Liverpool sumó su 11ª victoria consecutiva en la Premier League y a tres fechas del final estiró a cinco puntos su ventaja sobre el Chelsea, que será su próximo rival el domingo que viene cuando los relojes uruguayos marquen las 10:05 horas. Norwich City fue el rival y vendió cara su derrota 3-2, ya que peleó con uñas y dientes hasta el final porque necesitaba los puntos para la permanencia. Su caída fue una gran noticia para el Sunderland de Poyet, que sigue último pero ahora a tres unidades de la zona de la salvación y con un partido menos jugado.

El partido comenzó de forma inmejorable para el equipo visitante, que ya a los cuatro minutos ganaba con un golazo de Sterling. El veloz extremo derecho recibió un pase de Philippe Coutinho desde la izquierda, recortó hacia adentro y desde afuera del área sacó un derechazo potente y bien direccionado que se coló en un ángulo. Más que gol, golazo del líder del torneo, que rápidamente iba a aumentar.

Apenas 10 minutos corrían y Luis Suárez puso el 2-0 con una definición rápida y certera después de un pase desde la izquierda de Sterling, la mejor figura del espectáculo. Así, el salteño llegó a 30 tantos en la temporada y quedó a cuatro del record de más conquistas en una misma temporada de Premier League, marca que ostentan Andy Cole (1993/94) y Alan Shearer (1994/95), con la salvedad de que en aquel momento se jugaba a 42 fechas y hoy a 38.

El Liverpool siguió controlando el partido y estuvo más cerca del 3-0 que su rival del descuento en la primera mitad, siempre con Suárez como protagonista de sus principales jugadas, pero para la segunda se le complicó el encuentro. Un error de Mignolet al salir a cortar un centro desde la derecha posibilitó el descuento de Gary Hooper a los 54’.

Ocho minutos después del gol de los locales, Sterling volvía a darle tranquilidad al elenco rojo. El veloz puntero corrió varios metros con la pelota, aprovechó que Suárez se le llevó una marca sin balón y él definió de zurda acompañado por una dosis de fortuna, ya que el remate se desvió en el volante Bradley Johnson y se le metió por arriba al arquero John Ruddy. Pero esa tranquilidad duró apenas 15 minutos, ya que el escocés Robert Snodgrass descontó de cabeza y el Liverpool de allí en más se dedicó a cuidar la ventaja.

Rodgers apostó a reforzar el fondo con el ingreso de Agger por Allen y su equipo pudo haber logrado el cuarto de contragolpe, pero Lucas Leiva se lo perdió en la última. Terminó sufriendo demasiado el conjunto de Anfield pero se llevó una victoria merecida que le permite seguir alimentando el sueño de cortar una racha de 24 años sin ganar el título de liga en Inglaterra.

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