Una explicación científica a los avistamientos de ovnis

El licenciado Milton Hourcade fue uno de los fundadores del Centro de Investigación de Objetos Voladores Inidentificados (CIOVI), que funcionó de 1958 a 2008 en Uruguay y analizó este tema -a menudo tan bastardeado por la cultura popular y los opartunistas- desde un punto de vista serio, racional y científico.

El motivo por el que el CIOVI dejó de actuar en el 2008 fue la desaparición gradual de casos de avistamientos "serios" de ovnis, una tendencia que no sólo se dio en Uruguay sino en todo el mundo.

El viernes pasado, Hourcade brindó una conferencia en el Planetario llamada "Ovnis en punto muerto", en la que justamente ensayó una explicación de este fenómeno. Poco antes, había contado a Montevideo Portal que se hizo un estudio sin antecedentes que había descubierto algunos hechos significativos. "Descubrimos una correlación con un tipo particular de actividad humana que prácticamente se ha dejado de hacer (...) Entendemos que hay una alta posibilidad de correlación de estos dos hechos, porque lo constatamos en relación a casos ocurridos de denuncias de ovnis", aclaró Hourcade.

En su conferencia del viernes amplió estos conceptos y trazó una breve historia de la ufología, en la que narró cómo la "fiebre" por los avistamientos de platillos volantes nació en 1947 y tuvo un período de auge de algunas décadas, gracias a la nueva tecnología humana que surgía entonces y la influencia de la cultura popular y el lobby de algunos grupos interesados en difundir la "explicación extraterrestre". En cuanto a la tecnología, Hourcade destacó los prototipos de naves alemanas que comenzaron a probarse a fines de los 40, de forma similar a los "objetos voladores" denunciados por algunos pilotos en esa época.

Si bien su conferencia tuvo una interrupción imprevista al final, cuando uno de los concurrentes (al mejor "estilo Mulder" en los Archivos X) lo acusó de "desinformar" y ocultar la verdad sobre el origen extraterrestre de estos fenómenos, Hourcade pudo desarrollar con normalidad su teoría.

Desde la década de los 60 los avistamientos fueron reduciendo su frecuencia hasta prácticamente desaparecer en la última década. Los únicos que siguieron repitiéndose, explicó Hourcade, fueron los llamados "Ovnis cibernéticos", que son los que no se notan en el momento y surgen en un examen posterior de fotos o videos. La gran mayoría es explicable por causas simples, como pájaros, aviones o reflejos.

Sin embargo, aunque el fenómeno ovni es complejo y participan en él varios factores, Hourcade realizó un descubrimiento adicional en una investigación que realizó con Luis González Villoso, también ex integrante del CIOVI.

La actividad humana correlacionada con el avistamiento de ovnis es la frecuencia de explosiones nucleares atmosféricas. Este tipo de ensayos se realizó con mucha frecuencia a partir de los 40 y prácticamente se ha detenido en la actualidad. Su auge coincide con el de los avistamientos de ovnis.

Los efectos de estos ensayos, a juicio de Hourcade, son lo más interesante. Este tipo de pruebas atmosféricas realizadas por las potencias generan nubes ionizadas y fenómenos luminosos que pueden confundirse fácilmente con objetos volantes. Además, los estudios sobre este tipo de ensayos han comprobado que incluso las pruebas realizadas en el hemisferio norte generan estos fenómenos visuales en el hemisferio sur, lo que explicaría la gran cantidad de avistamientos en esta zona.

"El factor que generó tantos avistamientos en el pasado, y que prácticamente ha cesado es el de las explosiones nucleares atmosféricas. Desde que fue cesando, también ha marcado un descenso mundial de avistamientos de fenómenos extraños en el cielo", dijo Hourcade a Montevideo Portal.

En resumen, como dice bien el estudioso Ballester Olmos, "ovni termina siendo la sumatoria de toda una serie de fenómenos naturales y de tecnología humana (abierta o secreta)".

"Por tanto la reducción prácticamente a cero, es un hecho. Si algo quedaba pendiente es esta correlación entre ensayos nucleares y avistamientos de nubes ionizadas, que nunca hizo nadie", concluyó.

Sobre el caso al que alude la ilustración de esta nota, puede leerse una historia detallada aquí.