Damonte se despidió de Nacional

Israel Damonte se despidió de los hinchas de Nacional de una forma poca usual pero igualmente cálida, en una época del año donde reina el frío y cuya salida a Estudiantes de La Plata dejó a varios hinchas congelados. El argentino de 31 años fue el invitado del programa radial partidario Pasión Tricolor, que este viernes de noche se emitió desde el bar La Chevecha con la presencia de muchísimos fanáticos albos que fueron a saludarlo.

“Pensé que iban a venir 15 personas, pero no me esperaba esto”, comentó el platinado mediocampista, quien volvió a referirse a su deseo de quedarse en el club renovando por seis meses, pedido que, según él, no fue aceptado por la dirigencia. No obstante, desde la directiva del club siguen sosteniendo que el representante Juan Cruz Oller pidió dos años más de contrato, algo que la institución no estaba dispuesta a firmar.

"Creo que mi puesto esta bien cubierto. Maxi Calzada es tremendo jugador y es la realidad. Además de Pochola está el Mama Arismendi, está Dorrego, Prieto, mismo el Rafa García”, dijo, y evitó entrar en más polémicas, ya que “hay que tratar de pensar en positivo y no calentarse con nadie. El club está en un proceso complicado y quiere mejorar".

"Nunca me pasó que la hinchada coreara mi nombre. La primera vez fue en Nacional y me pone contento”, reconoció Damonte, quien destacó cuatro “momentos especiales” en su año y medio vistiendo la blusa tricolor: “salir campeón, el clásico (con victoria 3-2 en el Clausura 2012), el partido contra Boca y el día de la bandera”.

"El día de la bandera fue muy lindo verlo desde adentro. Cuando nos tocó salir a la cancha me emocioné bastante. Ese día entré con mis hijos y fue impresionante, sentí un cosquilleo en la panza que nunca me había pasado", comentó el argentino. Esa noche fue perfecta para él, ya que terminó con goleada 4-0 sobre Toluca y gol suyo en el arco de la Colombes.

"En la cancha de Boca por el triunfo, porque tuve un buen partido, más allá de que jugamos todos bien. Me acuerdo de Gonzalito acalambrado tirándose atrás a marcar. Fue la primera vez que la gente coreó mi nombre y encima estaba mi papá en la cancha. Fue un momento hermoso", rememoró en relación a aquel 1-0 con gol de Andrés Scotti en La Bombonera.

Entre los momentos no tan buenos, admitió que estuvo el último clásico, con paliza y 0-3 incluido. "Me expulsaron bien por errores que cometí yo a causa de la calentura y la bronca por cómo se dio todo", admitió el mediocampista, quien dejó un mensaje final para los hinchas: “nunca me voy a olvidar del cariño de la gente. Lo que me brindan a mí, yo lo siento por ustedes también. Espero volver”.