Temer aseguró que no renunciará y dijo que exigió una investigación rápida sobre los hechos que lo involucran

El presidente de Brasil, Michel Temer, ofreció en la tarde de este jueves una breve conferencia de prensa, en la que no aceptó preguntas, y en la que aseguró que no renunciará a su cargo.

El mandatario brasileño dijo que "quiere conocer el contenido de las grabaciones" que lo citan, y apuntó que, aunque las pidió al Supremo Tribunal Federal, aun no las obtuvo.

"Quiero dejar muy claro que mi gobierno vivió esta semana su mejor y su peor momento. Los indicadores de inflación y de crecimiento económico, de generación de empleo, crearon la esperanza de días mejores. El optimismo volvía y las reformas avanzaban en el Congreso nacional. Ayer, la revelación de estas grabaciones clandestinas, trajo el fantasma de crisis política de proporciones todavía no dimensionadas", dijo.

Temer agregó que hay un esfuerzo de sacar al Brasil de "la mayor recesión" que conoce, y "no se puede tirar a la basura de la historia el trabajo hecho por el país".

El presidente de Brasil aseguró que "no pidió" ninguna coima: "Repito, y resalto, que en ningún momento autoricé que pagasen a nadie para quedar bien parado. No compré el silencio de nadie, por una razón simplísima: no preciso el cargo público. No tengo nada para esconder".

Temer agregó que "siempre" honró su nombre, y que "nunca" autorizó que se utilizara de manera indebida. "No renunciaré", subrayó.

"Quiero dejar claro que la investigación pedida por el Supremo Tribunal Federal será el lugar en el que van a surgir todas las explicaciones". Allí, dijo, demostrará "no tener nada que ver con esos hechos".

El mandatario de Brasil, que sustituyó a la destituida Dilma Rousseff, añadió que pidió una investigación "rápida y clara", porque "esta situación de duda no puede persistir por mucho tiempo". "Mi único compromiso es con Brasil y es el único que me guía", finalizó.