Designaron el primer Sitio de Importancia para la Conservación de los Murciélagos en Uruguay

La Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos (Relcom) aprobó el primer Sitio de Importancia para la Conservación de los Murciélagos en Uruguay (SICOM).

Así como BirdLife International impulsó a nivel mundial el reconocimiento de áreas de importancia para la conservación de las aves (IBAS por su sigla en inglés, o AICAS), la Relcom fomenta el reconocimiento de áreas o sitios de importancia para los murciélagos en los países de la red.

El primer sitio en ser reconocido en Uruguay es la Usina de Cuñapirú, en Rivera, donde se alojan colonias reproductivas de miles de ejemplares de una especie migratoria (Tadarida brasiliensis, murciélago cola de ratón). El lugar, que una usina y una represa, está en ruinas actualmente. 

La Gruta de Arequita, en Lavalleja, también fue presentada a Relcom, y además otros tres lugares siguen en la lista para ser reconocidos por su importancia para la conservación de estos mamíferos (Grutas de Salamanca, en Maldonado, Palmares de Caranday en Soriano y Río Negro y las Islas del Río Uruguay en Artigas).

Enrique González, presidente del Programa para la Conservación de Murciélagos del Uruguay (PCMU), dijo a Montevideo Portal que entre las varias particularidades de los murciélagos está que pueden formar colonias muy numerosas en construcciones humanas, como una represa, una iglesia o un centro industrial abandonado, por ejemplo. Esos sitios, si bien no entrarían dentro de las áreas protegidas de un país, sí pueden ser considerados importantes para algunas especies, como es el caso.

Este es el primer sitio que se reconoce en Uruguay en función de un trámite que hizo el PCMU. Para designar un SICOM, la Red reconoce tres formas: a) que tenga especies endémicas o en peligro b) que tenga una gran diversidad de especies c) que albergue una colonia muy grande de una especie en particular. "En este caso entra el criterio c", explicó González.

De acuerdo a lo expresado por el especialista, en la usina hay una colonia maternal de Tadarida brasiliensis. "Es un murciélago de cola libre, que no tiene tan desarrolladas las alas y la cola como sustento aéreo. Son insectívoros, baten más rápido las alas que otras especies y vuelan en áreas abiertas, por arriba de las copas", agregó.

Es el mamífero que forma las congregaciones más grandes del planeta (entre los mamíferos). González contó que, por ejemplo, una colonia en una caverna estadounidense que contaba con 30 millones de ejemplares fue eliminada. Existe otra con 20 millones de individuos (la James Eckert River Bat Cave en Texas) que tiene una cámara en la entrada para observar cómo los millones de ejemplares salen al atardecer.

La ignorancia mata al murciélago

En Argentina, por ejemplo, hubo una colonia de 12 millones eliminada casi en su totalidad "sin sentido", ya que brindaban un servicio ecosistémico importante para el control de las poblaciones de insectos.

En Uruguay no hay identificadas colonias inmensas, dijo González, pero en Nueva Palmira, por ejemplo, hay una casa en la que encontraron miles de ejemplares. En Cuñapirú también hay miles, aunque no hay un conteo exacto.

Enrique González explicó que como la usina es un monumento histórico y por ende un sitio público, los turistas en muchos casos pueden afectar negativamente a los murciélagos o incluso verse afectados ellos mismos por histoplasmosis, una enfermedad transmitida por un hongo que se encuentra en el guano (excremento) de los murciélagos.

Además, los especialistas estudian si la colocación de una red en uno de los túneles en que se alojaban de los murciélagos los perjudicó, ya que se mudaron de zona. Paete del proyecto del PCMU incluye la colocación de una reja horizontal que permita que los murciélagos pasen volando, para lo que hay que evaluar la distancia entre barrote y barrote para evitar la entrada de turistas y perros.

El PCMU cree que la gruta de Arequita será el segundo lugar de Uruguay designado como SICOM, próximamente, y espera ir aumentando los lugares reconocidos en el país. González incluso cree que hasta un sector abandonado del Hospital Vilardebó (actualmente en ruinas) podría alojar un gran número de murciélagos, ya que los vecinos del Complejo Zapicán, muy cercano, ven un número enorme de estos animales al caer la tarde.