Para María Julia Muñoz Joselo López deber ser destituido

La ministra de Educación y Cultura María Julia Muñoz consideró que el presidente del Sindicato del INAU Joselo López debería ser destituido por su actitud en los incidentes ocurridos en el centro Ceprili.

Muñoz fue consultada este jueves por Subrayado sobre si el dirigente debía ser destituido. "Por supuesto", respondió la secretaria de Estado.

La ministra había publicado, también este jueves, una columna en el semanario Voces en la que se refiere a López afirmando que "este hombre que miraba lo que justificó como dentro de las pautas y los que usan y abusan de la fuerza bruta no son capaces de la tarea que realizan y menos de ser sindicalista".

"Por los valores que debemos proteger y custodiar entre todos, el país que quiere profundizar la democracia no tiene espacio entre sus filas de constructores de una cultura de paz, para  dirigentes de este tipo", agrega la ministra.

Consultado por Montevideo Portal, el secretario general del Sindicato del INAU Carlos Salaberry evitó referirse a las expresiones de la ministra y consideró que "el que tendría que contestar es el Pit-Cnt".

Joselo López declaró ante la Justicia

En tanto, Joselo López compareció este jueves ante el juez penal Gustavo Iribarren, en el marco de la investigación sobre los hechos ocurridos en el Ceprili.

López evitó dar declaraciones a la salida del juzgado pero el abogado del sindicato, Juan Raúl Williman, explicó que el dirigente no pudo ver claramente qué sucedió porque "era una situación especial en la que había más gente que lo normal". En ese sentido, remarcó que "a nivel de piso no se veía con claridad porque no se ve igual que cómo se vio a través de la cámara".

Williman aseguró que "no hay protocolos de actuación" porque solamente existe "un viejo protocolo de seguridad que tiene muchos años y que no dice qué hacer específicamente en cada caso".

El abogado consideró que el protocolo "es muy genérico" y explicó que "cuando las normas son genéricas producen estas dificultades". En efecto, el también abogado Juan Fagúndez - que comparte con Williman la defensa de los funcionarios - aportó que el protocolo es tan amplio que "es imposible no cumplirlo".

Según Williman, el protocolo existente se limita a señalar que en caso de disturbios "hay que reducir y llevar al menor al piso, esposarlo y engrilletarlo hasta llevarlo a la normalidad".