Publicó montajes fotográficos en las redes sociales por años para fingir que tenía novio

Jill Sharp, una mujer de 31 años residente en Airdrie, Escocia, utilizó durante cuatro años las fotos que una pareja publicaba en sus cuentas de Facebook para "fabricarse un novio" y fingir ante sus conocidos que estaba comprometida con el hombre que aparecía en las imágenes.

Según informa Daily Record, Jill permanecía al acecho de las fotos que la pareja publicaba. Luego editaba las imágenes borrando a la chica y poniéndose a ella misma en su lugar. De ese modo hacía parecer que Graham McQuet -el joven en cuestión- era su novio.

Y ya puesta a inventar, Sharp creó también una falsa cuenta de Twitter de su supuesto novio para poder intercambiarse mensajes con él ante los ojos de sus seguidores.

La situación se le fue de las manos cuando quiso ir todavía más allá, asegurando a todos que su novio le había pedido matrimonio. A esa altura de los hechos, sus verdaderos conocidos -algunos ya se olían algo raro- comenzaron a sospechar en serio.

Cuando los amigos de Sharp le preguntaban cuándo iban a conocer al misterioso novio, ella siempre ponía alguna excusa: estaba trabajando, enfermo, de viaje, etc. Al no haberlo visto nunca más allá de las redes sociales, las sospechas fueron en aumento.

Las sospechas aumentaron luego de que Jill publicara un par de fotos de un viaje a Londres con su supuesto novio.

"La imagen en la que aparecía ella era totalmente distinta a la de él. Era obvio que habían sido tomadas en días diferentes", dijo una conocida de Jill al mencionado periódico.

"En su foto, supuestamente tomada por Graham, el suelo está iluminado y no hay nadie más en el encuadre. En la foto de Graham el suelo parece mojado y hay una multitud detrás", detalló.

"Lo que no sabíamos entonces era que el verdadero Graham y su novia de la vida real habían estado en Londres y que Jill había hecho el mismo viaje un mes después para replicar la fotografía. Fue totalmente espeluznante".

Tras percibir que las otras fotos también eran falsas, los amigos de Jill lograron localizar a Graham, quien jamás había oído hablar de ella.

Sharp, quien vive con sus padres, negó las acusaciones de haber robado las fotos de Graham, y en algunos casos haberlas editado, poniéndose en lugar de Marianne Stirling, la verdadera novia del chico.

Interrogado por Daily Record, Graham se negó a hacer declaraciones, pero el miércoles tuiteó al respecto.

"¿Voy a casarme con ella en junio? Me acabo de enterar", escribió.

"Parece que esta mujer los siguió hasta Londres, visitó los mismos lugares, tomó fotos y luego los fotografió. Su comportamiento es asombroso. Graham no tiene ni idea de quién es esta mujer. Tal vez hay una razón por la que ella lo escogió, pero él no lo sabe", dijo al diario un amigo del muchacho.


La pareja verdadera

Graham y Marianne se enteraron de lo que ocurría recién el pasado fin de semana. Según el ya mencionado amigo, la pareja hizo la denuncia, pero en la comisaría les dijeron que no había nada para hacer. Sin embargo, luego de que el caso ganara notoriedad, la actitud de la Policía cambió, y se puso en marcha una investigación.

Agentes visitaron a la pareja damnificada para tomar sus declaraciones. "Se proporcionó asesoramiento a los reclamantes, y hay más acciones en curso", dijo un portavoz policial.

Contactada por Daily Record, Sharp negó todo y pidió que sólo se comunicaran con ella cuando tuvieran pruebas. Sin embargo, no volvió a atender las llamadas del periódico cuando volvieron a llamarla para ofrecérselas.


Jill Sharp