Contenido creado por Gerardo Carrasco
Curiosidades

Gracias, manito

Pausas para masturbación en el trabajo: una loca idea que para algunos no lo es tanto

Psicólogos opinan que podría mejorar la productividad y la experiencia laboral, siempre que se observen ciertas reglas.

11.01.2017 11:27

Lectura: 4'

2017-01-11T11:27:00-03:00
Compartir en

Montevideo Portal

Cualquier cosa que nos ayude a mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, a reducir el estrés y hacer que la oficina sea un lugar más agradable para estar, debería considerarse como positiva.

Más allá del tiempo libre para almorzar -y las siestas que permiten las normas laborales en algunos países- la masturbación bien podría ser el próximo elemento a tener en cuenta para sobrellevar la fajina diaria.

Un artículo publicado recientemente en la revista digital Ravishly, afirma que la autosatisfacción "es la nueva válvula de escape", detallando cómo esa práctica, lejos de influir negativamente en las tareas, podría "aumentar la producción y la creatividad".

El año pasado, una encuesta realizada en Nueva York constató que el 40% de los trabajadores practicaban el onanismo mientras estaban en sus empleos. En todo caso, el hecho de que el sondeo haya sido realizado por Guyfi, una empresa que diseña e instala "cabinas de masturbación", despierta suspicacias.

Quienes respondieron la encuesta valoraron como muy positivo tener la ocasión de tomarse un descanso de ese tipo y reducir la tensión.

¿Pero es realmente una buena idea para la productividad del lugar de trabajo? Desde el punto de vista de la Psicología, parecería que sí.

Mark Sergeant, profesor de psicología de la Universidad de Nottingham Trent, dijo al periódico británico Metro que una pausa para masturbación sería "muy eficaz en el trabajo", y "una gran manera de aliviar la tensión y el estrés".

Asimismo, ese tipo de "descansos" podrían ser una buena recompensa y un buen elemento motivacional, dando a los trabajadores un estímulo para mirar hacia adelante y completar todos sus objetivos del día.

El también psicólogo Cliff Arnall está de acuerdo.

"Yo esperaría que una política de masturbación redundara en más concentración, menos agresividad, mayor productividad y más sonrisas", sostuvo en entrevista al ya citado medio.

Para Arnall, la mayor preocupación a respecto es el tiempo que se le asignaría a estas pausas, y si el trabajador logrará o no el orgasmo. En ese sentido, estos recreos podrían conllevar la misma presión que la hora del almuerzo para un trabajador que es lento en comer y no sabe si dispondrá de tiempo suficiente.

Un detalle no menor es el riesgo de que la introducción de una gratificación sexual en el entorno de trabajo desdibuje ciertas líneas, abriendo las puertas hacia comportamientos inadecuados.

En tal sentido, Arnall recomienda "no fantasear con compañeros de trabajo", ya que esto podría deteriorar las relaciones. Por su parte, Sargeant no oculta su preocupación acerca de que "la introducción de cualquier forma de comportamiento sexual en un ámbito de trabajo, pueda ser vista por algunos como una resbaladiza pendiente, que lleve a algunos a pensar que otras formas de comportamiento sexual -como las vinculadas al acoso- son aceptables.

En suma, las pausas masturbatorias "sólo se deberían tomar si están motivadas por el alivio del estrés o un genuino desde de relajación, y no si son impulsadas por una intensa lujuria", expresa.

Y además -como adelantaba su colega- el trabajador debe estar seguro de que el tiempo del que dispone será suficiente para llegar al clímax, obteniendo así los beneficios buscados, como la reducción del estrés.

También es recomendable que tales prácticas se verifiquen en un lugar donde el ingreso y la salida puedan verificarse de manera discreta, para evitar incomodidades.

Si se tienen en cuenta todos estos elementos, los recreos para autosatisfacción podrían ser una buena idea: más saludables que las escapadas para fumar, que los sueñecitos descabezados en los baños, y mucho más útiles a la hora de descargar tensiones.

Lógicamente, la parte más difícil es convencer a los jefes de todo lo antedicho. La masturbación continúa siendo considerado un tema tabú por mucha gente, y es especialmente mal vista en las mujeres.

Montevideo Portal