La mejor de las fieras humanas

Nuevo libro de Aldo Mazzucchelli La vida de Julio Herrera y Reissig a cien años de su muerte.

En Uruguay, Julio Herrera y Reissig es poco más que el nombre de una calle. Sin embargo, prestigiosas publicaciones de literatura de fuera del país, como la Princeton Encyclopedia of Literature, lo han catalogado como "el más grande poeta del modernismo, después de Rubén Darío, el verdadero vínculo entre el siglo XIX y el XX en la literatura latinoamericana". Para más datos sobre el reconocimiento que tiene a nivel internacional cabe agregar que en 1998 la UNESCO publicó su poesía completa en una lujosa edición.

Herrera y Reissig, Delmira Agustini, María Eugenia Vaz Ferreira, Horacio Quiroga, José Enrique Rodó y Roberto de las Carreras caminan de nuevo juntos por las calles de su ciudad en este libro, "La mejor de las fieras humanas". Vida de Julio Herrera y Reissig, de Aldo Mazzucchelli.

En prosa de exquisita elegancia, Mazzucchelli reúne lo que a menudo ha parecido desconectado, en una investigación sin precedentes que derriba una serie de lugares comunes sobre Herrera y Reissig y aporta información, cartas, fotografías y textos hasta ahora desconocidos. La biografía de un poeta cuya vida todavía encierra un mensaje acerca de la excelencia como único destino posible para una sociedad en riesgo crónico de provincianismo, y que, a cien años de su muerte, sigue haciendo maravillar al lector contemporáneo por su capacidad de anticipación y la lujosa sonoridad de sus palabras.

Fragmentos

"El niño que ha nacido aquella medianoche llena de amenazas lleva el nombre Julián, y el nombre Julio-además del paterno Manuel-. El primero, nombre de pila de su tío, y el segundo el que éste había adoptado, aunque no lo llevaba de bautismo. Un misterio pertinaz rodeaba el nacimiento del poeta en la familia. Ese misterio es el de la bastardía, o mejor dicho, el de una negociación entre los hermanos Herrera y Obes y las hermanas Reissig, para solucionar cierto inconveniente que habría surgido en el otoño de 1874. Aparentemente ese tío Julio Herrera y Obes, soltero y seductor contumaz, habría llevado amores durante un tiempo con Juanita Reissig, la hermana mayor de su cuñada Carlota, y que estaba ya entonces casada hacía un año con el riquísimo Manuel Buxareo. En otoño del 74, al saberse embarazada Juanita, decidieron los Herrera y las Reissig hacerse cargo del asunto en familia. De esa leyenda familiar, de la que no hay más que insistentes testimonios indirectos, y unos indicios que casi da vergüenza llamar tales, surge la posibilidad de que Julio Herrera y Reissig, cuyos apellidos en cualquier caso no habrían cambiado un ápice, haya sido en realidad hijo de sus tíos."

"La morfina, la que protagoniza el sitio imaginario del narrador de "Mademoiselle Jaquelin", juega un rol continuo en esas crisis de salud, y también fuera de ellas. Es su compañera de enfermo sueño y de normal vigilia, como se la vio usar Gálvez un día que estaban paseando tranquilamente por Montevideo. Se lo cuenta como al pasar a Julieta, lo que también muestra que para ella era cosa sabida."

"¿Puede, la sociedad de biznietos del ‘900, entenderlo distinto ahora? Al final de su vida, enfermo, dialogando quién sabe con su gato, tratando de terminar la Tertulia lunática, ya aislado en su casa de altos en la calle Buenos Aires, hace un párrafo que es un balance, un mea culpa, y un manifiesto de orgullosa premonición: 'Soy franco como un salvaje. Mi severidad en cuestiones estéticas no tiene límites. Es impertinente, soberbia, casi pedantesca. No conozco las condescendencias en arte. Las transacciones, las medias tintas, me repugnan. Será por esto por lo que no me quieren mis colegas y jamás me consultan... Aunque, a decir verdad, me admiran y respetan como a bárbaro antiguo pertrechado de mazas'."

Sobre el autor
Aldo Mazzucchelli (Montevideo, 1961) es profesor en el Department of Hispanic Studies de la Universidad de Brown, en Nueva Inglaterra, una de las ocho universidades de la "Ivy League" norteamericana. Obtuvo su
PhD en la Universidad de Stanford, California, precisamente con un trabajo sobre el Tratado de la imbecilidad del país de Herrera y Reissig, que al publicarse luego en Montevideo (Taurus, 2006) agotó sus
dos ediciones. Reconocido poeta, su trabajo está incluido en diversas antologías de poesía uruguaya contemporánea publicadas en el país y fuera de él. Columnista y colaborador en diferentes medios periodísticos de Montevideo desde los años ochenta, fue luego subeditor general de la revista Posdata (1994-2000), y dirigió su suplemento cultural, Insomnia (1997-2000). Ha publicado, entre otros temas, ensayos teóricos sobre metáfora, y sobre las relaciones entre ocultismo y cultura. Durante seis años (1994-2000) publicó en Posdata una columna sobre aspectos estéticos del fútbol bajo el seudónimo de David Martino.


Título: "La mejor de las fieras humanas". Vida de Julio Herrera y Reissig
Autor: Aldo Mazzucchelli
Sello: Taurus
Páginas: 662
Precio: $ 480