastante feo. No me gustó para nada”, dijo.

Por último, el mayor de los hermanos Osimani indicó que “se ha hablado de conflictos y cosas que no tienen que estar para afuera. Son cosas que tienen que estar dentro del grupo y la FUBB, y hablarse en privado. Cuando uno pierde o como jugador tiene un mal partido, todo lo que pueda decir se puede tomar negativamente. No digo que si yo hubiese estado ahí hubiese dicho algo distinto. Es mi manera de verlo en frío ahora y acá. Es muy fácil estar sentado en un sillón, hacer análisis y apuntar culpables. Yo sé lo que es dejar todo adentro de la cancha, que no te alcance, salir del partido y que te pongan el micrófono adelante. Son cosas difíciles de llevar en el calor de la competición, pero el mensaje es claro”.

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