Historia de las finales clásicas

El Campeonato Uruguayo de 1933 fue de los más curiosos de la historia del fútbol de este país. La segunda temporada de la era profesional, fue sin lugar a dudas la más extensa y a lo largo del tiempo sus anécdotas resultan cada vez más pintorescas.

En el torneo hubo 10 equipos, que jugaron todos contra todos a tres ruedas. Tricolores y aurinegros igualaron en puntos. Tal fue la paridad ese año, que se ganaron un clásico cada uno por 2-0 y empataron el restante 2-2.

Peñarol protestó un gol anulado ante Sud América en la penúltima fecha, en lo que fue un empate 0-0. En aquel momento se podían rever los resultados en los escritorios y cambiar los fallos arbitrales, pero en esta ocasión el reclamo fue rechazado y hubo que jugar finales.

Las instituciones no se ponían de acuerdo sobre quién debía ser el árbitro, y por ello la definición se estiró hasta el 27 de mayo 1934. Sí, ya había empezado el campeonato de un año sin haberse definido el anterior. Finalmente fue elegido por mutuo acuerdo Telesforo Rodríguez, quien "se comió" el famoso gol de la valija.

El delantero de Peñarol Bahía pateó al arco y la pelota dio en la valija del kinesiólogo que estaba atendiendo a otro jugador. El rebote hizo que la bola vuelva a la cancha, y Braulio Castro aprovechó para anotar. El árbitro validó la conquista y como "señal de protesta", Nasazzi y Labraga lo acostaron de un golpe sin mediar palabras.

El línea Luis Escatroglio asumió el arbitraje porque el pobre Rodríguez no podía seguir por el knock out del que fue víctima. La primera decisión del nuevo juez fue expulsar a Nasazzi y Labraga y suspender el partido "por falta de luz".

Como todo en aquella época, el tema pasó al tribunal. Este decidió anular el gol y mantener las expulsiones, por lo que los albos debieron aguantar todo el segundo tiempo y dos alargues de 30 minutos con nueve hombres, el 25 de agosto. Así y todo, el partido concluyó 0-0 y como en aquel entonces a nadie se le cruzaba por la cabeza definir por penales, hubo un segundo enfrentamiento. El mismo se llevó a cabo el 2/9/1934 y volvió a terminar sin goles tras dos alargues de 30'. Es decir, dos horas y media de fútbol sin que se moviera el score.

Los goles quedaron guardados para el 18 de noviembre, cuando ya estaba por terminar el campeonato de 1934. Ese día Nacional se impuso 3-2 con tres goles del Manco Castro, mientras que por Peñarol marcaron Braulio Castro y Arremón.

Luego de la primera final que se fue para el Parque Central, manyas y bolsos debieron esperar hasta 1939 para volver a definir un título cara a cara.