No recargarán garrafas de Ducsa

El sindicato del supergás retomó la recarga de garrafas en todas las empresas excepto en Ducsa, por lo que se verá resentida únicamente la distribución de garrafas blancas. Las de las otras empresas, de garrafas doradas (Acodike), celestes (Ríogas) y verdes (Megal), se recargarán normalmente.

El dirigente de FUECYS Raúl Ferrando informó a Montevideo Portal que luego de una asamblea desarrollada este viernes los trabajadores decidieron volver a sus tareas en todas las empresas salvo en Ducsa, la distribuidora de supergás de ANCAP. Ferrando indicó que el conflicto se inició entre la empresa Braike, subcontratada por Ducsa para trasladar las garrafas, y Leblanc, subcontratada por Braike para la carga y descarga.

Según el dirigente, "uno de los encargados estaba armado por la empresa para amenazar a los trabajadores". Ferrando sostuvo que la empresa entregó un arma a uno de los encargados con la intención de "provocar a los trabajadores y poder echarlos después". En ese sentido, indicó que uno de los despedidos es el trabajador que había sido despedido meses atrás "por ir a hablar con el inspector de Trabajo y logramos reintegrarlo en el conflicto anterior".

Ferrando se mostró molesto por la falta de cumplimiento de los acuerdos alcanzados en el sector. "Salimos de reuniones en las que se nos dice que se van a cumplir todas las medidas de seguridad y tenemos una explosión en supergás porque la planta no tenía habilitación de Bomberos", ejemplificó.

El conflicto

El origen del conflicto tiene que ver con Braike, una empresa tercerizada que presta servicios para Ducsa.

Fuentes del sector confirmaron a Montevideo Portal: "Ducsa no tiene planta propia, y envasa en las plantas de Acodike y Ríogas. Megal no envasa para Ducsa, por eso no está afectada por el conflicto. Ducsa subcontrata a Braike, que es la empresa encargada de sacar las garrafas de las plantas en camiones grandes. Es la empresa que lleva grandes cantidades de garrafas a los puestos de venta. A su vez Braike subcontrata al personal del frente de carga: es la tropilla de gente que está en la planta, y que sube y baja las garrafas en las plantas".

Las fuentes consultadas explicaron que los trabajadores subcontratados por Braike vienen reclamando aumento de salarios y como medida de lucha realizan paros intermitentes. Durante esos paros, interrumpen la carga de garrafas a los camiones de gran porte. Uno de esos paros habría elevado la tensión entre los camioneros de Braike y el personal que sube y baja las garrafas. La situación derivó en una pelea que terminó desencadenando en el despido de cinco trabajadores del frente de carga.

A su vez, estas interrupciones provocan que las "camionetitas" que llevan las garrafas desde los puestos de distribución a los clientes no tengan stock suficiente para cumplir con sus jornales. Justamente los propietarios de estas camionetas son quienes trancan la salida y entrada de garrafas en las plantas de Acodike y Ríogas.