Nacional 3- Argentinos 1

Los hinchas de Nacional vivieron su fiesta desde temprano. Con buen marco de público en tres de las cuatro tribunas, los tambores de Yambo Kenia, el ingreso del Pabellón Nacional y la bandera del club por parte de los juveniles albos, quienes formaron un cortejo para la aparición de a uno de los futbolistas del plantel principal, las ovaciones fueron bajando desde las tribunas mientras un reconocido bolsilludo como Orlando Petinatti nombraba a los jugadores.

Las caras nuevas quedaron para lo último. Más allá de que Juan Albín no jugó, fue presentado segundos antes de Sebastián Abreu, el ídolo que se robó la mayor parte de los aplausos de chicos y grandes. El Loco, filmadora en mano, ya imaginaba más goles clásicos al tiempo que los fuegos artificiales le ponían cada vez más color a la noche junto al aliento de La Banda del Parque que sonaba desde la Colombes.

Y en medio de la fiesta empezó un partido que agarró dormido al equipo del Chavo Díaz. Pablo Hernández, un tucumano que jugó en Racing y Defensor Sporting, sacudió la modorra a los 6’ con un zurdazo que batió a Jorge Bava. El pase fue de Gaspar Iñíguez, el buen volante central que fue artífice de la jugada más lamentable y dolorosa de la noche.

El 5 de Argentinos Juniors le entró duro y de atrás a Maximiliano Calzada, quien se retiró en camilla y con claros síntomas de dolor. Posteriormente se fue del Estadio Centenario en silla de ruedas trasladado a la Asociación Española. El golpe fuerte fue en la zona del peroné y las placas determinaron, minutos después, que se trató de una fractura, por lo que el Pochola será operado el domingo y estará al margen durante al menos dos meses.

Tras la desafortunada acción, a Nacional le costó elaborar juego y llegó al empate gracias a una jugada de pelota quieta. Luna la puso en el área y Adrián Romero anticipó con la punta del botín para el 1-1 a los 31’.

Apenas cinco minutos después del empate llegó el segundo, que arrancó con un robo de Luna en el mediocampo, pase en profundidad de Damonte buscando a Vicente Sánchez y toque al medio del Carucha para Carlos De Pena. El juvenil, que fue de lo mejor del Bolso, definió de mediavuelta a la red para el 2-1 con el que se cerró la primera mitad.

La fricción y el juego fuerte del primer tiempo no se repitieron en la etapa complementaria. En los segundos 45 minutos, ambos equipos bajaron las revoluciones y el encuentro perdió intensidad. El que estuvo más cerca de convertir fue el Bicho, pero se encontró con las buenas figuras de Cortés y sobre todo de Bava. El colombiano se mostró seguro y el arquero tapó tres pelotas claras de gol.

A pesar de que su rival le llegaba más, el elenco del Chavo Díaz parecía tener controlado un trámite chato y hasta aburrido, hasta que a los 76’ entraron juntos Abreu, Recoba y Medina. Otra vez el “¡olé, olé, olé, olé, Loco, Loco!” retumbaba en el Centenario y el minuano tuvo la posibilidad de jugar algunos minutos junto a los pibes Pereiro y Dorrego, quienes también entraron en la segunda mitad.

Como frutilla del postre, a los 91’ Álvaro Recoba metió su tercer gol olímpico con la casaca alba y cerró el resultado. Con la fiesta antes, la remontada durante y la Copa Samsung Galaxy Note después del partido, los hinchas de Nacional vivieron su fiesta, que se vio empañada por la lesión de Calzada.

Detalles

Nacional: Jorge Bava; Christian Núñez (80’ Juan Manuel Díaz), Efraín Cortés, Adrián Romero y Pablo Álvarez; Adrián Luna (60' Gastón Pereiro), Maximiliano Calzada (14' Santiago Romero), Israel Damonte (76' Álvaro Recoba) y Carlos De Pena (76' Alexander Medina); Vicente Sánchez (60' Hugo Dorrego) e Iván Alonso (76' Sebastián Abreu).