Contenido creado por Cecilia Mancuso

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Desafíos económicos

HSBC realizó desayuno de trabajo para clientes

Banco HSBC realizó un desayuno de trabajo para sus clientes que contó con la exposición del Ec. Alfonso Capurro de CPA Ferrere.

12.10.2015 11:39

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2015-10-12T11:39:00-03:00
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En el marco del desayuno de trabajo organizado por HSBC el economista Alfonso Capurro de CPA Ferrere se refirió a los desafíos que enfrenta la política económica en Uruguay como resultado de un escenario internacional más adverso.

Capurro se refirió al contexto internacional y sostuvo que el deterioro del contexto internacional será duradero y por ende, diferente a lo que se vivió en 2008, que fue un fenómenos más intenso que el actual pero transitorio. También señaló que la economía global transita hacia un modelo de crecimiento económico moderado que constituirá el "new normal".

En este contexto se enmarca la desaceleración de la economía China, que se encuentra en un momento de transición hacia una economía con mayor peso del consumo interno que asegure un crecimiento más sostenible. Esta transición, que a futuro será prometedora para Uruguay, no ha sido fácil de procesar según explicó Capurro, pues la desaceleración se produjo en forma más rápida de lo previsto y provocó una devaluación de la moneda por primera vez en 21 años.

Esto, sumado al marco de incertidumbre global, llevó a la Reserva Federal a diferir el incremento de tasas de interés, relajando temporalmente las tensiones cambiarias en los países emergentes. "Esto beneficia a Uruguay pues quita presión sobre el dólar, pero es una decisión que puede revisarse en diciembre", explicó.

El deterioro de Brasil es otra fuente de preocupación para Uruguay, según Capurro, quien sostuvo que el "formidable deterioro fiscal de este país, sumado a una economía que crece poco y a un gobierno débil que no tiene la fuerza suficiente para corregir desequilibrios macroeconómicos", compromete la recuperación regional.
Argentina se encuentra en una situación diferente debido al ciclo electoral -que el economista calificó de

"primavera electoral"-, sin embargo esto ha generado un mayor déficit fiscal y deterioro del tipo de cambio real, lo que obligará al nuevo gobierno a realizar un ajuste de precios relativos una vez que asuma. La gradualidad de este ajuste dependerá en buena medida del éxito de las negociaciones con los holdouts: un arreglo rápido podría dar oxígeno a las finanzas públicas y propiciar un ajuste gradual.

En lo que refiere a la situación uruguaya, el economista de CPA Ferrere sostuvo que la economía uruguaya virtualmente se estancó en el segundo trimestre del año, antes de lo esperado. El dato del segundo trimestre, una vez que se corrige por efectos climático y por la incidencia de la producción de Montes del Plata muestra que la economía habría crecido en forma moderada. En este sentido, Capurro indicó que si bien la economía mostró un desempeño peor a lo esperado, la economía uruguaya continuará creciendo, aunque a tasas sensiblemente menores que durante los años anteriores, a la luz del contexto externo más adverso y el menor dinamismo interno. Las perspectivas, según CPA Ferrere, son de un crecimiento de 1,9% en 2015 y 1,1% en 2016. 

Capurro destacó además las intervenciones realizadas por el BCU en el mercado de cambios con el objetivo de contener la depreciación del peso y de esta manera disminuir la presión inflacionaria. Para el economista persiste el "eterno dilema" entre privilegiar la corrección del desalineamiento cambiario o contener la inflación.

Capurro sostuvo que las operaciones de recompra de Letras que está haciendo el BCU son razonables en la medida que permiten bajar la deuda y el costo parafiscal, pero al mismo tiempo están operando como un mecanismo que impide ajustar el tipo de cambio real y que no permiten a Uruguay capitalizar las ventajas de su sistema de tipo de cambio flotante. Estas operaciones refuerzan el compromiso de las autoridades con mantener la inflación por debajo del 10%, pero podrían derivar en un mayor enfriamiento de la economía y un deterioro adicional del mercado laboral.

La proyección base de CPA Ferrere es un dólar a $ 30 a fin de año con inflación en 9,7% y de un dólar a $ 34,60 a fin de 2016 con inflación en 9,3%. De todas formas el economista afirmó que la probabilidad de un escenario con mayor deslizamiento cambiario aumentó principalmente por la incertidumbre y la crisis política en Brasil, el ajuste económico que posiblemente transitará Argentina luego de que asuma el nuevo Gobierno y el enfriamiento de la economía uruguaya, que ocurrió antes de lo esperado.