Decisión de Trump sobre acuerdo climático tendrá "consecuencias muy graves para todo el planeta"

No es extraño que Donald Trump haya decidido retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París por el cambio climático. El presidente de Estados Unidos no cree que la acción del hombre esté afectando al clima del planeta, pese a que a nivel científico es un debate zanjado ya hace décadas.

La organización Politifact, que se dedica al chequeo de datos, revela que desde el 2010 el actual presidente estadounidense ha usado permanentemente palabras como "estafa", engaño", "mítico" o "fraude" para referirse al cambio climático. Incluso cree que se trató de un "invento chino" para hacer que la industria estadounidense fuera menos competitiva.

La salida de Estados Unidos del acuerdo, sin embargo, no es simplemente una demostración más de la estrafalaria estrategia política de Donald Trump. Como muchas otras de sus decisiones, puede tener consecuencias serias y muy tangibles, sólo que en este caso serán irreversibles para todo el planeta.

El Acuerdo de París, firmado en 2015 después de dos décadas de diplomacia, fue un pacto entre naciones con el objetivo de que el aumento de la temperatura en el planeta a final de siglo no supere los dos grados, evitando así consecuencias catastróficas para el mundo.

Según el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que asesora a la ONU, si el ser humano continúa con el ritmo de emisión de gases sin tomar medidas, la temperatura media global subirá entre 3,7 y 4,8 grados en 2100 respecto al nivel preindustrial. El papel de Estados Unidos en este acuerdo es especialmente importante porque es el segundo país con más emisiones de gases invernadero.

El club de los suicidas

El ex director de Cambio Climático y ex coordinador del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático, Ramón Méndez, trabaja en energías renovables desde hace décadas. Licenciado y doctor en Ciencias Físicas de las Universidades de Grenoble (Francia) y La Plata, fue incluido en el 2016 en la lista de los 50 principales líderes mundiales de la revista Fortune, gracias a su trabajo en energías limpias.

En conversación con Montevideo Portal, aseguró que la decisión de Trump no fue ninguna sorpresa, aunque no es por ello menos "preocupante y angustiante". El presidente estadounidense tiene "una mirada de corto plazo" que lo lleva a "no pensar ni siquiera en sus propios nietos". "Es una visión suicida, incluso para los habitantes que dice defender", señaló el experto.

"En su discurso Trump dijo que fue elegido para defender a los habitantes de Pittsburgh, no de París. Tanto unos como otros son habitantes del mismo planeta pero el tema es que Pittsburgh, junto a Wyoming, son grandes productores de carbón. Defiende una posición en el cortísimo plazo, pero con una mirada que no impacta positivamente ni siquiera sobre los hijos de esos mineros que cree defender", manifestó.

Méndez explicó que pese a las dudas de Trump, hoy no queda ya duda alguna de la incidencia del hombre en el cambio climático. "Pretender negar la ciencia 200, 300 años atrás, o en la Edad Media, quizá era algo posible. Que un gobernante niegue la ciencia hoy es muy angustiante para el resto del mundo", remarcó.

Esas dudas "existían hace 20 o 30 años". En 1988, "como persistían esas dudas, las Naciones Unidas crearon el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, que reúne a miles de científicos de todos los países de la ONU, que analizan y recopilan toda la información científica existente". "Como pocos asuntos en la ciencia, hay un nivel total de coincidencia sobre la gravedad de lo que ocurre y su origen, a tal punto que se ruega a los gobernantes que hagan algo para evitar un futuro negro para la humanidad y el planeta en general", dijo Méndez.

La creación del panel llevó a que tras 25 años de diplomacia se lograra el Acuerdo de París, "porque existía y existe un convencimiento total de que había que tomar decisiones".

Estados Unidos fue líder en el proceso, pero ahora "un puñado de personas que conducen el país con las fuerzas armadas más poderosas del mundo, y segundo principal responsable de lo que estamos viviendo, niega la ciencia".

¿La Tierra permanece?

¿Qué sucede si Estados Unidos no cumple con las metas que se propuso en el Acuerdo de París, que implicaban una reducción de las emisiones contaminantes de entre un 26% y 28% para 2025, con respecto a los niveles de 2005?

Para Méndez habrá una consecuencia directa para todo el planeta. "No es una contaminación tradicional, en la que se perjudica a algunos habitantes. El cambio climático afecta a todos por igual, porque modifica el estado de la atmósfera", dijo. "Lo que decimos es que si Estados Unidos, responsable de casi el 20 % de las emisiones de gases invernadero de la humanidad, se retira del compromiso de mantener el aumento de la temperatura por debajo de los dos grados, será imposible cumplir esa meta. Incluso si el resto del mundo lleva la emisión a cero, no se podrá llegar a la meta si Estados Unidos continúa aumentando las emisiones", prosiguió.

Si para el 2100 no se logra mantener por debajo de dos grado el aumento de la temperatura global promedio (una meta difícil incluso con Estados Unidos dentro del Acuerdo de París), las consecuencias serán graves.

"Si superamos esa barrera es seguro que tendremos un aumento en la intensidad y frecuencia de tormentas severas; mayores inundaciones y sequías -lo que llevará a hambrunas generalizadas en algunas regiones y falta de agua potable para millones de personas-; y comenzarán a derretirse los hielos de Groenlandia, lo que hará que el nivel del mar aumente unos siete metros. A causa de esto, 1200 millones de personas tendrán que cambiar su hábitat porque va a estar inundado", dijo Méndez.

Pese a lo tenebroso de este panorama, hay otra consecuencia aún más importante, que es "la acidificación de los océanos, porque a partir de allí comienza un cambio en la cadena alimentaria de los seres vivos, que en otros momentos de la Tierra llevó a extinciones masivas".

Juegos de poder

El experto en cambio climático señala que detrás de la decisión de Trump hay motivaciones económicas y políticas. "Los intereses de los grandes lobbyistas, en especial de la industria de los combustibles fósiles, son los que llevan a Trump a tomar esta decisión, pensando simplemente en el hoy y en algunos grupos de poder", dijo.

Lo que es curioso del caso es que "por suerte muchas empresas, incluyendo algunas petroleras fuertemente contaminantes, manifestaron que pese al anuncio de Trump seguirán su camino hacia las energías verdes y un modelo de desarrollo menos contaminante".