Una mirada a la ''cárcel al aire libre'' de Artigas, concebida como una ''unidad de confianza''

"No es un paraíso. Pero si comparás con cualquier otra cárcel, cualquiera preferiría estar acá", afirma uno de los ex internos del Centro de Rehabilitación Pintado Grande, ubicado en Artigas, en una entrega del ciclo documental Why Poverty? que pronto se verá por Canal M.

El centro fue inaugurado en 2014 como una "unidad de confianza", apunta a Montevideo Portal Eugenio Ayala, subdirector técnico de los centros de rehabilitación N.° 21 y N.° 27. Así, el lugar es concebido como una "chacra policial", donde los reclusos se encuentran en condiciones muy diferentes a las que podrían tener en las cárceles del resto del país.

El establecimiento tiene una extensión de 280 hectáreas. En la actualidad, el centro cuenta con 18 reclusos: diez hombres y ocho mujeres; la unidad pasó a recibir tanto a hombres como a mujeres a partir de abril de 2015.

"Los que se ponen los límites son ellos mismos. Existen los límites pero trabajamos mucho con la autolimitación. Viven como si vivieran afuera, lo único que no pueden es salir sin la autorización del juez", explica Ayala. Los reclusos viven como si estuviesen en libertad, pero se encuentran dentro de un perímetro cercado.

El centro, que no registra ningún intento de fuga desde su apertura, brinda la oportunidad de que los reclusos puedan acceder a culminar sus estudios y a realizar diferentes capacitaciones en diversas áreas: crían ovinos, cortan leña, cultivan productos de huerta y realizan tareas de manejo de pasturas, además de diferentes talleres artísticos. "Según la demanda que ellos tengan, nosotros hacemos lo imposible para poder cumplir", señala Ayala, y agrega que "dentro de los desafíos prioritarios se encuentran la educación formal y la inclusión social".

"Los perfiles que estamos seleccionando son primarios, jóvenes y con consumo problemático de drogas", explica el subdirector técnico del centro.

El problema del egreso

"Una de las cosas que más estamos intentando abordar es el pre egreso y el egreso, donde no tenemos recursos para poder trabajar", apunta Ayala.

Según da cuenta, "el egreso es todo un problema", porque los reclusos "cambian su vida" al ingresar a las instalaciones pero se encuentran con un panorama muchas veces desalentador cuando abandonan el lugar.

En este sentido, Ayala señala problemas vinculados a "si la persona posee familia, si la familia lo acepta y si la persona vive en la localidad".

Los documentales, titulados Why poverty?, serán emitidos mensualmente en Canal M. Estos ya fueron exhibidos en más de 60 canales de televisión en todo el mundo. El primero en emitirse por Canal M será el que cuenta la historia del Centro de Rehabilitación Pintado Grande.